Sergio Silva
El 30 de octubre de 2017 es una fecha que Alicia Paredes le gustaría olvidar, ya que fue la primera vez que estuvo detenida en sus 40 años de vida, por un delito que desde un comienzo negó y que a un año de los hechos, la justicia logró establecer su inocencia.
Alicia, que vive en Osorno, realizaba en esa época labores de niñera en una vivienda de calle Alfalfal, en Ovejería Alto, en la casa de Mireya Navarro, quien tenía dos hijos menores de edad de 2 y 1 año, respectivamente.
Según la denunciante, cuando regresaba a su hogar observó en su teléfono celular que está conectado a las cámaras de seguridad que tiene en su casa, que Alicia Paredes le había propinado un puntapié en la zona abdominal al menor de 2 años. Tras ello, llamó por celular a la niñera para recriminarla, lo cual fue rotundamente descartado por Alicia Paredes.
Minutos más tarde la denunciante llegó a su casa, encaró a Alicia y le pidió que se fuera del inmueble. Le dijo que le pagaría lo acordado por los días trabajado y que además la denunciaría a la policía.
La tarde del 30 de octubre, personal de la SIP de Carabineros llegó hasta la casa de Alicia Paredes y la detuvo por orden de la fiscalía, debido a la denuncia hecha por su empleadora, quien la acusó de un supuesto maltrato hacia el menor de 2 años mientras lo cuidaba.
Un año de investigación
El caso llegó al Juzgado de Garantía el pasado lunes, donde se realizó un juicio simplificado. Alicia Paredes, en ese momento imputada, declaró y reiteró sus dichos, alegando inocencia.
Luego se presentaron a declarar carabineros que participaron en las diligencias, quienes señalaron no haber visto el supuesto video de la agresión que denunciaba la madre del menor.
Sobre las lesiones sufridas, un perito del Servicio Médico Legal (SML) hizo una observación al informe entregado por la profesional que atendió al niño en el hospital, solicitando mayores detalles de las eventuales lesiones, ya que al ser examinado en el SML, no evidencia lesiones evidentes.
La denunciante declaró en la audiencia y reafirmó sus dichos sobre la supuesta agresión a uno de sus hijos.
Otra prueba que se exhibió fueron los videos de las cámaras de seguridad, minutos antes y después de la agresión. Sin embargo, y como lo expresó la denunciante, el sistema de grabación de sus cámaras de seguridad no almacenó el golpe que, según su versión, observó en tiempo real en su celular.
A juicio del abogado defensor de la trabajadora, Iván Cárdenas, "en esta instancia la fiscalía debía aportar una prueba contundente para vencer la presunción de inocencia favorecía a mi representada. Pero no pudo acreditar los supuestos hechos de su acusación y consecuentemente con ello el tribunal debió dictar una sentencia absolutoria, que era a nuestro entender, lo que correspondía", sostuvo Cárdenas.
Nunca más con niños
El Austral conversó con Alicia Paredes, quien ya más tranquila tras ser absuelta por la justicia por el delito de maltrato infantil, comentó que fue un año muy difícil, donde pese a ser inocente, su imagen fue dañada públicamente.
"Fue un año muy malo, ya que me acusaron de algo que desde un comienzo siempre dije que era falso, yo era inocente. Estuve detenida, me fotografiaron esposada como una delincuente y esas foto fueron subidas a portales web de Osorno y redes sociales. Gracias a Dios el juicio salió bien y a mi favor", señaló Alicia.
La mujer dijo que los tres primeros meses se lo pasó encerrada en su casa, por la vergüenza que sentía al ser acusada falsamente y no existir aquel famoso video que decía su denunciante.
"Todos esos momentos malos, desde que fui detenida, formalizada y cada vez que tenía que ir a declarar, nadie me los va a quitar. Yo siempre di la cara, desde el primer minuto pedí pruebas y nunca apareció nada. Aunque la justicia me haya declarado inocente, ella ese día insistió en que yo había golpeado al niño y no creo que se vaya a retractar de sus dichos (...). Para mí fue muy impactante", recuerda Alicia.
La mujer cuida actualmente a una persona de la tercera edad e indicó que "será complicado volver a cuidar a un niño, ya que los papás de ahora no son como antes. Hoy son muy permisivos y muchos no les corrigen los errores a sus hijos. Antes se enseñaba respeto", comentó la mujer.
"Fue un año muy malo, ya que me acusaron de algo que desde un comienzo siempre dije que era falso, yo era inocente".
Alicia Paredes, Cuidadora absuelta de acusación"