Las emblemáticas calles que llevan toda una vida sin ser pavimentadas
URBANISMO. En Osorno aún existen transitadas vías que requieren asfalto, lo que ha traído consigo diversos problemas a los vecinos: vidrios rotos, barro en invierno y polvo en el verano.
Al transitar por algunas calles de la ciudad, pareciera que uno vuelve en el tiempo, al menos tres décadas, cuando a fines de los '80 e inicios de los '90 se comenzaron a pavimentar muchas arterias que habían pasado años bajo el barro del invierno y polvo en el verano. Y es que en esa época, Osorno parecía que se había quedado detenida en el tiempo, cuando los carretones cruzaban la ciudad y las renoletas eran los vehículos más utilizados como colectivos.
Según detalla el ex jefe comunal Mauricio Saint-Jean, al asumir en 1992, uno de los objetivos que se propuso cumplir en su administración, consistió en pavimentar la mayor parte de las calles de Osorno. Indica que estuvo cerca de cumplir dicha tarea en su totalidad, gracias al trabajo en conjunto que tuvo con el gobierno, y sobre todo el compromiso de los vecinos, que hacían su esfuerzo para reunir el dinero con completadas y beneficios y así colaborar en las "pavimentaciones participativas".
"Era el año '92 habían 29 campamentos. La gente se quejaba mucho del polvo en el verano y del barro en el invierno", rememora el antiguo jefe comunal.
Calles sin pavimentar
A pesar de todos estos esfuerzos por pavimentar la ciudad, de igual manera quedaron distintas arterias en medio de la urbanización -incluso a cuadras del centro- llenas de piedras y hoyos.
Entre ellas se cuenta un tramo de Martínez de Rozas, la que el ex jefe comunal explicó que no se pavimentó debido a que el terreno pertenece a la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE).
Otro de los puntos es el tramo de 18 de Septiembre que está al lado del Inacap, entre Amador Barrientos y René Soriano, terreno que según Saint- Jean debían expropiarse.
Además de estas dos calles se encuentra la mitad de la vía Santiago Rosas -entre César Ercilla y Freire-, que no se pavimentó debido a que la urbanización de esa zona quedó a cargo de quien compre el sitio eriazo que está en la parte norte.
Vecinos
La condición en que se encuentran estas calles actualmente se ha convertido en un drama para los vecinos, quienes deben lidiar con ventanas rotas por las piedras, polvo en verano y barro en invierno.
Así lo relata Sonia Pinuer que vive en Martínez de Rozas, pues indicó que "vivo acá hace 19 años y todo este tiempo he estado sin pavimento. En el verano sufrimos con el polvo que nos ahoga y nos da alergia; mientras que en el invierno tenemos que salir todos embarrados".
Asimismo, Pinuer relata que fue a reclamar a la municipalidad porque en su casa se habían roto los vidrios debido a que saltaban piedras a raíz de la velocidad por la que transitan los vehículos.
"Me dijeron que debía pasar a manos de privados para que nosotros podamos pavimentar. Han venido, pero ahí quedan, por lo que no se puede hacer nada y no hay ni esperanza todavía de pavimentar", remarcó la vecina.
Por otro lado, mencionó que "cuando hicieron el puente San Pedro, no se podía estar. Lamentablemente no junté las boletas de mis dos hijos, porque se enfermaron de asma con el polvo".
Aparte de este sector, en 18 de Septiembre los vecinos también han sido víctimas de lo que significa vivir en una calle sin pavimentar.
Uno de esos vecinos es Ricardo Ascencio, quien vive hace 15 años en esa calle.
"A nosotros en particular nos afecta mucho, porque tenemos un niño que anda en silla de ruedas y que estudia en el Inacap. Entonces todos los días tienen que pasar por este barro, debido a lo hoyos que se forman en el invierno", confesó indignado Ascencio.
Otra de las vecinas que sufre por vivir en una calle sin pavimentar es Juana Ríos, quien reside en Santiago Rosas desde que se creó dicho sector habitacional hace 30 años.
"A mí me han quebrado los vidrios dos veces. Pero por suerte un pino creció y eso me favorece harto", mencionó la vecina.
Participación vecinal
Hace dos décadas, según recuerda Saint-Jean, la ciudadanía se unió para solucionar este dilema y nació la "pavimentación participativa".
"La iniciativa se creó en Osorno y se extendió a lo largo del país, donde se hizo el aporte del Ministerio de Vivienda, el municipio y los vecinos", explicó Saint-Jean.
Precisó que en ese tiempo era gobernador Julian Goñi, con quien el municipio hizo un plan y se contrató al ingeniero Carlos Cea. "Él hizo los proyectos y se portó muy bien con el municipio, porque nos hizo precios bien conveniente".
Entre las vías que se pavimentaron en esa época se cuentan la población Angulo, que está atrás del Club México, y se extiende hacia el Damas.
Otro puntos emblemático fue la calle César Ercilla junto a la población Manuel Rodríguez, entre René Soriano hasta Ignacio Zenteno.
"Nos afecta mucho porque tenemos un niño que anda en silla de ruedas y estudia en el Inacap. Entonces todos los días tienen que pasar por este barro".
Ricardo Ascencio, Vecino afectado por vivir en calle sin pavimentar"