Las personas que sufrieron un gran golpe económico entre los 40 y los 60 años fueron más susceptibles a perder la vida en los años siguientes y a sufrir complicaciones de salud comparados con aquellas que no tuvieron esa mala experiencia, concluye una investigación realizada por la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern, en los Estados Unidos.
El estudio norteamericano indica que el riesgo de padecer alguna afección de salud por una eventual crisis financiera ocurrida después de los 40 años es igual para todas las personas de cualquier nivel socioeconómico, ya que no importa cuánto dinero tenía uno originalmente, sino que la pérdida provocaría un gran impacto entre esas edades.
Factores de riesgo
El análisis de la casa de estudios a casi nueve mil casos ratifica el vínculo conocido que existe entre el dinero y la salud personal. Otros estudios ya habían señalado que las personas de más bajos ingresos son más vulnerables a desarrollar enfermedades crónicas y a tener una menor expectativa de vida.
"Esto es algo que en realidad afecta a todos", dijo la principal investigadora del estudio estadounidense, Lindsay Pool. Según la académica, el estrés, las demoras en la atención médica, la drogadicción y los suicidios, entre otros factores, podrían contribuir a tener algún problema de salud a corto o a largo plazo. "Las autoridades deberían prestarle atención a esto", afirmó Pool.
Según la investigación de la Facultad de Medicina de la casa de estudios, se estima que una pérdida financiera súbita aumentaría el riesgo de muerte de una persona en un 50%, aunque el estudio no comprobó una relación directa. El multitudinario análisis fue publicado en la revista académica Journal of the American Medical Association.
Crisis en las finanzas
Los investigadores de la Universidad Northwestern, liderados por Lindsay Pool, analizaron los datos recabados durante dos décadas por el Departamento de Salud y Retiro, que cada dos años examina a un grupo de personas entre los 50 y los 70 años, además de registrar los fallecimientos. La investigación establece que una de cada cuatro personas en el mundo, aproximadamente, sufre una pérdida financiera aguda, es decir, superior al 75% de su valor neto en un espacio de dos años. En promedio, la cantidad de dinero que los participantes del estudio habían perdido era cercana a US$100 mil, un poco más de $60 millones.
Principales razones
Los casos analizados de personas con crisis financieras se registraron, en su mayoría, por una baja abrupta en el valor de las inversiones o por la pérdida de la vivienda por incapacidad de pago. Algunos ocurrieron durante una gran recesión económica en Estados Unidos, entre 2007 y 2009, mientras que otros antes o después de esa fecha. El efecto era más pronunciado si las personas habían perdido sus casas por la crisis económica y, particularmente, si contaban con menos recursos.
Manejo y consecuencias
Según el informe entregado por la universidad norteamericana, "es más probable que una mujer tenga una pérdida financiera que un hombre", pero la probabilidad de morir después de padecer ese golpe emocional, por una serie de consecuencias físicas y psicológicas, es igual para los dos.
La investigación también hizo ajustes para compensar cualquier diferencia en cuanto a estado civil, desempleo o estado de salud, mientras que en todos los niveles se evidenció una correlación entre sufrir una crisis financiera y morir.
Muy peligroso
Las conclusiones de la investigación demuestran que "una pérdida financiera desproporcionada es tan peligrosa como un nuevo diagnóstico de enfermedad cardíaca", según un artículo del doctor Alan Garber de la Universidad de Harvard. El académico, que también colaboró en el estudio, destaca que los médicos deben estar enterados de cómo sus pacientes se ven afectados por este tipo de dificultades económicas.
Fabiola Pérez Valdés, psicóloga clínica de la Universidad Católica, indica a este medio que una crisis financiera no sólo afecta a la persona que perdió el dinero o los bienes, sino que también repercute a nivel interpersonal.
"Las crisis económicas nunca afectan sólo a un individuo. Siempre hay familias detrás que están involucradas, en el sentido de que la falta de recursos económicos afecta en la rutina, en la salida con los amigos o en las vacaciones. También surge un tema importante sobre cómo el afectado comienza a relacionarse con otros después de la crisis", dice Pérez Valdés.
"Las crisis económicas nunca afectan sólo a un individuo. Siempre hay familias detrás que están involucradas".
Fabiola Pérez Valdés, Psicóloga Univerisdad Católica"
mil en promedio perdió cada participante analizado en esta investigación, un poco más de $60 millones. US$100