Laicos y Te Deum I
Lamentablemente, por decirlo de alguna manera, la actitud asumida por la agrupación de los laicos osorninos esta vez ha llegado demasiado a fondo, al concurrir al templo San Mateo, en donde se celebraba el Te Deum, siempre con sus gritos groseros y destemplados en medio de la ceremonia que celebraba junto a sus fieles monseñor Juan Barros.
¿No habrá alguna manera de hacerlos trabajar aun cuando sea en el barrido de las calles de la ciudad? Así no tendrían el tiempo disponible para ir a los templos a gritar groserías. Pero aún falta la otra parte, la más álgida, cuando llegue el Santo Padre en enero próximo. Ésa no se le van a perder los laicos osorninos; eso sí, es posible que de aquí a enero se les puede enfriar la mollera.
Afortunadamente, los componentes de la Conferencia Episcopal apoyan a monseñor Barros y critican la grosera protesta en el Te Deum. Es muy posible que así vayan entendiendo los laicos que por esa vía van equivocados.
Guido Bello Martínez
Laicos y Te Deum II
Como Comunidad de Laicos y Laicas de Osorno, en medio de tanta polémica por la manifestación que realizamos en la catedral en el Te Deum, queremos detenernos en lo que pasó desapercibido: la homilía del obispo Juan Barros. A propósito de la visita del Papa en enero próximo, cuyo lema es "Mi paz les doy", el obispo afirma que "la paz es fruto de la generosidad", lo cual estuvo precedido del mandato de "olvidar con humildad".
Como lo mandata una buena interpretación exegética, debemos comprender que la homilía fue pensada para "todos los que han venido a tener una oración grata, conciliadora y tranquila a la patria", esto su diario lo recoge muy bien en su edición del martes 19 de este mes. O sea, ante nuestra anunciada protesta, el pastor diocesano, quien debe ser signo de unidad, comenzó desconociendo a quienes éramos mayoría en el templo… quienes le pedimos la renuncia.
Otra cosa que debemos comprender es que el laicado osornino no sólo se divide en favor y en contra. Hay hermanos en la fe que se mueven en los matices propios de la buena voluntad. Asumido esto, emitir un mensaje manipulador de sus conciencias es particularmente grave. Explicaremos por qué. Quienes asistieron al Te Deum de buena fe, sin un bando demarcado, confían en que el obispo habla en nombre de Dios. Cuando él pide olvidar humildemente, dado el contexto en el que estamos, lo que está diciendo es que ante todo lo que se acusa, ojalá lo olviden para concretar la paz.
Pero, ¿cómo olvidar hechos que él señala que nunca existieron? El obispo dice ser fiel al Papa Francisco, sin embargo, fue el mismo Papa quien en Colombia reafirmó lo que señala el Magisterio de la Iglesia que dice que "la paz es fruto de la justicia". ¿Por qué el obispo Barros decide alterar el magisterio y contradecir al Papa señalando que la paz es fruto de la generosidad? ¿Generosidad para qué? Precisamente para olvidar hechos que él dice nunca haber existido.
Para no cerrar el corazón a la miseria humana, o sea, ser misericordiosos, es necesario ser generosos. No obstante, la misericordia tampoco niega justicia. Quienes han enarbolado las banderas de misericordia para el señor Barros, olvidando la justicia, no hacen sino defender impunidad. Nada más contradictorio con el Evangelio.
Mario Vargas Vidal y Juan Carlos Claret Pool
Indultos presidenciales
Después de la Parada Militar, creo oportuno hacer presente mi esperanza de que el próximo Presidente de la República, como una muestra de su grandeza espiritual y fiel respeto sin sesgos de los Derechos Humanos, indulte a todos los militares y carabineros afectados por enfermedades terminales o psiquiátricas, como también a los que, basados en el Código de Justicia Militar vigente en esa época, cumplieron las órdenes de sus superiores o que circunstancialmente se encontraban en el lugar, en que lamentablemente se violaron los Derechos Humanos. Todo lo anterior, por un Chile cada vez más digno, justo y fraterno, exento de odios.
Jaime Ojeda Torrent
Bachelet y la ONU
Con el anuncio de que la Presidenta Bachelet, luego de dejar el gobierno, pasará a formar parte de una comisión en la ONU para resolver conflictos internacionales, y considerando que ella misma en Chile no ha podido zanjar la delicada situación en La Araucanía, se puede concluir con razón que definitivamente "Nadie es profeta en su propia tierra".
Luis Enrique Soler
Ideas y no promesas
De la campaña espero ideas factibles para el país y no promesas vanas. El país ya no está para esas cantinelas.
Patricio Muñoz