Correo
Aborto y Pentecostés
Nuevamente este año nuestra Iglesia celebró la Fiesta de Pentecostés. Aquí en Osorno, en diversas capillas, parroquias y comunidades rurales se realizaron vigilias de oración con cánticos de alabanzas al Espíritu Santo, adoración al Santísimo Sacramento y lectura y meditación de la Palabra de Dios. Hubo vigilias de toda la noche hasta la mañana siguiente terminando con la primera misa del domingo.
Algunos dirán eso es sólo para valientes, yo digo: "no, eso es para creyentes valientes. Nuestra Iglesia se mantiene en pie, y bien despierta. Ciertamente, algunos duermen y por lo mismo se dejan llevar por la corriente del mundo".
Hoy, una vez más, vemos cómo se enfrenta en el Senado la discusión sobre qué hacer con el niño sobreviviente de un aborto. Discuten si lo dejarán morir de frío o de hambre.
Unamos nuestras voces y nuestra oración incesante, clamando a Dios que ilumine las conciencias de estos inconscientes que no se dan cuenta que están legislando para personas y no para desechos humanos como los están considerando. La vida es un don de Dios y merece nuestro respeto y cuidado, tal como lo indica nuestra Constitución. Una vez más pidamos juntos" Ven Espíritu Santo, envía un rayo de tu luz y todo será creado y renovarás la faz de la tierra".
Fabiola Portales Pape
Agradecimientos al diario
Agradezco la excelente publicación en El Austral de Osorno (del miércoles 24 de mayo) sobre la muestra artística de los alumnos de la Academia de Artes de la escuela de educación inclusiva Delia Domínguez, realizada en el Centro Cultural de Osorno.
La educación de nuestros hijos-alumnos en el área de las artes va creando una plataforma sólida de tierra y fuerza, de cuerpo y espíritu. Con un grano de cerámica y una gota de pintura, la belleza, el saber y la felicidad se ve prístina en sus ojos: Gracias por las manos unidas.
Natacha Césped Cratchley, profesora
Aprender de los héroes
Cada vez se habla menos de patria y de héroes en Chile, son mas frecuentes otros conceptos como "interseccionalidad", "sujeto oprimido" o "mansplaining", incluso ya ni siquiera se habla de "pueblo" o de "clase" en la nueva jerga del progresismo de corte norteamericano. Llama la atención como la izquierda ha dejado de lado su lenguaje colectivista, reemplazándolo por otro mucho mas atractivo a las aspiraciones individuales del votante o activista joven.
Estos autodenominados "luchadores de la justicia social" se empeñan en idolatrar todo tipo de víctimas que puedan inventarse, incluso desvirtuando el tradicional concepto de justicia social -de naturaleza más económica y política- que la izquierda de antaño tenía, y cambiándolo por una serie de estándares arbitrarios en el ámbito de nuestro comportamiento cultural. Todo esto es producto de confundir lo que podría ser un legítimo "individualismo" del respeto al derecho ajeno, con su caricatura, el egoísmo y los caprichos de una generación que quiere todo tipo de libertades sin asumir ninguna responsabilidad.
En este contexto se hace necesario un regreso a las raíces heroicas de nuestra historia, de hombres y mujeres que devotamente buscaron servir un concepto más alto como lo es la patria y sus familias. Los chilenos que pelearon en la Guerra del Pacífico tuvieron mucho más claro el concepto de comunidad y bien común que cualquier candidato o líder de la actual izquierda chilena. ¡Cuanto debemos aprender de ellos los chilenos del siglo XXI!
Carlos Salazar, estudiante de Derecho de la Universidad de Chile
Menores de edad y desmanes
Los actuales menores de edad ya no son tan menores, a juzgar por sus actuaciones en lugares públicos, varias de las cuales se nivelan con desmanes correspondientes a adultos, atentando en contra de la propiedad pública y privada, quedando impunes de todo castigo: un tirón de orejas y a su casa a seguir recibiendo la mala educación de sus padres, y vuelta a la calle.
Debería corregirse la edad vigente para este grupo de infantes, puesto que el actual acontecer de sus irregularidades en nuestro diario vivir demuestra una nivelación con el grupo de mayores de edad que le suceden. Muchos de ellos delinquen armados o rayan bienes ajenos, sin castigos correspondientes.
La actualización propuesta debería considerar como menores a chicos hasta 12/13 años, edad en que muchos adolescentes ya disponen de condiciones muy superiores a las consideradas hace mucho tiempo para establecer la edad actual.
Mi experiencia como bisabuelo de dos encantadoras criaturas de 3,7 y 3 años de edad observa asombrado cómo la mayor, con su tablet en mano, instruye a su hermanita en su idioma propio que sólo ellas entienden. Ambas, a sus 14 años ya seguramente estarán en la universidad, prueba que la escala de edad de los menores de edad está obsoleta y debería actualizarse.
David Benavente