Educación
Una de las grandes promesas del presente gobierno fue la de instaurar la educación universitaria gratuita de cobertura universal. Felizmente es una reforma que no ha prosperado, pues carece de los elementos técnicos que requiere la educación en Chile. Estamos ante una reforma pensada desde las consignas desplegadas en las calles del ya lejano 2011, las cuales en su momento tuvieron muchísimo apoyo pero que poco a poco han perdido fuerza.
Es una reforma que en caso alguno considera a la calidad de la educación -no solo en el ámbito superior- como uno de sus ejes, fijándose principalmente -si no es que únicamente- en el aspecto de financiamiento de la misma.
Este quizás es el punto clave, toda vez que si no se mejora la calidad de los niveles básicos y medios, muy difícilmente habrá un cambio sustancial a nivel universitario y técnico, pues serán los mismos quienes continuarán accediendo a la educación superior en Chile. ¿Tiene sentido financiarle enteramente la universidad a los quintiles más ricos de este país? Por una cuestión de prioridades me parece que no.
Esteban Montaner
Apoyar a los bomberos
Esta espada de tierra enclavada en el sur de América, es por desgracia la nación que tiene más eventos de la Madre Naturaleza, como si nos sobraran todas las riquezas materiales que el Ser Supremo nos regaló como nuestra casa. He ahí los terremotos, tsunami, incendios, erupciones de volcanes, desapariciones de lagos, etcétera, siendo una nación rica en la naturaleza.
Sin embargo todavía existe una gran cantidad de compatriotas pobres y pasa por cuanto unos pocos gozan de las bondades de esta tierra bendita. Es por ello que para estar mejor preparados y prevenir las grandes tragedias de los incendios forestales, que arruinan la tierra y dejan sin trabajo a miles de hombres y mujeres, sugerimos a nuestras autoridades de gobierno y parlamentarias que se promulgue una ley en donde se aplique un impuesto de un 10% de la utilidades de las grandes empresas forestales y concesionarios de metales y que esta cantidad de recursos sea destinada a todos los bomberos voluntarios de Chile y a los organismos de emergencias, para la compra de materiales de lucha contra el fuego y un stock abundante de bencina.
Pues no se puede seguir recibiendo los donativos de los extranjeros y la solidaridad siempre de los más humildes de los chilenos.
Duberlí Guerrero Rosas
Control de alimentos
Respecto al posible cáncer o daño a los riñones que puede causar el consumo habitual de merkén de la marca Marco Polo, tengo muchas preguntas: por años hemos visto que diversos alimentos han llegado contaminados al comercio. Me acuerdo de un té en polvo, o quesos, carne en mal estado. ¿De quién es la responsabilidad? ¿Del productor del alimento en cuestión, o de algún organismo que pueda detectar y realmente certificar que los alimentos que consumimos a diario no hacen daño? Debería haber un organismo nacional certificador de calidad que sea capaz de detectar malas prácticas y evitar los escándalos y, por lo tanto, evitar que cualquiera esté expuesto a riesgos de salud.
¿Cómo se controla que los alimentos más consumidos no lleguen a nuestra mesa con elementos que producen cáncer?, ¿cómo logran este control en otros países?, ¿estamos al día con las normativas?, ¿las empresas se están tomando en serio el tema, o tenemos que esperar a que la gente muera para poner el tema sobre la mesa?
María Valenzuela
El Luchín
Un interesante efecto en nuestro país ha tenido la presencia en el combate de incendios forestales del Ilyushin 76 o como cariñosamente se ha apodado "El Luchín".
Pocas veces la presencia de la Federación Rusa había tenido un impacto tan masivo y no han sido pocos los que han emprendido con poleras, toallas o bebidas alusivas a este notable avión que aúun sigue operando con eficiencia en nuestro territorio.
El pasado 12 de febrero, en el marco de las celebraciones de los 200 años de la Batalla de Chacabuco, el agregado militar ruso fue recibido con aplausos y alegría por quienes concurrieron al acto sacando más de una sonrisa al homenajeado.
Sin dudas que debemos estar agradecidos de la ayuda humanitaria brindada por el pueblo ruso, ya que es un aporte en difíciles momentos y es de esperar que el "Efecto Luchín" siga marcando con alegría la relación entre Chile y Rusia.
Francisco Sánchez