Deceso de alumna
La peor lección que hemos recibido los habitantes de Osorno la semana recién pasada se relaciona con el lamentable fallecimiento de una hija, estudiante, compañera y amiga, una joven llena de vida y sueños. Esta horrible lección de infortunio habla de despreocupación y desprecio por la vida ajena y de desvalorización por la vida humana.
Lamentablemente, cuando existe una mala lección debiéramos aprender y mejorar nuestras prácticas como conductores de vehículos, pero temo que todo siga igual en las calles de Osorno. Carabineros, jueces, padres de familia, conductores y peatones debemos proteger a toda costa la vida de una persona. Significa adelantarse antes que ocurran la tragedias, endureciendo las penas a los conductores de locomoción colectiva, capacitándolos en materias tan humanas como la ética profesional, controlándolos y de ser necesario obligar al cambio de máquinas en muy mal estado.
Las licencias y revisiones técnicas no pueden ser otorgadas como un mero trámite. Cuando cada uno de los actores asuma su labor con responsabilidad y no despreciemos la vida de las personas diremos: lección aprendida.
Rafael Rojas García, profesor
Sitios eriazos
La demolición del antiguo edificio de la Radio La Voz de la Costa, ha dejado sitios vacíos de muy feo aspecto por falta de cierres decentes, lo que se dramatiza con la creación de la espléndida avenida Mackenna sur y sus nuevos y atractivos cercos levantados por sus propietarios en la cuadra entre Cochrane y Freire. Y próximamente este feo aspecto afectará la vista al oriente del nuevo edificio en altura de su esquina encontrada, tal como ocurre con los 22 departamentos del Edificio Paillahue con vista hacia Cochrane y los sitios mencionados.
También estos sitios alteran el entorno y presencia de la nueva plaza Alemania y su espectacular pila, por Cochrane. Se ruega a la Municipalidad que intervenga correspondientemente para lograr que por lo menos se consiga cerrar con cerco que armonice con los nuevos levantados en la nueva Mackenna, entre Cochrane y Freire.
David Benavente
Philippi y la goleta Ancud
El Presidente de Chile en 1843, Manuel Bulnes, conocedor de las amplias facultades físicas, intelectuales y del gran interés que tenía Bernardo Philippi (un gran olvidado de la historia nacional y de la Región de Los Lagos) por mejorar las condiciones de vida del sur de nuestro país, pionero en las gestiones de la colonización alemana, le encomendó a este dinámico joven berlinés que integrara la expedición a las australes tierras de Magallanes en la recién construida goleta Ancud. Su comando fue designado al capitán de fragata chileno John Williams Wilson. La misión de esta goleta era nada menos que tomar posesión del Estrecho de Magallanes. Bernardo Philippi no sólo era conocedor de nuestro sur, su flora, su fauna, sus costumbres y necesidades, sino también constructor de naves y obras civiles terrestres, por lo cual colaboró en la construcción de la goleta, así como en la construcción del fuerte que, en virtud de el interés por la zona del Presidente en ejercicio pasó a llamarse Bulnes. La construcción se emplazó a 50 kilómetros al sur de la actual ciudad de Punta Arenas, en el Estrecho de Magallanes.
Con el amplio dominio de varios idiomas que tenía Bernardo Philippi, entre ellos del francés, pudo salir airoso y pacíficamente del paso cuando un día después de haber tomado posesión de esta ruta en nombre del gobierno de Chile, arribó al estrecho una flota francesa con idénticas pretensiones. Diplomáticamente se entrevistó Philippi con ese galo almirantazgo y los disuadió categóricamente de sus intenciones, dándoles a conocer que ya el gobierno chileno había tomado posesión el estrecho.
Se hace esta pequeña reminiscencia porque este año se cumplen 175 años de este magno evento y fue fundamental la contribución de Bernardo Philippi, hermano del insigne naturalista Rudolf Philippi, quien también aportó con todo su conocimiento a la educación nacional y a la ciencia.
Fernando Barrientos Anastasi
Violaciones a los DD.HH.
Comparto lo expresado por el Presidente Piñera en el sentido de que ningún contexto justifica las violaciones a los derechos humanos, que deben ser respetados sagradamente en todo tiempo, lugar y circunstancia.
¿Cómo se explica entonces que a los militares, carabineros y policías que debieron afrontar la violencia revolucionaria no les sean respetados sus derechos humanos al principio de legalidad, a la presunción de inocencia, a la prescripción de la acción penal, a la cosa juzgada, a la igualdad ante la ley y a un debido proceso?.
Adolfo Paúl Latorre, Abogado