paola.rojas@australosorno.cl

L a decisión adoptada por el colegio Blas Pascal el pasado 29 de junio, donde se informó a la comunidad que sería un establecimiento particular, esto luego de la reforma y la Ley de Inclusión que exigió a los planteles particulares subvencionados terminar con el lucro y transformarse en fundaciones o corporaciones sin fines de lucro, o bien pasar al área privada, no quedó exenta de polémica, ya que padres y apoderados reaccionaron, en su mayoría en contra de la determinación.

Ello se debió a que implicaba subir al doble el costo de la mensualidad, debiendo las familias hacerse cargo de la cifra que ponía el Estado por concepto de subvención.

Tras ser informados por la condición de particular que había optado el colegio, fueron varios los apoderados que comenzaron a retirar a los alumnos del establecimiento por el incremento en la mensualidad, que pasaría de alrededor de $78 mil a $140 mil y $160 mil por niveles preescolares, básicos y medios respectivamente.

Este martes la comunidad fue informada a través de una circular de una nueva decisión: los directivos del colegio, tras sostener reuniones con la Seremi de Educación, finalmente optaron por seguir percibiendo la subvención estatal para pasar gradualmente a la gratuidad.

Circular

Este medio intentó comunicarse con el director del colegio Blas Pascal, Orlando Arévalo, sin embargo, éste declinó referirse al tema e indicó que toda la información está contenida en la circular que le llegó a la comunidad escolar.

En dicha información se señala que "hemos decidido revertir nuestra decisión, comunicada a ustedes el 29 de junio pasado, de tal manera que continuaremos con la subvención del Estado, bajo el sistema de financiamiento compartido entre el Estado y apoderados, motivo por el cual no cambian los valores que ustedes cancelan en la actualidad".

En el mensaje se aclara también que el establecimiento no será gratuito a corto o mediano plazo, ya que según los cálculos realizados, pare llegar a esa condición al menos deberían pasar unos 15 años.

Además, se asegura que las decisiones tomadas no tienen relación con el lucro, ya que éste no fue el objetivo de la fundación del colegio, sino que la determinación de convertirse en un plantel privado fue para defender las bases y el sentido del proyecto educativo.

Pese a que el Ministerio de Educación aseguró que en el proceso de postulación los padres que opten por el colegio conocerán bien su proyecto educativo, el plantel diseñará estrategias para mitigar el efecto negativo que podría tener en la comunidad escolar el ingreso de apoderados que estén en contra del espíritu del colegio o que solo entreguen críticas negativas.

La misiva concluye diciendo que la decisión "permanecerá firme siempre y cuando no se vean amenazados el proyecto educativo, la calidad, la autonomía en la toma de decisiones y en la conformación del equipo docente, y la sustentabilidad económica. Si lo anterior queda resguardado, continuamos subvencionados".

Apoyo en la decisión

En tanto, la seremi subrogante de Educación, Claudia Catalán, señaló que la repartición valora la decisión tomada por el colegio al revertir la decisión tomada y optar ahora por la subvención del Estado y por el sistema de financiamiento compartido entre los apoderados y el Ministerio de Educación, lo que se traduce en que el próximo año los apoderados continuarán pagando la misma colegiatura actual.

"Destacamos la disposición de la dirección del establecimiento a trabajar en conjunto con el equipo de la Seremi y la Unidad de Apoyo al Sostenedor, para resolver las dudas y acceder a toda la información disponible", dijo la autoridad.

Precisó que el colegio seguirá manteniendo su proyecto educativo, autonomía y la identidad que ha sido forjada en su trayectoria educativa, por lo que la seremi de Educación seguirá prestándoles el apoyo que requieran para este proceso.

"Confiamos en que a través del nuevo Sistema de Admisión Escolar que el Mineduc implementará en la Región a partir de septiembre de este año, nuevos apoderados interesados conozcan su proyecto educativo y con esta información puedan elegir informados sobre los lineamientos educacionales que plantean", concluyó la seremi subrogante.

Alegría en apoderados

La presidenta del Centro de Padres del colegio, Gísela España, manifestó que el tema tiene muy contentos a los apoderados: "estamos felices por esta determinación, pero también hay pena por los pocos que se fueron", expresó.

Señaló que en una reunión sostenida el lunes con el director se le entregó la información a los padres que son presidentes de curso, donde se explica que todo sigue igual que antes, pero ahora será una corporación. Las becas continuarán existiendo y los padres que han retirado a sus hijos podrán volver al establecimiento.

"Estamos felices por esta determinación, pero también hay pena por los pocos que se fueron".

Gísela España, Pdta. Centro de Padres Blas Pascal"

El pleno de la Corte de Apelaciones de Valdivia dejó ayer en acuerdo la resolución de la solicitud de desafuero interpuesta por la abogada Orietta Llauca, en contra del diputado PS Fidel Espinoza, por los supuestos delitos de injurias y calumnias.

En la audiencia, que se extendió por cerca de un hora, el pleno del tribunal de alzada -encabezado por la presidenta Marcia Undurraga e integrado por los ministros Mario Julio Kompatzki, Ruby Alvear, Juan Ignacio Correa y Fernando León-, escuchó los alegatos del abogado querellante y del defensor del parlamentario.

La situación en que queda la causa, calificada como "de acuerdo", tiene el objetivo de que el pleno de la Corte, conformada por los cinco ministros, dada la relevancia que tiene una solicitud de desafuero de un parlamentario, decide acordar deliberar si la petición tiene mérito o no y por lo mismo hay un tiempo indefinido para tomar esta compleja decisión.

La querella criminal interpuesta por Llauca se refiere a declaraciones que habría emitido el diputado Espinoza en su contra el 12, 24 y 25 de marzo pasado, en una sede comunal y a través de diversos medios de comunicación de la Región de Los Lagos.