Galerías: locales donde se puede encontrar de todo y a buen precio
PRODUCTOS. A diferencia de lo que ocurre en las grandes tiendas, estos pequeños centros comerciales de barrio apuntan a la diversidad y gustos del cliente. Y si bien algunos luchan por sobrevivir, otros han sabido adaptarse a las nuevas tendencias.
Chaquetas, poleras, camisas, blusas, pantalones accesorios y carteras a precios muy económicos es lo que oferta Gisela Vera, en su tienda de ropa americana en la Galería Bulnes.
El negocio que comenzó hace cuatro años con relativo éxito, hoy sufre los embates de la nueva moda que se vende principalmente en las grandes tiendas.
"Yo partí justo cuando esto comenzó. Me iba más o menos bien, ahora me ha ido mal. Creo que la gente tiene menos dinero o poco trabajo", reclama Gisela, quien acaba de cumplir 67 años.
A pesar de que cuenta con una reducida pero fiel clientela que la ha acompañado estos años, hoy está rematando prácticamente todas las prendas para poder mantener el emprendimiento a flote.
"Ahora estoy rematando para comprar otro poquito de ropa en Santiago, no tengo otra cosa que hacer así que debo seguir", dice Vera, quien añade que el flujo en la galería también ha ido disminuyendo.
"Hace dos años que se ha vuelto lento y las ventas muy bajas. Creo que la ubicación tiene mucho que ver con eso por la sencilla razón que estamos muy encerrados", apunta.
Sin embargo, a pesar que la ropa americana pasa por buenos y malos momentos, siempre es una alternativa válida para quienes buscan vestir con estilo a un bajo precio.
La galería en su conjunto cuenta con una buena seguridad, no se registran robos y los locatarios comparten la infraestructura y mobiliario disponible para atender a los distintos clientes.
"Estamos hace unos siete años con terraza, 14 años en la galería y llevamos más de 30 como negocio gastronómico en Osorno", cuenta Javier Muñoz, administrador del Restaurante Rehuenche, ubicado en el Patio Freire, la única galería al aire libre local.
"Aquí se hace fuerte la galería cuando hay más locatarios con el mismo proyecto. En este caso tenemos una terraza compartida con el bar Excess y Dúo. Entre los tres le damos vida a esta terraza en su conjunto", comenta Muñoz, mientras observa cómo los jóvenes comparten en torno a una cerveza.
Al igual que en la Galería Bulnes, en este espacio se produce una especie de sinergia entre los empresarios que comparten el mobiliario.
En ese sentido, Javier Muñoz señala que el concepto de terraza anda muy bien, ya que la gente busca un lugar donde fumar y compartir sin tener que abandonar el espacio.
Además asegura que si bien "no es caro, tampoco es barato porque eso lo transforma en malo", agregando que hasta ahora ha sido exitoso el negocio. "Hay gente que los días domingos no tiene dónde salir dentro de la ciudad a beberse un shop o un jugo y comer algo para picar", asegura el administrador, junto con señalar que tanto el suyo como los demás locales tienen promociones.
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Restaurante rehuenche
Doris Yefi Quintul es una artesana mapuche. No le gustan las fotos y, al igual que Gisela, está con su local de artesanía desde el nacimiento de la galería, hace cuatro años.
Con su compañero, Abel del Río, construyen la mayoría de las cosas en vitrina.
"Todo lo que es instrumentos, madera, simbología y material educativo como traductor de palabras y danzas mapuches de la zona en dvd, lo hace mi compañero Abel del Río", dice Doris, cuyo ámbito de trabajo es la joyería con motivos indígenas.
"Mi área es la joyería en plata y alpaca. Lo que más hago son joyas a pedido", comenta la artesana, que fabrica aros, anillos y collares relativos a la cosmovisión ancestral.
En cuanto al centro comercial en su conjunto, Yefi piensa que "esta es una de las galerías más bonitas de Osorno, en el sentido que hay mucha variedad, porque hay de todo un poco".
En ese sentido, apunta que "desde que comenzaron a trabajar los locales de comida, en la tarde viene harta gente, que aprovecha de pasear y conocer los locales".
La tienda de Arte Mapuche ofrece prácticamente todo lo relacionado con la comunidad indígena con mayor presencia en el país, desde libros y revistas para tareas escolares hasta instrumentos musicales, vestimentas típicas, joyería y orfebrería en metal de plata y alpaca. Los precios van desde los $2 mil hasta los $15 mil en estos productos.
En esta galería también se pueden encontrar tiendas de cordonería, ropa para niños, plásticos y bandejas, además de dos bares, sushi y pizza.
Hace poco menos de un año abrió sus puertas Somos Cultura, una tienda orientada al público del rap y el hip-hop, que vende desde poleras, polerones y gorros, hasta latas de pintura para hacer grafitis. Además hacen tatuajes en diferentes sesiones y trabajan sólo con marcas nacionales.
John González ( a la derecha en la foto) es el administrador y tatuador de la tienda: "el año pasado ganamos un capital semilla que nos sirvió como apoyo para mantener el proyecto".
Asimismo, apunta que les ha ido muy bien hasta el momento, básicamente gracias a un mercado de nicho, que visita el espacio cada día para conocer las nuevas tendencias de la vestimenta y cultura hip-hop.
"Nos ha ido súper bien, la tienda partió con dos marcas y ahora hemos crecido porque tenemos cinco de las principales marcas de Chile que son siete y con el tema de los tatuajes también", afirma González.
De hecho, tan buena ha sido la recepción del público que están próximos a desarrollar encuentros en muralismo, producción y creación musical de manera gratuita.
"La idea es devolver un poco toda la preferencia que nos dan los chicos aquí", dice John, agregando que los talleres se realizarán a contar de abril en la propia tienda, fuera del horario de atención.