Esculturas se transforman en el sello turístico de Osorno
IDENTIDAD. Obras como el monumento al toro, las vacas del edificio Bicentenario, las réplicas de gonfoterios y la yunta de bueyes son apreciadas y fotografiadas no sólo por la comunidad local, sino por visitantes.
Esculturas como el toro de la plaza, las vacas en el frontis del edificio Bicentenario de calle Freire, el arriero del Mercado Municipal o los animales del Pleistoceno en el Parque Chuyaca, se han transformado en un sello turístico de la comuna.
Los osorninos y visitantes se acerca cada día hasta los distintos sectores donde han sido instaladas las esculturas ya sea por el municipio, juntas vecinales o particulares, logrando transformarse en un símbolo de identidad de la ciudad.
La mayoría representa la historia, personas u oficios del territorio.
Pero la tendencia de crear esculturas suma y sigue, ya que está proyectada una de monseñor Francisco Valdés, que tendrá más de dos metros de alto, será construida en bronce y estará ubicada en el frontis de la catedral San Mateo. Asimismo, el Rotary Club Osorno instalará las llamadas "Vacas Urbanas" en distintos puntos y la junta vecinal de Ovejería prepara un monumento al Ferroviario.
El Toro ubicado en la plaza de Armas
La escultura del toro, ubicada en la plaza de Armas, es probablemente una de las figuras más visitadas y fotografiadas de Osorno. Elaborada en bronce y con más de 2 metros de alto, se instaló en 2008 como un símbolo del quehacer agroganadero de la comuna.
En su pedestal está escrita la frase "Tierra de la Leche, Patria de la Carne", con la que es reconocida Osorno en todo el país.
Ismael Rivera, ex presidente del Colegio de Arquitectos de Osorno, precisó que las esculturas siempre han sido un apoyo para darle identidad a las ciudades.
"Es un aporte a la imagen ciudad, ya que está asociado a la base de nuestra cultura local ganadera. Es un apoyo al espacio físico y complementa el significado que se le quiere dar", dijo rivera.
Agregó que es importante diferenciar que no todas las obras volumétricas son escultura en sí, como por ejemplo los monumentos a los próceres de la Patria.
Una oportunidad
La figura del toro fue inaugurada en 2008 con una inversión municipal de $22 millones y elaborada por Pablo Jofré, pese a que inicialmente se realizó un concurso público que finalmente terminó siendo simbólico.
"La instalación de este tipo de esculturas es una oportunidad para que los municipios den espacio a los artistas locales para desarrollar sus obras y que sean expuestas en lugares significativos, donde la gente pueda decidir si las transforma o no en sellos de la ciudad", indicó el profesional.
El arriero y yunta de Bueyes en el Mercado
Desde hace un par de semanas que la comunidad local y los turistas han destacado la belleza de la escultura del Arriero y su yunta de bueyes, ubicada a un costado del Mercado Municipal, en calle Errázurriz.
Las figuras talladas en maderas nobles son un homenaje al mundo campesino que forma parte del quehacer de la comuna.
El alcalde Jaime Bertín precisó que lograr un sello turístico para Osorno por medio de esculturas que tengan identidad y pertinencia territorial, es algo que se ha logrado gracias al aporte tanto público como privado.
"En el caso de la escultura del arriero, la gente valora la fineza y precisión del escultor, pero también identifica a la gente del campo en ella. Aún está en proceso de instalación, pero la comunidad y los turistas ya la transformaron en un sello más para la comuna. Su imagen es difundida por redes sociales y a la hora que pases por el Mercado Municipal hay gente tomándose fotos", dijo el alcalde.
Agregó que esculturas como el arriero han generado una imagen turística muy positiva para Osorno, ya que los turistas se desplazan por la comuna en búsqueda de un lugar para tomarse una fotografía o simplemente ver la escultura.
La inversión municipal fue de $20 millones y el artista encargo fue Roberto Rosas.
Se espera que la escultura esté totalmente instalada dentro de las próximas semanas, lo que permitirá que quienes circulan por el sector puedan apreciar la figura sin mallas negras o plásticas que cubran su belleza.
Las vacas del edificio Bicentenario en Freire
Ubicada en la esquina de las calles Freire con Bilbao, en el frontis del edificio Bicentenario, se encuentra la escultura de la vaca y sus dos terneros, que simbolizan la actividad asociada al rubro lechero de la zona.
La vaca tiene seis metros de largo y casi 4 metros de alto, y está hecha de fibra de vidrio y bronce. Está emplazada desde 2012 en un terreno privado, como parte del entorno del edificio de 17 pisos de altura.
Raúl Ilharreguy, arquitecto y empresario que diseñó el edificio, explicó que " la vaca es la madre de nuestra economía, de la ganadería. Es lo que permite, gracias a su fertilidad, que exista la crianza de ganado con la cual se reproduce y crece nuestra actividad ganadera", indicó el profesional.
Ilharreguy optó por ceder más de 150 metros cuadrados de terreno del proyecto y colocar las réplicas, ya que gracias a la ganadería fue posible levantar el edificio y vender o arrendar los espacios.
"Fue un acierto, porque ahora somos reconocidos en el mundo por ser el edificio de la vaca y se transformó en un sello para Osorno también. Actualmente la gente visita la comuna y se toman fotos con estas esculturas. Estamos felices y orgullosos de haber aportado un lugar de encuentro para la familia y un atractivo turístico para la ciudad", comentó.
Enfatizó que todas las esculturas presentes en los distintos puntos de la comuna son un aporte para la identidad turística de la comuna.
La escultura fue realizada por el artista Pablo Jofré . En el tiempo ha tenido algunas mantenciones menores e incluso fue dañada por vándalos, aunque sin comprometer de forma seria la obra.
La escultura de tres metros de alto tallada en madera en honor al boxeador osornino Martín Vargas, ubicada en calle Lynch desde abril del año pasado, se ha transformado en un punto de atracción turístico y un homenaje al mejor púgil de la historia del país, ex campeón sudamericano y cuatro veces aspirante al título mundial de su categoría.
Mario Uribe, dirigente del barrio comercial Lynch, explicó que la instalación de la escultura en honor a Martín Vargas nació inicialmente como una forma de potenciar el sector, pero también como una forma de homenajear al boxeador local.
"Este proyecto tiene un significado muy especial, porque Martín Vargas practicaba en el Club México, que está en nuestro barrio, entonces era lógico tener una escultura en su honor. Ahora, ya tenemos claro que ha sido un acierto, porque todos los días son muchas personas las que vienen a tomarse fotos y también delegaciones deportivas", sostuvo el dirigente.
Agregó que actualmente es muy fácil saber cuándo una escultura es bien recibida y valorada por la comunidad, ya que las redes sociales son el principal termómetro de popularidad.
"Martín Vargas es un boxeador reconocido en todo Chile y su escultura generó el mismo efecto, lo que es muy positivo para nuestro barrio y para la comuna", comentó el dirigente.
El costo de inversión fue de $10 millones entregados por el programa de Recuperación de Barrios Comerciales. El escultor fue Roberto Rosas, que ganó el concurso realizado para crear la escultura.
Martín Vargas en calle Lynch
Los gonfoterios en el Parque Chuyaca
La escultura del tigre dientes de sable, ubicada en el Parque Chuyaca, es una de las réplicas de animales que habitaron la zona en el periodo Pleistocénico (hace más de 12.500 años) más fotografiada por los visitantes al recinto municipal.
El animal forma parte de las réplicas de animales asociados a los hallazgos de megafauna encontrados en el sitio Pilauco, ubicado en la Villa Los Notros.
Claudio Donoso, director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secplan), precisó que las réplicas fueron trabajadas en conjunto entre el artista Pablo Jofré y los profesionales de la Universidad Austral de Chile (Uach) que trabajan en el lugar, encabezados por el doctor Mario Pino.
"La gente ha premiado justamente esa precisión que se logró gracias al trabajo conjunto entre los profesionales especializados y el artista. Además, tener un sello paleontológico de importancia mundial en el radio urbano, es algo que destaca a Osorno. El tigre dientes de sable tiene una postura de liderazgo imponente que atrae mucho a las personas, lo que no es extraño, ya que era un felino dominante de estos territorios en la era pleistocénica", argumentó Donoso.
Los visitantes al parque disfrutan de fotografiarse con el animal y muchos niños relacionan la figura con la película infantil La Era del Hielo. La preocupación y identificación de la comunidad local con estas esculturas presentes en el Parque Chuyaca se evidencia, entre otros puntos, por el cuidado de las esculturas.
El costo de inversión de todas las réplicas fue de $50 millones entregados por el municipio local. El artista encargado fue Pablo Jofré.
La familia de gonfoterios (animal parecido al elefante actual y que vivió en el Pleistoceno, hace más de 12.500 años) ubicada en el Parque Chuyaca, se ha transformado en un símbolo de la comuna y es utilizado por el sector público y privado para promover eventos, actividades e invitar a visitar Osorno.
Las réplicas también forman parte de la megafauna presente en la zona, cuyos restos fueron encontrados en el sitio Pilauco, ubicado en la Villa Los Notros, donde se realizan investigaciones lideradas por la Universidad Austral de Chile.
Son muchos los estudiantes que visitan cada día el Parque Chuyaca para disfrutar de la belleza del entorno, ya que fue trabajado como un parque interpretativo del Pleistoceno.
El director de la Secplan, Claudio Donoso, comentó que el objetivo del trabajo realizado en el Parque Chuyaca es para convertirlo en un símbolo que refleje la historia de quienes vivieron en la zona hace más de 12.500 años.
"El principal proyecto turístico de Osorno es el sitio Pilauco y lo hemos incorporado en todas las gráficas y actividades municipales. Hemos usado las réplicas, porque tenemos claridad del trabajo profesional realizado y que refleja cómo realmente eran. Eso ha generado que la comunidad y los turistas incorporen este elemento patrimonial como un símbolo de Osorno", comentó Donoso.
Junto a la familia de gonfoterios, compuesto por macho, hembra y cría, se encuentra el caballo sudamericano, un oso milodón y el tigre dientes de sable. Todo se complementa con el Museo Pleistocénico, un fogón-restaurante, entre otros elementos.
Dientes de sable en Chuyaca
millones fue el costo de inversión en 2008 y luego en 2013 se sumaron $8 millones más para mejorar el pedestal, entre otros detalles. $22
millones es el costo de $20
la imagen del arriero y nuevas esculturas, tal como la dedicada a monseñor Francisco Valdés, primer obispo de Osorno, que se ubicará en el frontis de la catedral; y el monumento al Ferroviario en Ovejería.
sus dos bueyes instalada en las afueras del Mercado. $40
2019 se sumarán $10
millones fue el costo de la escultura de la vaca y sus terneros realizada por el artista Pablo Jofré. entre la comunidad local la escultura de un indio apache ubicada en el frontis de la farmacia El Indio, en calle Ramírez; o la llamada "mona pilucha" de avenida Juan Mackenna.
millones fue el costo de la escultura tallada en madera por Roberto Rosas. hay en el sector de Ovejería, gestionadas por los vecinos del antiguo barrio: el Ovejero y el Arenero. En 2019 se espera sumar una en homenaje al antiguo auge ferroviario.
'80 se popularizó 2011
2 esculturas $50