Carolina Collins
Esta no es una serie infantil. Tampoco es un drama para adultos ni una comedia reconfortante. Tal como lo son los libros que la inspiran, "Una serie de eventos desafortunados" está a medio camino entre la risa y la tragedia, combinación que resulta en una comedia oscura para toda la familia.
Eso lo sabe bien Neil Patrick Harris, famoso en su infancia por interpretar al niño doctor Doogie Howser en la serie de los 90 del mismo nombre, y por haber dado vida al playboy Barney Stinson en la sitcom "How I Met Your Mother"; y que en esta nueva producción de Netflix encarna al malvado conde Olaf.
"Esta es la primera serie transversal del Netflix, que busca conseguir público desde los 12 a 13 años, hasta abuelos, así que estábamos muy conscientes de interpretar distintos sentidos del humor", comentó el actor en Sao Paulo.
Basada en la saga libros "Una serie de eventos desafortunados" que Daniel Handler firma con el seudónimo de Lemony Snicket, la primera de la temporada de la ficción se estrenará este viernes 13 de enero a través de la plataforma de streaming.
Tal como el primero de los libros, "Un mal principio", la historia comienza con una tragedia, un augurio de lo que vivirán en adelante los hermanos Baudelaire: Violet, Klaus y la pequeña Sunny, quienes quedan huérfanos y se ven obligados a vivir con su primo tercero, sobrino cuarto, el conde Olaf, la persona más desagradable que ha pisado la Tierra.
Malo, malo
De cejas pobladas y cara afilada, Olaf es física y sicológicamente un opuesto a Neil Patrick Harris. "Nunca antes había hecho algo con tanto maquillaje prostético; la idea de interpretar a un personaje que no fuera en nada como yo por un largo período fue interesante para mí", confiesa.
Para él, este personaje lo obligó a romper con todas las reglas que había seguido hasta ahora como actor: "normalmente intentas interpretar la escena o el personaje para asegurarte de poder empatizar con él, aun si es una mala persona, intentas entender las razones de por qué es así, y como actor tienes que tomar decisiones para que todos puedan relacionarse con él de alguna manera", explica. "Cuando interpretas a alguien como Olaf, esa no es la regla", agrega y continúa: "es lo genial del programa, el conde Olaf es ridículamente horrible y él piensa que es increíblemente talentoso, que es ridículamente guapo, que es salvajemente exitoso, y no es nada de eso, es sólo una representación de una maldad oscura, pero es una especie de bufón al mismo tiempo".
Además del autor de los libros, detrás de la serie está Barry Sonnenfeld, quien la dirigió y produjo, y que también fue productor de "Pushing Daisies" (2007) y director de "Hombres de negro" (1997). Ambas resumen bien el tono y el lenguaje de "Una serie de eventos desafortunados".
Él le dijo a Harris: "Olaf tiene que dar miedo de verdad, porque si es solamente divertido y da miedo cómicamente no hay razón para que exista este show, porque estos niños no tendrían que temerle". "Y eso fue genial de escuchar como actor, porque entonces podía incluirle una corporalidad completa al personaje, casi Cirque du Soleil", comenta el actor.
Varios roles en uno
Con ocho episodios en total, cada uno equivale a lo que relatan dos de los 13 libros de la saga, por lo que la primera temporada resume lo que pasa en cuatro de esos tomos. Y aunque para Harris los capítulos "se apegan mucho a los libros", asegura que "tenemos algunos secretos de los que nadie sabe y que los fans de los libros no conocen porque no están en ellos".
Uno de los grandes desafíos de este proyecto fue transformarse completamente para interpretar a los distintos personajes que encarna el conde Olaf. "En los primeros dos episodios soy Olaf, en los dos siguientes Stefano, y después vuelvo como el capitán Sham y después Shirley", relató el actor ganador de un Tony en 2014 por su papel en la obra de Broadway "Hedwig and The Angry Inch".
Niños actores
Además de Harris, forman parte del elenco de la ficción Patrick Warburton, que da vida al narrador de la historia Lemony Snicket, Joan Cusack, como la jueza Justice Strauss y Alfre Woodard, como la tía Josephine.
Pero los verdaderos protagonistas son los niños. Malina Weissman (Violet), Louis Hynes (Klaus) y Presley Smith (Sunny), dan vida a los Baudelaire. "No necesitaban muchos consejos de mí y me quedé mucho en el personaje de Olaf", cuenta el actor que sacó risas cuando bromea diciendo que "los insultaba mucho: '¿por qué son tan talentosos? Dejen de ser tan encantadores, son asquerosos'".