"La novela nace de la voluntad de ponerse en los zapatos de un padre distante"
Una presentación con un sabor especial vive por estos días el escritor nacional Pablo Simonetti, quien acaba de lanzar su nueva novela "Desastres Naturales", la que nació inspirada por el recuerdo de un viaje al sur que el autor hizo con sus padres a finales de 1971 y principio del '72. Apenas tenía 10 años y este especial viaje familiar que por primera vez los traía más al sur que Santiago y Viña, quedó en su memoria por la felicidad que experimentó junto a su padre y familia.
Cuenta que el viaje, con la primera parada en Villarrica, se extendió por un mes y fue tanta la felicidad y apego que sintió, que el recuerdo se albergó en su memoria por 45 años y eso significó que quisiera escribir sobre él sin saber por qué quería hacerlo y para compartir esa entrañable historia de manera más cercana al lector.
Pablo Simonetti, reconocido activista en favor de los derechos de las minorías sexuales, la ficcionó y se embarcó en un nuevo viaje, esta vez para presentar su escrito, una nueva novela cuya presentación en el sur partió en Temuco, lo llevó hasta Villarrica, Valdivia, Osorno (ayer) y hoy a Puerto Montt.
La presentación de "Desastres Naturales" en Osorno se realizó a las 20 horas y fue posible gracias a la librería Qué Leo de Osorno y Editorial Penguin Random House.
La cita atrajo al público que concurrió a la Qué Leo y se interesó en profundizar en la historia del libro que indaga en el rol de la figura paterna, entre otras particularidades.
"un mal encima"
-¿Por qué titular al libro 'Desastres Naturales', hay alguna analogía de cataclismos personales?
-Aparte de los desastres naturales que aparecen mencionados en la novela, como la erupción del volcán Villarrica que me tocó vivir precisamente en ese viaje familiar, un 29 de diciembre de 1971, también se mencionan las inundaciones de Santiago el año 1982 cuando se salió el río Mapocho, los aluviones del '73, de la quebrada de Macul y en alguna de esas descripciones apareció la idea de los desastres naturales, pero después me di cuenta que la familia en la historia toma la diferencia de su hijo (el protagonista) como un desastre natural, como una maldición que alguien les hubiera impuesto y él recibe también este rechazo como un desastre natural.
-Habla del tema de la homosexualidad...
-Exacto. Pero sin olvidar que se trata de una novela, aunque claro, lo más autobiográfico en el libro es cuando parte en el viaje y luego cuando abordo el despertar sexual de Marco (personaje). Esa parte diría que es la de mayor ficción. Pero si voy a mi caso personal, creo que sí, mi familia sintió mi homosexualidad como si les hubiera caído un mal encima.
-¿El libro es una especie de desahogo o recriminación?
-No, no es para nada inculpatoria, ni tampoco exculpatoria. Nace de una voluntad de ponerse en los zapatos de un padre distante, que es un acto difícil de realizar, ponerse en el lugar del otro.
-Cuenta que si bien es ficción, la parte donde comienza el viaje que usted hizo al sur en su infancia aparece y es lo autobiográfico que tiene el libro...
-Sí, quería traer al presente todas esas imágenes de los lugares y lo que había sentido. Pero cuando lo escribí me di cuenta que estaba hablando sobre todo de la relación de padre e hijo. Luego lo reescribí y ficcioné más, orientándolo a esa relación (padre e hijo).
-¿Por qué los recuerdos de esa época con su familia se posicionaron en su memoria al punto de incluirlos en un libro?
-El viaje fue importante, porque fue la primera vez que salíamos como familia fuera de Santiago o Viña. El primer destino a llegar fue Villarrica, pero pasamos por Temuco y fuimos al mercado a comprar algunas cosas, luego seguimos hacia Villarrica y esa noche nos tocó la erupción del volcán (diciembre de 1971), que fue muy potente y donde murieron treinta personas y lo que pasó es que yo me sentí muy cerca de mi padre, muy querido, protegido y admirado por él.
-¿Cómo se desarrolla la novela?
-Parte por el viaje, después cuenta la muerte del padre y luego el tiempo entre ese viaje y la muerte del papá, que fue el proceso de distanciamiento entre ambos.
-Saliéndonos de la novela, ¿cómo describe la relación con su papá?
-Distante, y por eso quise contar en la novela que en ese viaje y los veranos en Villarrica me sentí muy cercano a él y sentí que había un diálogo posible, cercanía y admiración mutua. Y de ahí en adelante fue todo un proceso de distanciamiento, incluso hasta después de su muerte. Pero fue un distanciamiento que fue acaeciendo.
Derechos
-Es sabido que es defensor de los derechos de las minorías sexuales. ¿Cree que se ha avanzado en esa materia?
-Cuando pienso en Marco (el personaje del libro) y las circunstancias que le tocó vivir en la época que se desarrolla su historia, me doy cuenta que sí han ocurrido avances, sobre todo en los últimos siete años. En materia política tenemos leyes antidiscriminación y de unión civil, y se está tramitando en el Congreso la ley de identidad de género con las personas transexuales. Ahora, si me enfoco en lo social hay un indicador que es clave: los jóvenes de hoy "salen mucho antes del clóset" de lo que ocurría antaño.
-¿Qué falta por hacer?
-Hemos propuesto que se cree una institución al interior del Ejecutivo, que a través de la Secretaría de Derechos Humanos cumpla una labor de formar a todos los empleados estatales en materias de diversidad, porque lo que necesita la gente es un trato igualitario y reconocimiento de su diferencia.
-¿Qué desafío tiene por delante como escritor?
-Estoy escribiendo una novela nueva y está avanzada y lo que puedo decir es que las protagonistas son dos mujeres y es un escrito intimista, un arrecife de sentimientos.
relación padre e hijo en tiempos tradicionales aborda la novela llamada "Desastres Naturales". La
ciudades del sur ha recorrido Pablo Simonetti presentando su nuevo libro. 5