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Destacó y de eso no quedó duda. Desde que subió el pasado lunes al escenario del Teatro Municipal de Osorno en el evento conmemorativo del Día del Trabajo, el joven malabarista Ignacio Guzmán brindó la cuota de entretenimiento que cautivó al público al aparecer con diversos trucos sobre el escenario.
El joven de 23 años cuenta que apenas hace una semana egresó de la carrera de Servicio Social y está en proceso de búsqueda de trabajo. Pero desde que entró a estudiar a la Universidad Santo Tomás hace 5 años practica el malabarismo, una afición que dice le permite plantearse desafíos y llegar de una forma distinta a la gente y así lo demostró tras aceptar la invitación al evento organizado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
-¿Cómo viviste el cariño del público en el evento del Día del Trabajador?
-Tengo un vecino que tiene un negocio donde voy a comprar y él pertenece al Partido Comunista y siempre me ve practicando malabares. Un día me dijo que como estaban alistando el evento, podía presentarme y así ocurrió, pero no esperé tanto cariño de la gente. Cuando me invitó le dije que sí, porque el Teatro Municipal es un escenario hermoso y grande.
-Fueron 7 minutos de show…
-Sí, fue muy emotivo recibir el apoyo del público, salí del escenario muy emocionado porque la gente me aplaudió y sentí esa energía desde los primeros trucos.
-¿Fue alguien de tu familia?
-Estaba mi mamá al costado del escenario y ella nunca me había visto hacer malabares. Al terminar la rutina, cuando salí del escenario me dijo que casi había llorado y cuando oí eso, confieso que se me cayeron unas lágrimas, porque fue muy lindo ese momento.
-¿Habías realizado antes prestaciones masivas?
-Sí, pero esta vez fue especial, porque para mí era importante estar en el escenario del Teatro Municipal y la gente lo apreció.
-¿Cómo partes en el malabarismo?
-Cuando entré a la universidad el 2012 me entusiasmé viendo a un amigo que practicaba la disciplina, le pedí que me enseñe y lo hizo y me prestó cuatro pelotas para que practicara.
-Así partió todo...
-Sí, practiqué mucho y cuando aprendí más le pedí la página donde podía comprar los implementos y ahí adquirí mis clavas y pelotitas con las que practico, porque por lo general ensayo rutinas sólo, aunque igual me reúno a veces con los demás chicos que lo practican en Osorno.
Vencer el estrés
-¿Hay alguna agrupación?
-La mayoría pertenecemos a la Asociación de Malabarismo Deportivo de Osorno (AMDO). Creo que todos los que practicamos esta disciplina nos unimos ahí para compartir habilidades y conocimientos.
-¿Por qué te gusta el malabarismo?
-En mi vida siempre he procurado estar ocupado, haciendo cosas. Un tiempo me dediqué a jugar a la pelota, en otro estuve en un grupo scout y de pronto me entusiasmé con aprender malabarismo, porque practicar malabares ayuda a vencer el estrés y trabaja habilidades sicomotoras.
-¿Qué es lo que más te gusta de la disciplina?
-Es un mundo tan amplio practicarlo y lo mejor es que uno nunca termina de aprender. Se puede partir dominando tres o cuatro pelotitas y siempre puedes seguir aumentando dificultad para llegar a un mejor nivel. Me gusta, porque el malabarismo me impone un constante desafío, nunca hay un máximo nivel, siempre puedes aspirar a lograr más.
-¿Qué desafío tienes por delante?
-Bueno, pretendo continuar practicando malabarismo y en el ámbito profesional encontrar trabajo como asistente social, porque para eso estudié cinco años y quiero ejercer mi carrera.
años tiene el osornino Ignacio Guzmán, quien entusiasmó con un acto de malabarismo en el Día del Trabajo. 23
