División regional y Osorno
A diez años de la contundente respuesta ciudadana a través de la cual se perpetuó nuestro destino como provincia, inserta en la Región de Los Lagos, inequívocamente podemos decir que la situación de Osorno es insatisfactoria, dado que mientras la ex provincia de Valdivia hoy ha triplicado su presupuesto FNDR en su nueva condición de región, en la provincia de Osorno hemos ido a la baja.
Además, como ha recordado la prensa local, aún persisten en el tiempo un conjunto de promesas realizadas por las autoridades de la época que duermen el sueño de los justos. En este contexto, especial importancia adquiere la calidad y pertinencia de la inversión pública regional, como es el caso del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), la cual durante los últimos años se ha destinado preferentemente a suplir los déficit y carencias de infraestructura que presentaba la Región.
En consecuencia, hoy es necesario retomar el espíritu de la inversión de decisión regional (FNDR), que consiste en un fondo de compensación territorial destinado a financiar iniciativas de inversión que estimulen el desarrollo de la Región y encadenen actividades productivas generadoras de trabajo, lo cual significa impulsar un conjunto de acciones dirigidas a lograr el fortalecimiento y la diversificación de la base productiva, mediante la generación de condiciones locales, para atraer la inversión, mejorar la competitividad y generar ventajas competitivas, con miras a obtener el bienestar económico y social de la comunidad.
Se trata de perfilar un nuevo desarrollo territorial, donde el rol del sector privado y el del sector público es fundamental, y donde cuya actuación se enmarque en dos cuestiones de orden general, como son la generación de confianza y una capacidad para actuar en conjunto. Complementariamente se debieran redoblar los esfuerzos por parte de la bancada de parlamentarios de la zona para apalancar recursos desde el nivel central del Estado, los llamados fondos sectoriales que bajan desde los ministerios a la Región, a fin de resolver aquellos temas de conectividad y de infraestructura que aún están pendientes y entorpecen el desarrollo de la Región.
Harry Jürgensen Rundshagen
Daniel Matamala
A pesar de que ya conocíamos y sentíamos las opiniones racistas y clasistas de Daniel Matamala Thomsen, ahora que él mismo se preocupó de hacerlas públicas ("Manifiesto"), creo poder entender su constante lucha contra el mundo que parece no querer poner término.
"Soy Matamala, vengo de Valdivia, jamás tuve un pituto, amigos y familiares que me hicieran movidas". "Soy de clase media empobrecida por la dictadura, todos los últimos días del mes comíamossiempre cochayuyo con papas porque el cochayuyo en Valdivia es gratis y a mi mamá leregalaban las papas". "Me costó sobrellevar mi adolescencia, me fui de Valdivia a Osorno, donde todo estaba muy segmentado y elitista, había mucha racismo y clasismo etc., etc.".
Qué culpa tenemos los que vivimos en esta hermosa zona de Osorno y su gente para recibir gratuitamente las calificaciones injustas emitidas por Daniel Matamala Thomsen, quiero entender motivadas por recuerdos del pasado del cual al menos yo no me siento culpable. Ojalá no se repita la vergüenza periodística de Beijing, que usted mismo reconoce.
Óscar Mansilla C.
Paro del sector público
Leyendo El Austral de Osorno el miércoles pasado, veo un grupo de mujeres en paro, protestando en la vía pública felices y relajadas, mientras en los consultorios, hospitales y servicios públicos, miles de personas carecían de los más elementales servicios que ellos debieran proporcionar.
Mientras en el exterior nuestra Presidenta trataba de solucionar el calentamiento global, nosotros los chilenos sufrimos las consecuencias de su relajo en la disciplina laboral del Estado con el empoderamiento de las cúpulas sindicales, que se sienten con derecho de atropellar a todo un país en pro de sus requerimientos económicos, aun a sabiendas de que sus sueldos y regalías son muy superiores a los que se reciben en el sector privado.
Es reconocido que recibir un contrato en la administración pública significa un logro que le traerá créditos toda la vida, sin importar si es mal o bien funcionario, si está para servir a sus usuarios o para servirse de ellos y de todo el aparataje estatal, cautivo de estos por el sistema político imperante, los que a su vez manejan a los dirigentes sindicales.
Mario Céspedes Cruz
Provincial Osorno
El Provi necesita de sí mismo para subir. Vamos Toros, esta es la oportunidad por la que tanto se esperó.
Esteban Meza