Muchos proyectos pasan por la Comisión de Gobierno y Descentralización del Senado que hoy presido; sin embargo, aquellos que conforman la agenda de descentralización -con toda certeza- son los que introducen los mayores cambios a la estructura del Estado en los dos siglos de vida independiente que tenemos.
Esperábamos que el Ejecutivo enviara las tres iniciativas que comprometía el Programa de Fortalecimiento Regional, Elección de Gobernadores y Rentas Regionales, y que sus normas fueran bastante más ambiciosas que las que finalmente hemos podido debatir.
Sin embargo, los años de tramitación, así como las dilaciones obvias que muchos actores de este proceso han propiciado para evitar su concreción, evidencian los profundos y arraigados recelos y el choque de intereses que un proceso de redistribución del poder, incluso mesurado, suscita entre quienes tienen ese poder o aspiran a alcanzarlo.
Así las cosas, es realista sostener que el tiempo para elegir gobernadores este año 2017, prácticamente se ha agotado. Hoy, sólo un acuerdo político amplio nos permitirá concluir la tramitación del proyecto de ley de transferencia de competencias y del proyecto de ley electoral de los gobernadores regionales antes de que termine este primer semestre. Para lograrlo, es necesario conjugar los tiempos disponibles con la calidad de una norma centrada en el objetivo de traspasar poder real, tanto competencial como financiero, a las regiones y sus habitantes, estableciendo procesos funcionales a ese propósito.
Lo primero es que el Congreso asegure que habrá elección de gobernadores regionales. Para ello, debemos aprobar el proyecto de ley que ya conocemos, sin grandes modificaciones, y lo que falta por conocer, sin grandes innovaciones.
Esto sería realista, por una parte, pero también honesto con las comunidades regionales. Muchas se veces se les ha prometido más y las mismas veces se les ha defraudado.
Las regiones deben elegir a su autoridad máxima este año. Si eso no es posible, al menos debemos asumir el compromiso de aprobar todas las leyes, este año, para posibilitar dicha elección lo más pronto posible.
Descentralicemos Chile de una vez. Hagámoslo con responsabilidad política. Hagámoslo con respeto a la demanda de nuestras regiones. Hagámoslo con celo en la técnica legislativa. Pero hagámoslo de una vez.
Rabindranath Quinteros Lara, senador por Los Lagos