Bachelet reconoce dificultades en el camino de los cambios ante la ONU
DISCURSO. Llamó a evitar el populismo y advirtió que su sucesor deberá lidiar con la crisis de confianza hacia las instituciones. La "acelerada modernización" ha puesto a Chile frente a "las tensiones que enfrentan la democracia y el crecimiento económico", dijo.
En un estudiado mensaje, pleno de autocrítica en referencia a los cambios que ha impulsado durante su Gobierno para acabar con la desigualdad, como también atento a condenar cualquier asomo de populismo, la Presidenta Michelle Bachelet leyó ayer por la mañana su esperado discurso ante la 71 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York.
Pero antes de eso, muy temprano, la Mandataria estuvo presente, junto al canciller Heraldo Muñoz, en la reunión del Consejo de Seguridad, la que trató sobre el Acuerdo Final de Paz entre Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP). Bachellet asistió en su rol de acompañante en el proceso de negociación entre las partes y cuyo acuerdo final se firmará en Cartagena de Indias el próximo lunes.
"La paz en Colombia lanza un fuerte mensaje de esperanza a todo el mundo", dijo el secretario general Ban Ki Moon, agregando un emotivo "muchas gracias", en un trabajado español, dirigido al Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. Tras ello, el Mandatario colombiano recibió un cariñoso abrazo y saludo de Bachelet.
La intervención
El minuto estelar de la Presidenta chilena llegaría tras un sentido alegato, esta vez del nuevo "amigo" del Presidente venezolano, Nicolás Maduro, el histórico dictador de Zimbabue, Robert Mugabe, quien pidió levantar las sanciones económicas que afectan a su país por diversas violaciones del protocolo internacional.
Allí, ante una inusitada expectación de sus pares, Bachelet pronunció un discurso que llamó poderosamente la atención por su sinceridad en un espacio tan lleno de lugares comunes y que, en parte, distendió el ambiente latinoamericano tras la incómoda participación anteayer del Presidente de Brasil, Michel Temer, durante la cual se retiraron de la sala las delegaciones de Venezuela, Ecuador, Costa Rica, Bolivia, Cuba y Nicaragua. Esto, en señal de molestia por lo que estiman su "poco democrática" llegada al poder.
"Chile es un país mediano que aún no alcanza el pleno desarrollo. Pero su acelerada modernización de las últimas décadas nos ha puesto de lleno en la frontera de los desafíos de la modernidad y en las tensiones que enfrentan la democracia y el crecimiento económico. Hoy hablo aquí desde esa experiencia. Y hablo también desde la experiencia de haber emprendido el camino de los cambios que me demandan los ciudadanos de mi patria. Conozco las dificultades de llevar a cabo los cambios, pero también conozco la esperanza de ver que poco a poco un nuevo horizonte se va haciendo realidad", comentó en el punto más sublime de su disertación.
"Nuestro mundo pasa por una crisis que ya se extiende desde hace años y que, lejos de resolverse, se ha agudizado, generando una crítica ciudadana contra las instituciones políticas, que no parecen capaces de representar a la ciudadanía. La desaceleración global no ha permitido proveer a la población mundial del bienestar que busca. Pareciera que las dinámicas profundas que dieron origen a la crisis hace algunos años no fueron superadas, sino solo retocadas superficialmente", dijo Bachelet.
No al populismo
"Los ciudadanos nos están mostrando que en sus vidas cotidianas los efectos negativos del desarrollo inequitativo siguen presentes. Somos testigos de una creciente fractura entre los representantes y los representados. No es tiempo de tomar la vía fácil pero finalmente destructiva del populismo. Es tiempo de actuar con un pragmatismo éticamente motivado y de cara a los ciudadanos", refrendó.
La Mandataria destacó la importancia de entidades como Celac, Unasur y la Alianza del Pacífico, citó la crisis ambiental y manifestó su desconsuelo ante conflictos armados y las crisis de refugiados.
Un mensaje a su sucesor
De marcado buen ánimo, la Mandataria hizo luego un punto de prensa en el Jardín de las Rosas de la ONU, donde comentó que "se está viviendo una sensación de desconfianza, con quien converse aquí, pasa en sus países también. Cualquier persona que aspire a conducir el país después de mi Gobierno tendrá que tomar en cuenta estas consideraciones y seguir con las medidas que ya hemos hecho: una profunda agenda de transparencia y anticorrupción", finalizó. Bachelet asistiría al Council of the Americas a una cita con empresarios locales.