Relleno sanitario
En la edición de El Austral de Osorno del 11 enero se da a conocer un nuevo capítulo de la construcción del relleno sanitario de Osorno ("Gore rechaza factura de $520 millones emitida por Servitrans debido a falta de autorización municipal). En ese artículo se traspasan responsabilidades al alcalde Jaime Bertín Valenzuela, la administradora municipal Karla Benavides y el inspector técnico de la obra, Carlos González.
Llama la atención el curso que siguió el cobro del monto, ya que debió haberse hecho al Gobierno Regional a través del municipio y no haberla presentado directamente al Gobierno Regional. ¿Por qué cobran 520 millones de pesos si la obra está paralizada?
El relleno debió entregarse en febrero de 2015, ya que tenía un plazo de ejecución de alrededor de 430 días y el contrato fue efectuado el 15 de octubre de 2014. Los lectores osorninos deben tomar conciencia real del fracaso de esta obra, haciendo un cálculo de los montos en multas que no se han ejecutado.
El contrato establece los porcentajes de aplicación de las multas por atraso. De aplicarlas, el municipio podría haber caducado el contrato por la falta de seriedad y el no cumplimiento de los plazos. El intendente (Leonardo de la Prida) debería interiorizarse en detalle de la obra y vería que no sólo se necesita la visación del municipio para pagar los 520 millones de pesos. La responsabilidad que le cabe a él es hacer presente el incumplimiento de la empresa Servitrans por esta megaobra que está a cargo del municipio. Ni los consejeros regionales ni los concejales le han dado la importancia a esto, ya que debería haberse denunciado a la Fiscalía.
Es digno preguntarse por qué el municipio a contratistas chicos o empresas medias les aplica las multas correspondiente por atrasos, es más, se les caducan los contratos. ¿Por qué el alcalde no da la cara y explica lo que realmente está pasando? hoy debería indicar que este proyecto es un fracaso. Así se despilfarra la plata de todos los contribuyentes.
Pareciera que Servitrans, según el informe POCH, no calificaba para construir el relleno sanitario, documento que se ocultó a los consejeros regionales y concejales al momento de la votación. En el Concejo Municipal de Osorno hubo dos votos de rechazo, indicando que esta empresa no cumplía con el requerimiento técnico tipificado como experiencia en rellenos sanitarios en Chile.
A la fecha se le han pagado a esta empresa alrededor de 3.500 millones de pesos, según datos entregados al Concejo Municipal y no se nota avance. Sería conveniente evaluar por una comisión calificada e independiente a qué tipo de obra realizada en el relleno sanitario obedeció este pago millonario.
Mauricio Saint-Jean, ex alcalde de Osorno
Iglesia Católica en Osorno
El 20 de diciembre pasado publiqué en su diario un artículo referente al obispo Barros señalando que aún no se han calmado las aguas en los actos religiosos en la ciudad. Disculpen mi insistencia pero no puedo callar el doloroso malestar que afecta a nuestros hermanos católicos no sólo a nivel local, sino en Chile.
Es triste y penoso lo que ocurrió en estos días en la Catedral, cuando el movimiento laico se la tomó para solicitar un diálogo con el obispo Barros, ya negado en seis oportunidades. El movimiento laico se la tomará nuevamente en forma indefinida solicitando respetuosamente una respuesta aclaratoria, ya que los fieles tienen el derecho de manifestar lo bueno y lo malo de lo que sucede en nuestras iglesias. En febrero Juan Barros viajará a El Vaticano, donde deberá dar cuentas del estado moral y espiritual de la Diócesis de Osorno.
Monseñor Juan Barros ya debiera dar un paso al lado, quitarse el peso que carga sobre sus hombros y actuar con lo que siente. Tome esta decisión y haga la voluntad de Dios; renuncie por el bien de nuestra comunidad religiosa para que haya paz y unión.
Una iglesia así no nos representa y nos cuesta ver en ella las huellas de Jesús. Hermano Francisco, por el bien de la Iglesia de Osorno y de todas las iglesias reconozca su error con el nombramiento del obispo Barros a la cabeza de nuestra diócesis y con los antecedentes aportados por el Nuncio Apostólico. Tome la decisión de corazón.
Job Dumenes Vargas
Atentados en La Araucanía
El Gobierno reacciona invariablemente frente a situaciones delictuales que perjudican al sector privado o público, anunciando que "se querellará contra quienes resulten responsables", sin que se informe el desarrollo de su determinación y creando la impresión de que la reacción oficial se limita a "iniciar una gestión", ya que generalmente no se informa de sus resultados.
Es lo sucedido con los atentados en La Araucanía, donde se siguen quemando vehículos, casas e iglesias. El Gobierno debería considerar la desfavorable impresión que el pueblo se forma al apreciar su inoperancia, permitiendo las especulaciones, entre ellas: el temor de alterar su supuesta buena relación con los araucanos.
David Benavente