Ricardo Cifuentes
A los 19 años se fue a estudiar a Temuco, luego a Santiago para seguir danza y más tarde se trasladó a Ecuador, donde integró el Ballet Nacional de ese país durante 5 años y fue el bailarín principal. De vuelta en Chile, Pablo Uribe Gaete, coreógrafo, profesor y bailarín profesional de 36 años, inició hace 6 años un trabajo de difusión de la danza y las artes escénicas entre los estudiantes de enseñanza básica y media de La Unión, su ciudad natal, aprovechando el periodo de vacaciones.
Al principio fueron sólo 12 alumnos, en el siguiente año aumentó la cantidad hasta llegar a los 60 estudiantes que este año recibieron clases de los profesionales que viajaron de la capital y durante dos semanas enseñaron danza y ballet clásico, e incentivaron sus habilidades en las artes escénicas, en un proyecto que llegó a su sexta versión con gran éxito y con cerca de mil personas en el cierre efectuado en el gimnasio cubierto.
Un aporte
Gaete encabeza el proyecto de enseñar a los estudiantes desde los 4 y hasta los 18 años, provenientes de los establecimientos educacionales de la ciudad, previamente inscritos a través del Departamento de Cultura municipal, "porque estoy convencido que puedo aportar al desarrollo de la danza y las artes escénicas en mi ciudad", dijo.
Demostró que el esfuerzo desplegado ha logrado una respuesta entre los estudiantes, los padres y apoderados, pero por sobre todo en la comunidad local que llegó en gran cantidad para disfrutar con la actuación del grupo circense, con los más pequeños que mostraron lo aprendido en el ballet clásico, luego en danza contemporánea y finalmente con el concurso del grupo de batucada "Dejavoo", que encabeza Mario Ortiz y el taller infantil folclórico municipal.
Profesionales
"Lo que buscamos junto al equipo profesional que integran Carolina Bozán, bailarina y maestra de ballet; y Paola Escobar, bailarina y artista circense, es crear un semillero de artistas y hasta ahora a lo menos 5 de los alumnos que hemos tenido en nuestros talleres han optado por seguir esta carrera que es muy linda, pero está llena de sacrificio y también de prejuicios", sostuvo el bailarín unionino, quien debe retornar a Santiago, donde trabaja de manera independiente como coreógrafo, profesor y bailarín en 9 compañías diferentes.
"Lo que hacemos aquí es un proyecto que llamamos 'La unión de los cuerpos', que grafica la forma cómo buscamos que los niños o jóvenes encuentren su identidad, aprendan disciplina, interactúen con sus pares, trabajen en grupo y logren respeto; y en un plazo muy corto de 2 semanas confirmen que son capaces de aprender y actuar sin el miedo escénico que es normal y eso ha quedado en evidencia en esta gala", expresó.
Diplomas
Acompañado de su hijo Luciano, de 6 años, subió al escenario para entregar los diplomas de participación, junto al alcalde Aldo Pinuer y concejales.
Al concluir la actividad, desde los más pequeños hasta los adolescentes fueron a despedirse del "profe" o el "tío", ya que tuvo para cada uno un gesto amable y una palabra cariños que se extendió a los padres y apoderados.
"Nos vemos el próximo año", fue la frase que se repitió una y otra vez, mientras se alejaban los alumnos con sus familiares, se pedían los diplomas y él recomendaba continuar bailando e incentivando su práctica.
El financiamiento de los cursos para los estudiantes de la ciudad es gestionado por el Departamento de Cultura de la municipalidad, que postula a recursos regional para el desarrollo de las artes y la cultura, que en este caso avanza a su séptima versión.
Las clases se realizaron en el salón consistorial, donde los estudiantes se prepararon para aprender en periodos acotados de tiempo, con resultados que dejaron satisfechos a todos.