"La asociatividad es definitivamente lo más importante en el negocio del vino"
PROYECCIÓN. La entidad recalca su carácter de "complemento" a la labor de organismos sectoriales más grandes.
De Atacama hasta Osorno, 37 productores dan forma al Movimiento de Viñateros Independientes (MOVI). Si bien equivalen apenas al 0,1% de la producción interna, la agrupación busca resaltar su rol "complementario" en la industria y a "escala humana", lejos de la industrialización que ha caracterizado a parte de la industria local. Verónica Vilches, coordinadora del movimiento, reveló la fuerza que ha ido tomando el colectivo, especialmente en el exterior, el apoyo gubernamental que han conseguido y la estrategia con que esperan seguir aportando a la consolidación de la industria junto a los demás actores.
- ¿De qué manera pueden ayudar a generar en el público más joven un acercamiento al vino?
-El público joven no solo quiere tomar vino, sino que quiere hacer algo más. Es difícil y cuesta. Vinos de Chile lleva años tratando de llegar al millennial y no hay cómo. El joven en Chile toma pisco y juntos, el pisco y el vino, compiten como productos nacionales. Eso no pasa en los países productores de vino, ni a Argentina ni a Francia tienen un destilado competidor.
- ¿Qué buscan expresar cuando ustedes argumentan que trabajan por "una nueva manera de ver el vino". ¿Hay una vieja manera de ver el vino?
- Lo que pasa es que existe la forma más tradicional de hacer el vino. Nosotros apostamos por los vinos que nosotros queremos hacer, y luego de eso salimos a buscar nuestro nicho. Usamos una frase "una nueva cara" del vino chileno, porque por muchos años la cara fue tradicional, con cepas tradicionales y estilos tradicionales. Nuestros viñateros tienen estilos distintos, lo que aporta mucho a la diversidad de la imagen del vino chileno.
- Si ese es el camino, la industrialización entonces no es algo que los motive.
- Claro, acá no hay nada muy industrializado. Salvo tres o cuatro viñas, la mayoría de las 37 que forman parte de MOVI tienen a muy pocas personas trabajando. Nos gusta pensar que es producción a escala humana, y es el modelo que se sigue en Europa. Allá no existen las grandes viñas como Concha y Toro, San Pedro o Santa Rita. Por eso cuando vas a una feria en otro país siempre te vas a encontrar con el dueño. Eso de encontrarse con promotoras de Miguel Torres es algo que sucede acá, en Argentina o en países que tienen grandes viñas. La asociatividad es definitivamente lo más importante en el negocio del vino. Por ejemplo, la feria más importante de vinos, en Alemania, cuesta US$ 20 mil por stand. Un viñatero chico no tiene cómo hacerlo y como MOVI compramos un lugar para exponer lo que hacemos todos.
-¿Qué opina del camino que han trazado Vinos de Chile y el Gobierno en cuanto a difusión exterior?
- Ellos llenan otro espacio en el mercado. Por ejemplo, hay clientes o países que compran grandes volúmenes de vino, por lo que no podemos llegar a ellos. Agradecemos un montón el hecho de que, por ejemplo, haya países como Suecia, en donde el Gobierno compra el vino y luego lo distribuye. Ahí entra Vinos de Chile y después aparecemos nosotros como productores más pequeños y complementarios. Hace cinco años el Gobierno descubrió que Vinos de Chile no era todo y ahora nos ayudan a financiar proyectos a través de Corfo y ProChile. Lo interesante es que el Gobierno hoy apoya a seis o siete agrupaciones. Vinos de Chile contribuye a entrar en los mercados de manera más agresiva por su volumen, pero a precios más bajos. Nosotros en cambio tenemos precios por botella de US$ 20, por lo que subimos el valor promedio y hacemos un trabajo de complementariedad.
- ¿Quieren posicionarse en el mercado interno?
- Nos encantaría. El tema es que somos vinos de precio promedio más alto de lo que el chileno está acostumbrado a comprar. El cliente no gasta más de $ 4 mil por botella. Y eso porque en Chile un vino barato es muy bueno. Y nuestros vinos son, en promedio, de $ 12 mil.
- ¿Cuáles son sus mercados objetivos en el exterior?
- Estamos alineados con la estrategia país. Brasil, pese a que es muy difícil y caro para llevar vinos, es un buen mercado por su magnitud y porque les gusta mucho el vino chileno. También está Estados Unidos, Reino Unido y Asia, aunque no todos los socios pueden llegar a Asia, porque hay que tener experiencia exportadora.
productores forman parte del Movimiento de Viñateros Independientes (MOVI). 37
regiones del país abarca la producción y operación de los miembros de MOVI, entre Atacama y Osorno. 10