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Por medio del seminario denominado "Reinvención Urbana: Recuperación de espacios públicos y privados", desarrollado ayer y organizado por la Cámara Chilena de la Construcción, distintos expertos relacionados a la recuperación de espacios públicos relataron sus experiencias frente a este tema, desde donde surgieron propuestas para que la ciudad evolucione frente a la realidad actual y a las proyecciones a futuro.

La reunión se generó a partir de la necesidad de las ciudades en general y de Osorno por supuesto, de contar con espacios públicos y privados que ayuden a construir identidad del lugar, esto a partir de la observación de las calles, edificios y cómo se relacionan entre ellos y a partir de este diagnóstico, levantar propuestas de intervención, recuperación, adecuación o potenciamiento con lo que ya existe en la ciudad.

En el encuentro expuso el presidente de esta entidad en Osorno, el arquitecto Paulo Arce, además del gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción, Javier Hurtado, arquitecto y doctor en urbanismo de la Universidad de Karlsruhe, Sergio Baeriswyl, y el doctor y master en diseño urbano de la Universidad de Harvard, Pablo Allard, además del alcalde de Quillota, Luis Mella.

Problema global

El arquitecto Javier Hurtado señaló que la falta de espacio es un problema que pasa en todas las ciudades del mundo y el país. Es un fenómeno que seguirá sucediendo, tal como lo indican las proyecciones para los próximos 10 años.

"Este crecimiento ojalá lo contemple en las próximas planificaciones y en los planos reguladores donde los hay. No se hacen estudios de mercado para ver realidades futuras, viendo cómo será la ciudad en 20 años más. Y este es el mensaje válido para todo el mundo", precisó Hurtado.

Destacó la importancia de la participación ciudadana en los procesos de planificación de la ciudad, para descentralizarlos y darle valor con el conocimiento de los habitantes que son quienes sufren los problemas.

Abrir espacios privados

Paulo Arce expuso su propuesta de recuperación de espacios públicos del centro urbano de Osorno, a través de los patios interiores de las manzanas.

"Hay que hacer una reinversión urbana, pero sabemos que para ello los propietarios de estos terrenos deben estar de acuerdo, hacerse socios estratégicos y que a su vez vean una oportunidad de negocios a través de esta invención urbana. Pero si ellos no están de acuerdo, no se puede hacer nada", precisó Arce.

El arquitecto aseguró que en Osorno existen muchos de estos espacios para intervenir y lograr un lugar que reúna a la comunidad para recrearse.

Uno de los ejemplos que entregó consiste en la conexión entre la librería Mayr que queda en calle Ramírez, con la cocina del Centro Cultural ubicado en Matta.

"Dado que la imprenta de la librería Mayr tiene maquinaria alemana de fines del siglo XIX, eso se podría transformar en un restaurante dentro de un patio interior con un museo en funcionamiento. Lo que se estaría haciendo allí, es poner en valor un interior con lo que existe, porque todos los museos son estáticos y éste estaría en movimiento", explicó.

Otra alternativa para realizar este tipo de proyectos se puede dar en el edificio Rombocol, que se podría conectar con patios que pertenecen al restaurante Bocatto y de la residencia contigua, cuyos patios están asignados para estacionamientos que podrían cambiar su uso y destinarlos para crear espacios para comer al aire libre y darle una iluminación natural a un local que no la tiene.

"En el fondo, estas son propuestas. No hay un proyecto aún porque tienen que estar de acuerdo los dueños, las comunidades de los edificios para salir a los patios, para armar toda una red interna paralela a la calle", expresó.

Aprovechar espacios

El doctor en diseño urbano, Pablo Allard, destacó a Osorno como una de la ciudades con más áreas verdes en el país.

"Aquí hay un patrimonio vegetal urbano y fuera de la ciudad maravilloso y que no cuesta mantener. Por eso el desafío es otro... cómo hacer que estos espacios públicos sean accesibles y se puedan utilizar 365 días al año y no sólo cuando no llueve", dijo Allard.

Explicó que esto tiene que ver con el diseño de estas áreas verdes que permitan tener actividades en las cuales se pueda proteger de la lluvia, pero lo más importante en este caso, es que al diseñar los espacios también se calendaricen con un programa del uso de esos espacios públicos.

Aseguró que programando las actividades y transformando el espacio en un plataforma para que la comunidad se vuelque en ellos y los use, se generará la costumbre de ocuparlos independientemente a las condiciones climáticas. Y si se le suman elementos de bajo costo para proteger a las familias, más concurrencia tendrán.

"La innovación va porque el diseño de los parques y áreas verdes no sean sólo espacios de contemplación, con juegos infantiles, sino que sean activos, pero que requieren de alguien que programe las actividades y calendaricen en conjunto con la comunidad y que refleje la riqueza de ésta", detalló.

años es el tiempo mínimo de crecimiento que se debe considerar para planificar una ciudad según los expertos. 10