María Isabel Triviño
Afavor del empoderamiento de las mujeres y de darles "un espacio que siempre han tenido, pero que no ha sido tan visible", se manifestó Evelyn Augsburger Bachmann, presidenta nacional de la Asociación de Mujeres Laicas de Chile.
Las declaraciones las formuló durante la Reunión Zonal Sur de esta institución auspiciada por la Gran Logia Masónica de Chile, que por primera vez se realizó en Osorno, con la participación de 210 mujeres desde Arica a Punta Arenas.
En este encuentro, orientado a analizar cómo se proyecta la organización, Evelyn Augsburger argumentó que "el empoderamiento de la mujer es tremendamente necesario. Sentimos que está un poco sucio, en el sentido de que las grandes líneas aún no se ven bien definidas".
En este contexto, recalcó que "la igualdad salarial de la mujer, la igualdad de oportunidades y el hecho de no ser discriminadas en la sociedad, es una bandera de lucha de todas las mujeres y de nuestra asociación, que nace luchando por eso".
La presidenta nacional además invitó a las socias de la organización a participar en actividades sociales, en las municipalidades y en la política, "en todos los ámbitos en los que la mujer pueda tener un desarrollo y aprovechar nuestros principios y valores laicos para poner una diferencia en el actuar".
Institución
En la reunión realizada en el Osorno College, Evelyn Augsburger contó que la organización tiene 63 años y si bien no se conocía, siempre han estado al alero de la Gran Logia.
Recordó que nacieron para entregar acciones filantrópicas. Pero luego, en los años '50, "las mujeres ávidas de poder aprender, trabajar e instruirse, formaron esta estructura de institución en la que uno de los pilares muy fuertes es el perfeccionamiento personal".
Y sobre este último punto, señaló que el objetivo es "ser una mejor persona, para poder entregar eso a la sociedad en la que estamos inmersas".
Además, la máxima dirigenta subrayó que en el marco de la proyección de la organización, están viendo qué modificaciones deben hacer, para seguir cumpliendo con la misión y la visión que tienen en la sociedad de hoy, que recalcó es muy distinta a la que tuvieron sus antecesoras cuando la fundaron.
"Dentro de ello está salir a la sociedad", concluyó Augsburger.
APERTURA
Gabriela Barrios, presidenta regional del Centro Femenino Paramasónico, que territorialmente abarca Osorno y Valdivia, comentó que muchas de las integrantes son mayores y quieren ver cómo captar nuevas socias, considerando que ha habido un cambio de reglamento.
Precisó que hay "lo que se llama una apertura de vínculos, que significa que antes sólo podían ingresar a los centros personas que estuvieran directamente ligadas con un miembro de la masonería".
Gabriela Barrios acotó que hoy pueden entrar mujeres libre pensadoras, de cualquier militancia o religión, que tengan afinidad con los principios de la institución: tolerancia, fraternidad, búsqueda de la sabiduría y foco en la labor filantrópica. "Que sientan el deseo de ayudar a los demás, sin esperar una retribución a cambio", dijo.
Al igual que los integrantes de la masonería, buscan su "perfeccionamiento humano y que éste no se quede entre las cuatro paredes de donde sesionan, sino que lo llevan a la vida diaria".
Asimismo, reflexionó que "la sociedad ha evolucionado. Lo que antes era oculto ahora se está abriendo y estamos viendo cómo nosotras, como institución, podemos abrirnos a la sociedad".
Y aunque la entidad es poco conocida, las integrantes son en muchos casos socias de instituciones como la Gota de Leche, las aldeas protectoras de estudiantes o el hogar de ancianos Diana de Rob.
mujeres desde Arica a Punta Arenas participaron ayer en la Reunión Zonal Sur de esta institución. 63