Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, acordaron restablecer plenamente sus relaciones y unir fuerzas para acabar con el terrorismo y poner fin al conflicto sirio, en vísperas de su sexto año.
"Trabajamos activamente en la solución de las crisis más agudas en el mundo, en primer lugar, en Siria. Me es muy grato destacar, y es algo que por lo visto nadie se esperaba, que a nivel militar y de inteligencia se está estableciendo un contacto estrecho y muy eficaz", destacó Putin.
Putin recordó que esta es su cuarta reunión con Erdogan desde que ambos hicieran las paces en julio de 2016, tras el incidente del derribo de un avión ruso en la frontera siria, lo que demuestra que se restableció "un intenso diálogo político al máximo nivel".
"Acordamos seguir cooperando activamente en la lucha contra los grupos terroristas, en particular, el Estado Islámico", subrayó. El líder ruso destacó que gracias a la coordinación entre Rusia, Turquía e Irán se logró no sólo el cese de las hostilidades entre el régimen de Bashar al Assad y la oposición, sino que, "en líneas generales, la tregua es respetada" por ambos bandos.
Resaltó que se iniciaron "negociaciones directas" en Astaná, la capital kazaja, donde se celebrará una tercera ronda la próxima semana tras la falta de progresos en la reunión de Ginebra. Expresó un "prudente optimismo" sobre la posibilidad de que si las principales potencias, "incluido EE.UU.", forman un frente común contra el terrorismo en Siria, se iniciará un proceso de arreglo político "en toda regla".
Eso sí, dijo, "el principio de la integridad territorial de los Estados debe ser respetado".
Trump y Abbas
El Presidente de EE.UU., Donald Trump, invitó ayer al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, a visitar la Casa Blanca en una conversación telefónica que tuvo con él. Se trató de la primera conversación entre ambos mandatarios desde que Trump ocupa la Casa Blanca.