El Banco Mundial calcula que la economía global necesitará crear al menos 600 millones de nuevos empleos en los próximos diez años tan sólo para mantener constantes los índices de ocupación, mientras la Organización Internacional del Trabajo (OIT) informa que casi un 36% de los desempleados a escala mundial -cerca de 73,3 millones de humanos- son jóvenes, y si se añaden a ellos los subempleos juveniles, esta cifra se triplica (OIT, 2015).
En este contexto, el empleo juvenil es hoy un tremendo desafío alrededor del mundo, y en Latinoamérica lo es aún más, debido a que los jóvenes pasan regularmente al sector informal, el cual ofrece seis de cada diez empleos disponibles para ellos, obligando a unos 27 millones de chicos y chicas latinos a asumir empleos de escasa calidad. Debido a lo anterior, numerosos jóvenes, sobre todo de países en desarrollo, tienden a catalogar el emprendimiento como una opción.
Lo interesante de este punto es que emprender no sólo se transforma en una alternativa al desempleo, sino que además le permite a los jóvenes desarrollar habilidades como el pensamiento crítico, la capacidad de toma de decisión, el espíritu innovador, el trabajo en equipo y el liderazgo, competencias que mantendrán para siempre si las continúan trabajando.
Desde la vereda local, el Centro de Desarrollo de Negocios de Osorno de Sercotec ha fortalecido desde sus inicios, y en conjunto con la red Osorno Muévete por el Emprendimiento, iniciativas destinadas a generar y potenciar las capacidades emprendedoras en los jóvenes, colaborando constantemente con las diversas instancias promovidas por las casas de estudio locales para el desarrollo del emprendimiento juvenil.
En este período, el centro ha asesorado a más de 260 emprendedores, permitiéndole a 61 de ellos aumentar sus ventas, y a 27 incrementar el número de empleos; y de este total, cerca del 20% son jóvenes.
Fomentar en los jóvenes las competencias empresariales, la información, el asesoramiento y el apoyo financiero que precisan para convertirse en empresarios, es un elemento crucial para hacer del emprendimiento una opción viable. Este es el camino que promoverá y sofisticará el emprendimiento juvenil, pasando de ser meramente una respuesta al empleo de baja calidad o desempleo, a evolucionar como un sector emergente de la economía del futuro.
Rosa Villalobos, directora del Centro
de Desarrollo de Negocios de Osorno