"El Cuerpo de Bomberos de Osorno estaba preparado para ayudar en la emergencia"
Pablo Oyarzo (40 años) es osornino y lleva más de la mitad su vida, específicamente 22 años, sirviendo al país como voluntario de Bomberos, donde fue capitán y actualmente es director de la Octava Compañía de Rahue Alto, además de líder del equipo del Rescate Urbano (USAR) del Cuerpo de Bomberos de Osorno.
Hace cinco años es funcionario de la Unidad de Movilización del Servicio de Salud de la comuna y fue convocado por la Junta Nacional de Bomberos de Chile para dirigir el Sistema Nacional de Operaciones en la Región del Bío Bío desde la base de la Cuarta Compañía de Talcahuano, zona que fue afectada por incendios forestales.
El miércoles regresó junto al equipo de la provincia después de siete días de combate en la zona roja para ser relevado por sus colegas de Los Ríos. El Austral entrevistó a Oyarzo el último día en ejercicio de sus funciones. Una vez finalizada ésta, quiso agradecer el apoyo de su equipo, el cariño de los penquistas y a los empleadores de cada uno de los rescatistas y voluntarios que les permitieron a él y sus colegas ayudar a los compatriotas.
-¿En qué consiste tu trabajo?
-En todas las zonas de fuego hay un puesto de mando donde se coordinan todos los recursos humanos y bomberiles que llegan a la Región, de ahí salen todas las decisiones de esta emergencia y se va monitoreando minuto a minuto cómo avanza, cómo se comporta el clima, cómo está el tema con Conaf, los sobrevuelos y dónde van a tirar agua los aviones. Todo eso sale de esa coordinación entre el Sistema Nacional y sus células que son los puestos de mando en cada una de las zonas afectadas.
Ayuda local
-¿Cuál es el aporte de la provincia y de la Región en esta catástrofe?
-Mira, la capacidad de la Región del Bío Bío ha sido sobrepasada. Me tocó coordinar primero los recursos de mi provincia con cuerpos de bomberos de Osorno (35 voluntarios), San Juan de la Costa, Río Negro, Entre Lagos y Osorno; además de la provincia de Llanquihue, con personal de Frutillar, Puerto Varas, Llanquihue, Puerto Montt y Fresia, ese es el apoyo que la Región hizo en esta emergencia. Pero también hubo recursos de la I, II y III regiones del país, con más de 200 hombres en combate, con lo que sobrepasamos los 40 o 50 carros de bomberos en la Región del Bío Bío.
-¿Tú los coordinas a todos? ¿Cuántos son en total?
-Mi misión es coordinar los recursos. Está presente Arica, Mejillones, Antofagasta, Tal Tal... esa pura gente del norte, son alrededor de 156 personas. Imagínate que movilizamos carros bomba desde la Primera Región. Hacemos coordinaciones con la Fach desde Santiago a Concepción. Nosotros somos el sistema en terreno, pero el Sistema Central lo tenemos en Santiago que mueve todos esos recursos para que esos carros bomba vengan en camiones pluma, o sea, hablamos de un sistema muy bien organizado donde participa mucha gente.
-¿Estamos hablando de unas 500 personas?
-Alrededor de 500 personas están prestando apoyo en la Región del Bío Bío, pero también el Sistema Nacional tiene gente en las regiones de O'Higgins y el Maule, que hacen el mismo trabajo. En nuestro caso, los recursos están todos dispuestos. Nosotros movimos a la Región de Los Ríos, pero también tenemos contingente listo de Los Lagos, en la Isla de Chiloé, con 86 hombres y seis carros bomba para partir en el caso de que el sistema lo requiera. Así trabaja nuestro sistema, regulado siempre por una persona que en la Región de Los Lagos es el comandante del Cuerpo de Operaciones, Marcelo Millar, que funciona como Punto Focal Operativo. Él es quien nos entrega los requerimientos necesarios para poderlos movilizar. Es un trabajo estructurado, sistematizado, que viene de las lecciones aprendidas en el terremoto del 27 de febrero de 2010. De ahí en adelante todo cambió a una organización más estructurada.
-¿Cómo fue la coordinación con el SuperTanker y el Ilyushin?
-Yo creo que todos los bomberos de Chile tenemos la capacidad de irnos superando en cada cosa que realizamos. Ser bombero es una pasión. Creo que lo vivido con nuestros compañeros de Santiago, Quinta Normal y Ñuñoa, que trabajaron en este llenado de los dos aviones - porque los dos están llegando al mismo sector- nos da alegría en cuanto a que tenemos la capacidad de poder hacer un trabajo en un avión y tener un tiempo mínimo a nivel mundial. Para nosotros eso es reflejo de la capacitación que hemos tenido como bomberos en todos estos años, en cuanto al manejo del caudal de agua, de la hidráulica, eso se vio todo reflejado en el llenado y el tiempo récord que nuestros compañeros en Santiago pudieron hacer.
-¿Qué balance haces en estos días sobre la organización de la emergencia?
-Como Sistema Nacional vamos aprendiendo cada día lo que es la regulación de la emergencia, que hasta hoy no ha sido superada. Estamos en una etapa de combate, en algunos sectores sí la hemos podido controlar, pero esto se analiza hora a hora. Por tanto, mi balance es que no podemos bajar los brazos todavía, tenemos que estar atentos al cambio del clima, a las condiciones del viento y seguir dando el 500% para vencer esta catástrofe.
Momentos complej0s
-¿Qué ha sido lo más difícil de esta tragedia desde la coordinación?
-Siempre ha sido difícil tratar de tener todos los recursos disponibles y muchas veces las emergencias sobrepasan nuestros límites. En este caso ver las casas quemadas y familias sufriendo por ello, para cualquier cuerpo de bomberos siempre será difícil. Pero lo más complejo para nosotros como bomberos ha sido la pérdida de nuestros compañeros. Estamos súper preocupados unos de otros, independiente del cuerpo que sea, porque somos bomberos de Chile y ver morir a un compañero en acto de servicio ha sido algo muy chocante, pero a la vez, saber que uno de los nuestros perdió la vida trabajando en este incendio nos da doblemente más fuerza para terminar el trabajo que quizás él pudo haber terminado.
-Esta experiencia que ha ganado el cuerpo de la provincia de seguro será muy útil para el futuro...
-Absolutamente. El Cuerpo de Bomberos de Osorno hace mucho tiempo se está capacitando en diferentes áreas. Una de ellas, en la que se ha puesto bastante hincapié, es la administración de las emergencias. Esta es una lección de la cual seguimos aprendiendo (porque no ha terminado) y ni Dios quiera estaremos preparados para una emergencia de esa envergadura en el futuro.
-¿Qué pasa con la alimentación?
-Tuvimos que ver las calorías necesarias que necesita un hombre para salir todo un día a combatir un incendio de interfase o forestal. La hidratación, la ropa, que no es la misma con la que combatimos los incendios estructurales de la ciudad, y en todos esos aspectos Osorno estaba preparado para movilizarse con la autosuficiencia necesaria. También tenemos un equipo médico y soporte comunicacional, porque cuando tenemos una emergencia fuera de Osorno se establece todo tipo de comunicaciones para estar siempre conectados.
"Este es un trabajo estructurado y sistematizado que viene de las lecciones aprendidas con el terremoto del 27 de febrero. De ahí en adelante todo cambió"."
fueron los bomberos que aportó sólo la comuna de Osorno a la catástrofe. 31