Jorge Bueno
Dijo que fue durante su vida escolar en el Colegio San Mateo de Osorno, gracias al profesor René Oyarzún, cuando despertó su pasión por la escritura.
Décadas más tarde, siguiendo en esa senda de la literatura, este oriundo de Río Negro obtuvo el logro más importante, hasta ahora, en su carrera profesional.
Se trata del galardón denominado Premio Iberoamericano Chamán de Comunicación, Cultura, Oralidad y Oralidad Escénica 2018, entregado por la Cátedra Iberoamericana Itinerante de Narración Oral Escénica (CIINOE), institución líder en oralidad artística, con sede en España, pero con presencia además en la Ciudad de México. Se entrega desde 1989.
Como buen cultor del humor, se toma con sonrisas las comparaciones con el tristemente célebre "Antares de la Luz", el líder de la sexta de Colliguay que sacrificó a un lactante de tres días en un supuesto ritual de autosanación ante el nacimiento del Anticristo.
De todas formas, este profesor aclaró que su nombre es solamente mera coincidencia y que desde mucho antes se autodenomina así.
Contexto
Segundo Antares es el seudónimo de su nombre real: Carlos Mauricio Álvarez Gómez. Tiene 36 años, es profesor de Lenguaje y Comunicación de la Universidad de la Frontera de Temuco y actualmente reside en esa ciudad, donde está a cargo de la biblioteca del Liceo Gabriela Mistral, en la capital de La Araucanía.
"Que me hayan dado este premio, lo tomo como una sorpresa. Soy relativamente joven, tengo una trayectoria más o menos incipiente, pero también sólida, he obtenido otros galardones internacionales y también en Chile, con varias publicaciones, entonces creo que se consideró todo un conjunto de factores que en definitiva están en torno a esta trayectoria", afirmó Antares.
Una de las características fundamentales de este galardón es el aspecto narrativo, área donde el escritor posee una quincena de publicaciones, aunque también destacan obras enfocadas al humor, a la poesía y a la literatura experimental.
Origen
Esta pasión por las letras comenzó a temprana edad. Su facilidad para escribir se vio plasmada cuando ganó el premio Pablo VI por tres años cosecutivos (1996, 97 y 98), que entrega todos los años el Colegio San Mateo a través de un concurso literario.
"Ahí nació esta especie de aliciente. Lo siento como un espaldarazo, que era posible y me puse a investigar un poquito más. Comencé a ver que podía expresarme de ese modo. En un principio era bien intuitivo, no tenía mucha idea de lo que era la poesía, ciertos autores, ciertos registros. Empecé a acercarme a eso y me presenté a otros concursos", rememoró Antares.
Tras ese comienzo, el camino hacia arriba era cosa de tiempo. Ya son 11 premios los que engalanan su palmarés, que sin embargo, podrían ser más a sus actuales 36 años, donde la pasión de la escritura parece ser incombustible e incansable.
"Que me hayan dado este premio, lo tomo como una sorpresa. Soy relativamente joven".
Segundo Antares, Escritor"
egresó del Colegio San Mateo, para posteriormente irse a estudiar a Temuco, donde reside actualmente. 1998
publicaciones son las que ha realizado hasta la actualidad este profesor de Lenguaje y Comunicación. 15
