May descarta referéndum y prefiere resolver cláusula sobre Irlanda del Norte
INTERNACIONAL. En su exposición al Parlamento, la Premier descartó una nueva consulta porque podría en duda la "fe en la democracia" de los británicos.
La Primera Ministra británica, Theresa May, descartó ayer explorar vías alternativas a su plan del Brexit, como un segundo referéndum, e insistió en renegociar la cláusula sobre Irlanda del Norte, el aspecto más controvertido del acuerdo. La jefa de Gobierno espera presentar ante la Unión Europea nuevas propuestas sobre el mecanismo diseñado para evitar una frontera entre las dos Irlandas, a pesar de que Bruselas ha rechazado hasta ahora reabrir el pacto que se selló a finales de noviembre.
En los próximos días, May se reunirá con algunos de los diputados conservadores más euroescépticos y sus socios del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP) -cuyo veto evitó que se aprobara el texto- para buscar fórmulas que puedan mitigar sus críticas. "Después llevaré las conclusiones de ese diálogo de vuelta a la Unión Europea", detalló la Mandataria.
May compareció en la Cámara de los Comunes, obligada por la oposición, para exponer su "plan B", después del amplio rechazo que sufrió su acuerdo, que fue descartado por un margen de 230 votos. La oposición laborista la llevó a descartar cuanto antes la posibilidad de que el Reino Unido se vea abocado a una salida no negociada de la UE el próximo 29 de marzo, pero la jefa de Gobierno se negó. La única opción para excluir por completo esa variante, argumentó, sería revocar la activación del artículo 50 del Tratado de Lisboa y cancelar el Brexit, algo a lo que no está dispuesta, dado que iría en contra del resultado del referéndum de 2016, en el que el 51,9% de los votantes optó por abandonar la UE.
Aunque admitió que es posible pedir una extensión del plazo para salir del bloque, alertó que el resto de países comunitarios podrían negarse. "Es muy improbable que la Unión Europea acepte extender el artículo 50 sin un plan sobre cómo pensamos aprobar un acuerdo", esgrimió. Tampoco promoverá la convocatoria de un nuevo plebiscito, indicó, al considerar que pondría en riesgo la "cohesión social" y minaría la "fe en la democracia" de los británicos. Ante la falta de otras alternativas por parte del Gobierno, diputados de diversas formaciones amenazan con intentar aumentar su control sobre el proceso del Brexit.
días el Parlamento tiene como objetivo someter a votación una moción "neutra", que limitará a la discusión. 29