Los desafíos para atender a la creciente población de adultos mayores en la provincia de Osorno
VEJEZ. El segmento representa al 17% de la población provincial y debido al acelerado ritmo con que aumenta y los pocos recintos públicos que los albergan, quedan en muchos casos a la deriva o la espera para ingresar a un hogar o asilo; o bien se transforman en pacientes "sociosanitarios" en los hospitales.
La vejez es una de las etapas más largas de la vida y también una de las más complejas.
Según datos del Servicio de Salud de Osorno (SSO), el mayor número de adultos mayores se concentra principalmente en las comunas de San Pablo y San Juan de la Costa, donde además hay población vulnerable y rural.
"Tenemos una población inscrita validada de 65 años y más en la provincia de 28 mil 500 personas, lo que es altísimo", expresó la directora (s) del Servicio de Salud, Muriel Muñoz.
Según la doctora Muñoz, ex directora del Hospital de Río Negro, en cada comuna existen centros de salud para atender a la población, donde en el caso de los adultos mayores "casi el 6% se encuentra en dependencia moderada, grave y total, es decir, no son autovalentes. Y un 5% está bajo peso o mal alimentado".
Desde el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) señalaron que a la fecha, y según el último Censo, hay 40.104 personas sobre 60 años de una población local total de 230 mil 247 habitantes, que en porcentaje representa 17,4%.
Una cifra preocupante, tomando en cuenta el rápido crecimiento de este grupo etario y que refleja su complejidad en aspectos tales como los "sociosanitarios" de los hospitales, que llegan a 13 en toda la provincia, y las listas de espera de los hogares de reposo y acogida, que en el caso del Hogar Santa María de Osorno se eleva a las 110 solicitudes.
A nivel nacional existen unos 800 centros para la tercera edad, pero simplemente no dan abasto para la creciente demanda.
En el caso de los "sociosanitarios" de los hospitales, la directora del SSO explica que no siempre se trata de adultos mayores y que en rigor corresponde a personas que requieren de algún tratamiento médico y que al tener una red de apoyo nula o insuficiente, quedan a cargo del personal hospitalario.
Según la última encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen) 2015, la tercera edad constituye un 17,6% de la población total. De ese porcentaje, el 57,3% son mujeres y 42,7% varones.
A nivel regional, la misma medición indica que hay 150 mil 241 personas mayores de 60 años, lo que equivale al 17,4% de los habitantes, lo mismo que marca en la población provincial.
Lógica intersectorial
Para la doctora Muñoz, el abordaje de la salud en la tercera edad debe ser desde una mirada multisectorial, donde otros organismos relacionados con Vivienda, Desarrollo Social, Senama, entre otros, aúnen criterios y esfuerzos por mejorar la situación de quienes tienen más experiencia.
Soraya Said, seremi de Desarrollo Social de Los Lagos, sostuvo al respecto en una nota anterior sobre este tema que "es una situación sumamente compleja, puesto que no tiene que ver exclusivamente con salud, sino que también con un tema habitacional".
Al día de hoy el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) cuenta con una oferta de condominios de viviendas tuteladas para adultos autovalentes que corresponde a "cinco para 20 personas cada uno; un establecimiento de larga estadía para personas dependientes con capacidad para 80 personas y además, subsidia a nueve establecimientos de larga estadía, con una cobertura total de 300 personas aproximadamente.
Los establecimientos de larga estadía subsidiados por el Senama que funcionan en la provincia de Osorno son "Devolvamos la Mano" de Río Negro; con 8 cupos; el Hogar Santa María de Osorno, con 60 cupos; y el Hogar San Sebastián de Purranque, con 38 plazas para adultos mayores.
Una larga espera
Exsoria Monsalve es una mujer de 84 años que ingresó al Hogar Santa María después de un año de espera. Su caso sirve para graficar la angustiosa situación que muchos adultos mayores viven al tener que dejar el lugar donde habitan.
Exsoria estaba cómodamente sentada tomando el sol a través de una de las ventanas del hogar. Esta mujer tomó la decisión de ser soltera y no tener hijos, ya que desde muy joven se comprometió "a seguir el camino de Dios". Vivió durante casi 20 años en la casa de una de sus sobrinas en Bahía Mansa, en La Costa, pero con el tiempo la convivencia se hizo difícil y debió salir de ahí.
Fue así que terminó en la casa de unos amigos en la comuna de Entre Lagos, donde luego de algunos meses de permanencia le solicitaron que se fuera, por lo cual debió vivir sola en una pensión en el sector de Francke.
Recién esta semana logró ingresar al hogar tras un año exacto de espera, lo cual la tiene muy tranquila y bien atendida en este momento, aunque con el recuerdo fresco de los malos momentos vividos.
"Empecé a postular el domingo de ramos del año pasado y este año ahora recién encontré la vacante. Así que estoy contenta de estar acá", comentó escuetamente la mujer, sin hablar mal de ninguna de las personas que la dejaron a la deriva en el camino.
Otro caso opuesto es el de Dionisio García, de 90 años, que llegó el 2 de abril con Carabineros al hogar. El hombre vivía solo en la población Schilling y debido a esta situación fue rápidamente ingresado por su alta vulnerabilidad.
"Casos como este nos topamos todos los días", dice la directora del hogar Santa María, María Cristina Kneer, agregando que parte de su misión es recoger y dar abrigo a los más necesitados. "Urge crear condiciones o centros adicionales para dar cobertura a la gran cantidad de adultos mayores vulnerables de la provincia", añadió.
"Hoy estamos con 71 adultos mayores y una lista de espera que supera la 110 personas. Es una situación país, porque hay mucha demanda de ancianos que están solos y abandonados. El tema tiene un trasfondo familiar también, donde hay toda una composición distinta, más individualista quizás, y no están las casas preparadas para convivir con adultos mayores", indicó la directora del hogar dependiente de la Fundación Las Rosas de Osorno, que es uno de los pocos establecimientos que recibe prácticamente gratis a los adultos mayores vulnerables de la zona, que por distintos motivos no tienen dónde pasar el resto de sus días dignamente.
"Hoy estamos con 71 adultos mayores y una lista de espera que supera la 110 personas. Esta es una situación país, porque hay mucha demanda de adultos mayores que están solos y abandonados".
María Cristina Kleer, Directora del Hogar Santa María"