España: altos cargos catalanes detenidos por apoyar referendo
CONFLICTO. Mientras el Gobierno central sigue desbaratando la organización de la consulta, los separatistas llaman a votar.
La Guardia Civil española detuvo ayer a catorce personas, entre ellas altos cargos del Gobierno autónomo catalán, en una nueva operación para impedir el referendo secesionista convocado por el Ejecutivo regional para el 1 de octubre que fue declarado ilegal por el Tribunal Constitucional español.
"Estaban avisados", dijo al respecto el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, quien insistió en que las autoridades catalanas "sabían que el referéndum no se podía celebrar porque es liquidar la soberanía nacional y el derecho que tienen todos los españoles a decidir lo que quieren que sea su país". Agregó que "no hay ningún Estado democrático en el mundo que acepte lo que están planteando estas personas".
Entre los detenidos figura el número dos de la consejería de Economía catalana, Josep Maria Jové, el secretario de Hacienda, Lluís Salvadó y responsables de Telecomunicaciones y Asuntos Sociales de esa región española. Otros detenidos son cargos de las áreas de Exteriores, Economía y Hacienda y Telecomunicaciones, todas vinculadas con la organización de la consulta ciudadana.
El juez que ordenó su detención los investiga por presuntos delitos de malversación, prevaricación y desobediencia.
"regresen a la ley"
Rajoy aprovechó de pedir a los independentistas que "regresen a la ley y a la democracia" y que "cesen en sus actuaciones", porque "saben que este referéndum ya no se puede celebrar", ya que "nunca fue legal y legítimo" y ahora no es más que "una quimera imposible".
Por lo mismo, señaló a los secesionistas que están "a tiempo de evitar males mayores" e insistió en que no renunciará a ninguno de los instrumentos del Estado de Derecho para "evitar que la sinrazón de unos pocos la sufran el conjunto de los ciudadanos".
Incautaciones
En el amplio dispositivo de ayer, además de las detenciones, los agentes registraron las consejerías regionales de Asuntos Exteriores, la sede de Vicepresidencia y Economía, Trabajo y Asuntos Sociales, así como la sede del partido parlamentario CUP, también de agenda separatista.
Además, los agentes, por orden judicial, incautaron de entre seis y nueve millones de papeletas impresas con el "sí" y el "no" para la consulta independentista, halladas en el registro de una nave industrial próxima a Barcelona, cuyo propietario también fue arrestado.
A pesar de esto, el Gobierno autónomo catalán insiste en celebrar el referendo. El presidente regional catalán, Carles Puigdemont, llamó ayer a los ciudadanos a votar en dicha consulta para responder al Ejecutivo central, al que acusó de "aplicar de facto un estado de excepción" y "suspender" la autonomía de Cataluña.
En una declaración institucional ante la prensa, acompañado de los miembros de su gabinete, invitó a los catalanes a responder con "firmeza y serenidad" acudiendo a votar.
Tras las detenciones de ayer, miles de personas, entre ellas políticos partidarios de la independencia, se congregaron en Barcelona, ante la sede de la consejería de Economía de Gobierno autónomo catalán, para protestar con consignas como "votaremos" y "nuestras armas son nuestras urnas".
"(Los separatistas) sabían que el referéndum no se podía celebrar porque es liquidar la soberanía nacional".
Mariano Rajoy, Presidente de España."