Jorge Bergoglio, el jesuita argentino que regala una segunda visita papal
VISITA DE ESTADO Y APOSTÓLICA. El jefe de la Iglesia Católica tuvo en Chile un paso crucial en su camino al sacerdocio. Con los años alcanzaría importantes responsabilidades en la Compañía de Jesús y en el Clero romano.
Durante su estadía de tres días en Chile, el Papa Francisco se reunirá con autoridades, comunidades indígenas, religiosos y pobres, en Santiago, Temuco e Iquique, donde realizará multitudinarias misas, en las que las autoridades esperan que asistan más de 1,2 millones de personas para acercarse a la figura de Jorge Mario Bergoglio, el técnico químico que decidió seguir el camino del sacerdocio bajo el alero de la Compañía de Jesús.
Arzobispo de Buenos Aires, su ascenso hasta llegar a la cima de El Vaticano estuvo acompañado de sus especiales características y desenfado. Tanto es así que son conocidas su afición por las motos, el tango y el fútbol, siendo declarado hincha de San Lorenzo de Almagro.
"Voy hacia ustedes como peregrino de la alegría del Evangelio para compartir con todos la paz del Señor y confirmarlos en una misma esperanza", señaló recientemente el jefe de la Iglesia Católica a los chilenos, en un mensaje que resume su entusiasmo por esta visita al país.
Porteño
El 17 de diciembre de 1936 nace Jorge Mario Bergoglio en el barrio de Flores, en Buenos Aires, Argentina. Hijo de emigrantes italianos, su padre, Mario, era empleado en ferrocarril, en tanto que su madre, Regina Sivori, se ocupaba de la casa y de la educación del futuro Papa y de sus cuatro hermanos.
Fue bautizado el día de Navidad de 1936 en la Basílica María Auxiliadora y San Carlos del barrio de Almagro en Buenos Aires. Asistió durante su infancia al colegio salesiano Wilfrid Barón de los Santos Ángeles de la localidad de Ramos Mejía.
Muy joven, el futuro Papa trabajó limpiando el suelo de una floristería y como portero de discoteca. En paralelo, se hizo socio del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, equipo argentino de fútbol del que hasta hoy es parte de la hinchada. Tanto es así que guarda camisetas del club y mantiene su carné de socio número 88.235.
La secundaria la cursó en la escuela industrial Hipólito Yrigoyen, recibiendo el título de técnico químico. Allí desarrollaría otra pasión: el tango.
Sacerdote
Ya diplomado como técnico químico, Bergoglio decidió seguir la vocación que su corazón le marcaba, y que era el sacerdocio. Es así que ingresa al seminario diocesano de Villa Devoto, y en 1958 pasa al noviciado de la Compañía de Jesús.
Su ligazón con Chile queda marcada por su paso por el país para completar los estudios de humanidades. En 1963 regresa a Argentina, licenciándose en filosofía en el Colegio San José, de San Miguel. Entre 1964 y 1965 fue profesor de literatura y psicología en el Colegio de la Inmaculada de Santa Fe y en 1966 enseñó las mismas materias en el Colegio del Salvador en Buenos Aires. De 1967 a 1970 estudió teología en el Colegio San José, donde obtuvo la licenciatura.
Hacia el sacerdocio
La ordenación sacerdotal se realizó en diciembre de 1969. Prosiguió la preparación en la Compañía durante 1970 y 1971 en Alcalá de Henares, en España. De nuevo en Argentina, fue profesor en la facultad de teología, consultor de la provincia de la Compañía de Jesús y también rector del Colegio.
En 1973 fue elegido provincial de los jesuitas de Argentina, tarea que desempeñó durante seis años. Después reanudó el trabajo en el campo universitario y entre 1980 y 1986 asume nuevamente como rector del colegio de San José, además de párroco en San Miguel. En marzo de 1986 se traslada a Alemania para ultimar la tesis doctoral; posteriormente los superiores le envían al colegio del Salvador en Buenos Aires y después a la iglesia de la Compañía de la ciudad de Córdoba, como director espiritual y confesor.
En la curia
En mayo de 1992 el entonces Papa Juan Pablo II le nombra obispo auxiliar de Buenos Aires. En 1997 fue promovido como arzobispo coadjutor de Buenos Aires y el 28 de febrero de 1998, como arzobispo, primado de Argentina.
Tres años después Juan Pablo II le crea cardenal, asignándole el título de san Roberto Bellarmino. En esa ocasión, invita a los fieles a no acudir a Roma para celebrar la púrpura y a destinar a los pobres el importe del viaje. Gran canciller de la Universidad Católica Argentina, es autor de los libros "Meditaciones para religiosos" (1982), "Reflexiones sobre la vida apostólica" (1986) y "Reflexiones de esperanza" (1992).
En octubre de 2001 es nombrado relator general adjunto para la Décima Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicada al ministerio episcopal, encargo recibido en el último momento en sustitución del cardenal Edward Michael Egan, arzobispo de Nueva York, quien debió permanecer en su país a causa de los ataques terroristas del 11 de septiembre. En el Sínodo subraya en particular la "misión profética del obispo", su "ser profeta de justicia", su deber de "predicar incesantemente" la doctrina social de la Iglesia, pero también de "expresar un juicio auténtico en materia de fe y de moral".
Papado
Mientras su figura crece en América latina, también va ganando peso en El Vaticano. Es así que en abril de 2005, participa en el cónclave en el que es elegido Benedicto XVI como sucesor de Juan Pablo II.
En la Santa Sede fue miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos; de la Congregación para el Clero; de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica; del Pontificio Consejo para la Familia y de la Pontificia Comisión para América Latina.
Bergoglio fue mencionado como uno de los prelados mejor posicionados para suceder a Juan Pablo II, siendo el principal rival de Ratzinger en el Cónclave de 2005. En marzo de 2013, fue uno de los dos cardenales argentinos que participan del cónclave para elegir al sucesor del Papa Benedicto XVI.
Humo blanco
El 13 de marzo de 2013, pasadas las 19 horas, la fumata blanca se alzó sobre el cielo de Roma para anunciar que Jorge Mario Bergoglio era elegido el Papa 266 de la historia, con 76 años. Su elección se efectuó tras al menos cuatro votaciones en un cónclave que duró 25 horas, con dos fumatas negras incluidas. En cuanto al nombre de Francisco, fue en memoria de San Francisco de Asís, convirtiéndose en el primer americano y el primer miembro de la Compañía de Jesús en dirigir la Iglesia Católica, y el primer Papa no europeo desde el sirio Gregorio III en 741.
La asunción del Papa Francisco se dio en un escenario que causó más de un debate en El Vaticano, ya que -a diferencia del pasado histórico- no sucedió a un Papa fallecido, sino a Benedicto XVI, quien renunció a su cargo y permaneció como Papa emérito, en un acontecimiento inédito en la historia de la Iglesia Católica.
Justicia social
El Papa Francisco es reconocido por su humildad, conservadurismo doctrinal, su defensa de la teología moral de la Iglesia y su compromiso con la justicia social. Después de ser elegido Papa, optó por no vivir en la residencia oficial en el Palacio Apostólico, sino en otra dependencia de El Vaticano mucho más humilde y donde puede recibir visitas y celebrar reuniones de distinto tipo.
Se trata de una de las señas visibles del Pontífice, con actuaciones inesperadas que han llamado la atención de la prensa internacional. Por ejemplo, cuando compartió una cena en noviembre del año pasado junto a 1.500 personas vulnerables en la Jornada Mundial de los Pobres, o cuando almorzó junto a un grupo de trabajadores de un centro industrial de la Santa Sede.
es el número de socio de Francisco en San Lorenzo de Almagro, el club argentino del que es fanático. 88.235
el año en que Jorge Bergoglio fue nombrado como arzobispo primado de la Iglesia Argentina. 1998
horas duró el cónclave que llevó a Bergoglio al Trono de San Pedro, luego de cuatro votaciones. 25