Correo
Aniversario del LERO
Un cordial saludo al Liceo de Hombres de Osorno, así se llamaba en mis tiempos que pasé por sus salas. Tiempos del "Flaco" Suárez, filosofía; "Pechuga" Sepúlveda, química; Tatiana Terfor, matemática; las hermanas Schwaicat, biología y francés; y otros más cuyos nombres se me han ido con el tiempo. Me refiero al período desde 1955 a 1961.
En la rectoría recuerdo al señor Pliscoff. Felicidades a todos en este nuevo aniversario, tanto funcionarios como alumnos.
Germán Álvarez Hetz
Café en el hospital
Es de público conocimiento el hecho de que las personas que acceden a una hora para atención médica en el hospital, en la mayoría de los casos, son citadas a las 8 de la mañana, y para presentarse a esa hora muchos deben salir de sus hogares bastante antes, sin desayunar, especialmente quienes vienen del campo. Y, en días cuando el frío del invierno se deja sentir, no hay nada más reconfortante que una buena taza de café.
Por lo mismo, permítame felicitar a la Corporación Contra la Epilepsia, pues ellos -todos los martes- se hacen presentes en el Hospital Base de Osorno y amablemente ofrecen un café "descafeinado, calientito y gratis" a las personas que esperan su turno de atención. Un ejemplo digno de ser imitado.
Carmen Lazo Gómez
Sitios abandonados en Osorno
Felicitaciones por su artículo del pasado jueves 2 de agosto, sobre los terrenos eriazos abandonados (titulado "Terrenos que llevan 50 años botados son un dolor de cabeza para los vecinos"). Realmente interesante por varias razones, limpieza, por un lado, y alerta, por otro.
Digo alerta para las instituciones o servicios estatales pertinentes o también ONG (como Techo Chile ), instituciones que de repente necesitan terrenos para construir viviendas sociales y que a veces no se encuentran o no se ubican a tiempo, y los dineros disponible para estos menesteres se van a otras ciudades o regiones, perdiendo Osorno.
Fernando Barrientos Anastasi
Convivencia social
Cuando hablamos del bajo involucramiento de la ciudadanía en los asuntos públicos, sin duda nos genera una enorme preocupación cada acontecimiento donde nos damos cuenta que en general no se está participando directamente. No obstante, la tecnología ha jugado un rol fundamental en la difusión y acceso a la información, en el sentido positivo. Por ende, es a través de esta que hoy, a diferencia de 10 o 15 años atrás, sabemos respecto de esa neblina que empaña lo publico por medio de las malas prácticas.
No participar directamente no significa que la gente no tenga opinión, y es aquí donde me quiero detener y entrelazar con la tecnología, específicamente en las redes sociales, masivas y de fácil acceso, ya que es preocupante el tono en el que se dan las interacciones, con descalificaciones e improperios, sin realmente tener como hilo conductor la situación que se discute. En una sociedad democrática debe primar una buena convivencia por medio de la tolerancia y respeto ante las diferencias, y es menester señalar a Voltaire cuando decía, "no estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero estoy dispuesto a morir por defender su derecho a decirlo".
Eduardo Leiva Zumelzu
Ley de Extranjería
En el marco de la Ley de Extranjería que impulsa el Gobierno, sectores de oposición han tratado de incorporar un principio que impida la expulsión de extranjeros. Más allá del populismo detrás de la propuesta, creo que los autores no han considerado las implicancias que puede producir: ¿qué pasa si, el día de mañana, hay un terrorista provocando daños en el país? ¿Deberemos soportarlo sin más, producto del "principio de no expulsión"?
No parece lógico que un país decida perder voluntariamente su derecho soberano a decidir qué extranjeros pueden mantenerse en el país. Chile debe mantener abierta la puerta de entrada a los migrantes que quieran venir a colaborar y hacer el bien. Pero evidentemente debe mantener abierta también la puerta de salida, para proteger a nuestra población -chilenos e inmigrantes- de quienes llegan a Chile sólo a provocar desorden o a cometer ilícitos.
Renata García
Trabajo parlamentario
Con las mociones que se ven en la Cámara de Diputados, me pregunto, ¿para qué haber aumentado su número? Muchos de los "nuevos referentes", con sus impulsivos proyectos y tristes intervenciones, han demostrado ser sólo desperdicio de recursos.
Natalia Véliz