Caída del puente Cancura I
Sensacional la foto frontal de su edición dominical mostrando la realidad de la lamentable caída del puente en Cancura, enviando un pésame generalizado de los sureños por los fallecidos. Lo más preocupante es que a estas alturas del profesionalismo no se prevengan estas fallas técnicas, recomendando la revisión inmediata de las bases de todos los puentes regionables.
Es importante no demoler los puentes desplazados por muy antiguos que sean, como el viejo por el nuevo San Pedro, y lamentando la demolición del antiguo puente Bulnes, en vez de haber construido uno nuevo de cuatro vías desde Portales al norte, el que probablemente tendrá que existir.
Los puentes "viejos" de madera o concreto han demostrado ser más resistentes que ciertos puentes nuevos. El antiguo puente San Pedro de concreto, ahora peatonal, debería recuperarse para el uso limitado y exclusivo de taxis colectivos de regreso a Rahue desde Los Carrera, descongestionando la vía al poniente del San Pedro nuevo. Su empalme con República ni requeriría de semáforo.
David Benavente
Caída del puente Cancura II
A propósito del puente Cancura, bastantes explicaciones tendrían que dar los municipios de Osorno y Puerto Octay, que son los que autorizan la extracción de áridos en el río Rahue.
Rafael González
Misión de Scicluna
Cuando todos los días aparecen más casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica, el caso de los Maristas es uno de ellos y otros que recién van a pareciendo, todo aconsejaba que el arzobispo Charles Scicluna, enviado papal, se quedara en Chile por un buen tiempo, para terminar lo que habían comenzado de tan buena manera, por instrucciones directas del Papa Francisco. El cambiar a los interlocutores para seguir recibiendo las graves denuncias podría hacer decrecer el interés de hacerlas efectivas por las víctimas.
Todo indicaba que el Papa, Scicluna y sus asesores eran los más idóneos para ser todo oídos de las aberraciones que tanto han golpeado la credibilidad de la Iglesia Católica. ¡Qué lástima!... partida de potro maltés con llegada de burro chileno.
Luis Enrique Soler
Torneos de ajedrez en la ciudad
Parece que en Osorno hay muchos ajedrecistas activos. Eso se nota con la realización en estos últimos días de dos campeonatos.
Lo llaman deporte ciencia porque en su ejercicio trabaja más la mente que el músculo. Felicitaciones a los organizadores y que bien que nuestro diario informe de estas actividades.
Me gusta tanto como el vóleibol.
Germán Álvarez Hetz
Nuevos impuestos
El anuncio de nuevos impuestos por parte del Gobierno, lo cual me escandaliza, me recuerda que estos deben reducirse y su recaudación debe ser utilizada sabiamente.
Federico Urra
"Economía de género"
La polarización machismo-feminismo ha cruzado diversos ámbitos de nuestras actividades, incluso la economía. Hay quienes sostienen que el capitalismo sería un sistema económico machista, pues perpetúa la competencia bajo un paradigma absolutamente patriarcal y, por consiguiente, privilegia la ganancia, el resultado por sobre el esfuerzo, se basa en el mercado y no sería la disminución de las brechas, ni sociales ni de género, parte de sus objetivos.
En la vereda contraria, está la postura de la economía feminista, cuyos defensores coinciden en definirla como un sistema que mira los procesos económicos de una manera más integral, teniendo en cuenta lo que subyace en la lógica de mercado, es decir, las reales necesidades ciudadanas, la reorganización de los tiempos, la calidad del trabajo, y la revisión de las actividades de consumo y producción.
En ese contexto, el epicentro de la economía feminista se da en el hogar, núcleo de la actividad económica ciudadana, y quizás la unidad básica de análisis que permite entender el funcionamiento económico, pues es ahí donde se da la lucha diaria por la supervivencia y que implica tomar decisiones tan básicas como la más elemental pregunta del problema económico: cómo hacer frente a demandas crecientes con recursos escasos.
Históricamente, los hogares han sido administrados por las mujeres. Y es probable que haya llegado el momento de cambiar la historia. Si antes fue la lucha de clases, hoy asistimos a una lucha de género, pero es importante no perder de vista que todavía en Chile el problema más grave sigue siendo la desigualdad social.
Catalina Maluk, académica de la Universidad Central