Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, confirmó ayer que el próximo 20 de febrero entregará su testimonio ante el enviado especial de la Santa Sede, el obispo de Malta, Charles Scicluna, quien fue nominado por el Papa Francisco para recopilar los antecedentes de las acusaciones contra el obispo de Osorno, Juan Barros, acusado de encubrir los abusos del ex párroco de El Bosque.

Vía Skype

"A mí me llamaron desde la nunciatura del Vaticano para pedirme que testificara. Les dije que no podía ir a Chile y me dieron permiso para testificar por Skype delante de Scicluna; me dijeron que tenía que ser desde una parroquia desde acá", dijo Cruz, quien reside en Estados Unidos.

Otra de las víctimas de Karadima, James Hamilton, se limitó a comentar a través de su cuenta de Twitter: "Sin palabras", mensaje acompañado de un vínculo hacia el reportaje mencionado. José Andrés Murillo, en tanto, guardó silencio.

Carta

Cruz también se refirió a la carta que ayer se dio a conocer a través de un reportaje de la agencia de noticias estadounidense The Associated Press (AP), una misiva que él le envió al Papa Francisco en el año 2015 y en la que denuncia el supuesto encubrimiento de Barros de los abusos de Fernando Karadima.

"El Papa ha sabido desde siempre la situación de Barros, se lo mandé yo en una carta muy detallada que él recibió en manos del cardenal O´Malley, confirmado por él mismo", comentó Cruz. "Es una lástima oírlo mentir, que nunca le habían contado nada, que nunca había recibido nada de las víctimas, cuando tenía un relato absolutamente detallado de todos los hechos", agregó.

Detalles

La Comisión Pontificia para la Protección de Menores confirmó que, en el año 2015, el Papa Francisco recibió una extensa misiva de Juan Carlos Cruz en la que le expuso los abusos de los que fue víctima por parte de Karadima y le detalló quiénes serían los supuestos encubridores, entre ellos el actual obispo de Osorno.

Según el reportaje de The Associated Press, el texto, de ocho páginas, pone en entredicho la declaraciones del Sumo Pontífice a la prensa en el avión de vuelta a Roma tras su visita a Chile y Perú, cuando, ante las preguntas de los periodistas, comentó: "Usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado".

Miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que, en abril de 2015, enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre Barros.

Cuatro miembros de la comisión se reunieron con el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos, el cardenal Sean O'Malley, explicaron sus objeciones al, en ese entonces, reciente nombramiento de Juan Barros como obispo de Osorno y le entregaron la carta para el Papa.

"Cuando le dimos (a O'Malley) la carta para el Papa, nos aseguró que se la daría al Papa y hablaría de las preocupaciones", dijo a AP la entonces miembro de la comisión Marie Collins. "Y en una fecha posterior, nos aseguró que eso se había hecho", añadió.

Cruz le señaló a AP que a él le dijeron lo mismo más tarde ese año. "El cardenal O'Malley me llamó tras la visita del papa aquí a Filadelfia y me dijo, entre otras cosas, que le había dado la carta al Papa, en mano".

Aunque la reunión en 2015 de la comisión papal fue publicitada, el contenido de la carta de Cruz no había sido revelado.

"Santo Padre, me animé a escribirle esta carta porque estoy cansado de pelear, llorar y sufrir", escribió Cruz en su misiva, en la que implora a Francisco que lo escuche y cumpla su promesa de "tolerancia cero". "Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores", escribió.

Reacción local

Frente a estos antecedentes que salen a la luz, el representante de la Comunidad de Fieles Laicos, José Manuel Rozas -grupo que según ellos mismos obedece al mandato de la Iglesia- hizo alusión a un video de Juan Carlos Cruz en 2015 donde muestra la carta que haría llegar al Vaticano por medio del cardenal Sean O'Malley, "por ende la existencia de esa carta no es algo que nos sorprenda", apuntó. "Ahora bien, la entrega directa del cardenal O'Malley al Papa, eso solamente la sabe el cardenal y Juan Carlos Cruz, porque al final no hay nada oficial de que esa carta se le entregó en la mano", comentó.

Rozas insistió en poner en duda la entrega de la misiva. "Siempre me pongo al margen, si realmente le llegó la carta al Papa… porque hay un montón de canales, hasta que capaz O'Malley se la entregó a un monseñorino, y ese nunca se la entregó al Papa. De eso yo sé algo, del protocolo del Vaticano".

"Independientemente si el Papa la recibió y la tuvo en sus manos, acuérdese que aquí no se podía hacer nada ni actuar en nada, porque había una demanda civil de por medio y estaban haciendo estudios del caso", concluye Rozas.

A su juicio, "sinceramente creo que el Papa estaba en conocimiento, leyó probablemente del tema del obispo Juan Barros y dijo, bueno, sobre esto necesito las evidencias".

Por su parte el vocero del Movimiento de Laicos de Osorno, Juan Carlos Claret, señaló que esta información es bastante clara, pues viene a confirmar lo que ellos vienen denunciando desde el 2015, que no es posible que falte información o que se le entregó sesgada al Santo Padre.

"Las acusaciones contra Juan Barros no solamente las ha entregado Juan Carlos Cruz, sino que también lo han hecho obispos, sacerdotes amigos, incluso lo han hecho amigos personales de él (de Juan Barros), y el Papa Francisco le ha respondido de muy mala manera. Eso demuestra que es un Papa que tiene toda la información, pero que decidió quedarse con un solo lado del problema. Él tendrá que responder por qué lo hizo", señaló.

Para Claret eso es lo más grave, "porque significa que todo el problema que hemos estado viviendo, todo el sufrimiento que hemos pasado, pudo ser evitado".

Ante las declaraciones que emitió en su visita papal en enero de este año, donde señala que no hay evidencias en contra de Barros, Claret señaló que el Papa también tiene que precisar cuál es el "peso" que tienen los testimonios de las víctimas. "¿Será la influencia de Errázuriz, del nuncio o la propia convicción personal que hace que finalmente se desacredite el testimonio de estas personas?", reflexionó Claret.

"Eso va a ser algo que él va a tener que responder antes que llegue el obispo de Malta, porque cuando arribe Charles J. Scicluna, si no hay actos concretos en reparación de la confianza, no tendremos garantías", respondió.

Pese a ocupar todos los medios posibles para obtener una versión del Obispado de Osorno, fue imposible conseguirla, ya que se encuentran de vacaciones, entre ellos el propio monseñor Juan Barros.