Camila Núñez

"Estuve dos años en situación calle. Dormí a la intemperie, comí de los tachos de basura y, por ende, tomé 'trago' para pasar el frío y la lluvia, hasta que un amigo me llevó al Hogar de Cristo", relató Sergio Ojeda Acum, de 53 años, en el seminario que se realizó ayer, desde las 9 horas, en el auditorio monseñor Valdés, evento organizado por el Hogar de Cristo en conjunto con la Universidad de Los Lagos (ULagos), para conversar y reflexionar acerca de la realidad de las personas que sufren esta condición y las políticas públicas en el país.

La actividad también contó con la participación de alumnos de la ULagos; Pablo Egenau, director social del Hogar de Cristo; representantes de la gobernación y la presencia de la seremi de Desarrollo Social, Soraya Said.

Todos los asistentes fueron testigos del testimonio entregado por Sergio Ojeda, quien comentó que de niño se crió con su mamá y hermanos, estudió en el Liceo de Hombres y se fue a vivir por 12 años a Santiago, donde se casó y tuvo dos hijos.

Luego volvió a Osorno, donde conoció a otra mujer con quien tuvo otros dos hijos. Durante mucho tiempo se dedicó a trabajar en diversas cosas como desabolladura y pintura, manipulando una máquina inyectora en una fábrica de plásticos y en la construcción.

Sin embargo, todo cambió cuando su madre falleció. "Llegar a la calle fue un detonante cuando se murió mi mamá el año 2008. En ese entonces ya no había relación ni cariño con mis hermanos y sobrinos, así que comencé a beber y me echaron de la casa. Fue así como llegué a vivir a la calle", confesó.

Luego de dos años durmiendo en plazas o donde lo pillara la noche, llegó al Hogar de Cristo. Ahí comenzó a trabajar en aseo y luego de un tiempo, gracias a un programa del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis), logró obtener un triciclo con el que cada día junta latas, cartones y otros elementos que vende para juntar dinero.

"Me levanto todos los días a las 6.30, a las 7.30 tomo el desayuno y antes de las 8 tenemos que estar afuera. Y como tengo un triciclo, me entretengo recolectando latas y fierro, pero debo estar todo el día fuera y pasarlo hasta la hora de llegada, que es a las 18 horas. Vendo todo lo que recolecto, porque tengo que sobrevivir", sostuvo.

Ojeda reconoce que el que lo llevó a esa situación de soledad y pobreza extrema, por lo mismo, hoy está en tratamiento para rehabilitarse.

"Hoy sigo con el tema del 'trago', pero con la cuota más baja. Antes era de las personas que se quedaban dormidas en una plaza 'curao'. Sí es posible salir del trago y yo estoy saliendo", comentó.

Políticas públicas

Según datos entregados por la seremía de Desarrollo Social, en la comuna de Osorno hay registradas 140 personas en situación de calle, de las cuales entre 10 y 15 son de "calle dura", es decir, que duermen en espacios públicos.

Es por ello que los entes organizadores del seminario manifestaron que es urgente crear políticas públicas que hagan frente a esta realidad.

"Son deudas sociales y derechos humanos pendientes en nuestro país, como es el caso de las personas en situación de calle, que son efectivamente las más excluidas y postergadas de la sociedad", comentó Egenau.

Precisó que los esfuerzos en política pública han sido casi inexistentes "y se han limitado exclusivamente a los planes de invierno y albergues, con el propósito de que las personas en los meses más duros no se enfermen y mueran".

Es por ello que el director social del Hogar de Cristo sostuvo que es necesario construir una política social permanente, integrada y multisectorial, que cuente con la participación de los ministerios de Vivienda, Salud, Educación, Justicia, Trabajo, Interior y Desarrollo Social.

Todo, con el propósito "no solo de que las personas no se enfermen o fallezcan, sino que de verdad tengan una oportunidad de lograr espacios de autonomía, plenitud e independencia, como cualquier ser humano", sostuvo Egenau.

Sin hogar

Juan Sobarzo Barra, de 57 años, también entregó su testimonio a los asistentes del seminario.

Sobarzo es oriundo de Río Bueno y el año 1970 llegó a trabajar a una empresa de cecinas en Osorno. Luego cambió de rubro y se fue a trabajar al Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Inia), para continuar en dos empresas forestales, donde un día le cayó un árbol encima y lo dejó en silla de ruedas.

Para ese entonces no tenía un hogar y además padecía de una insuficiencia renal y diabetes. Fue entonces cuando decidió ir al Hogar Santa Teresa, donde se pudo mantener gracias a su pensión de invalidez.

Fue ahí mismo donde con la ayuda de un kinesiólogo y bastones pudo volver a caminar.

Sobarzo reconoce que "la sociedad margina mucho a las personas en situación de calle, por lo mismo es bueno que los jóvenes asistan a estos seminarios y se sensibilicen".

"Hoy sigo con el tema del 'trago', pero con la cuota más baja. Antes era de las personas que se quedaban dormidas en una plaza 'curao".

Sergio Ojeda, Persona en situación de calle"

"La sociedad margina mucho a las personas en situación de calle, por lo mismo es bueno que los jóvenes asistan".

Juan Sobarzo, Persona en situación de calle"

personas se encuentran en situación de calle en Osorno. Viven el albergues, hogares y la calle misma. 140