Corte de árboles en plazas I
Cuando el sábado vi de pasada el título de El Austral, me surgieron dudas de qué día del año estaba viviendo. "Por plaga de ratones cortarán árboles de plazas locales". Fue tanto el impacto que leí el artículo.
Me pasa por la mente el chiste famoso de don Federico y don Otto, ese del sofá: "Otto, tu mujer te está engañando con el vecino", "¿dónde?", "en el sofá de tu casa". "ah, esto lo arreglo rápido", "¿cómo?, "¡Vendo el sofá, pues hombre!". A ese nivel estamos en lo que se refiere a medio ambiente en algunas esferas administrativas. Hace tiempo que sigo atentamente el movimiento general aire limpio, y todo lo que desde distintos ámbitos se intenta para que vivamos en una ciudad con aire más saludable.
Una de las primeras cosas que aprendí en mi época de colegiala fue que son las hojas verdes de los árboles las que producen el oxígeno que los seres humanos necesitamos para respirar y, por lo tanto, poder vivir. En ese sentido, hace tiempo quiero felicitar a los que intentan proporcionarnos la oportunidad, plantando árboles autóctonos con hojas perennes en diversas partes de la ciudad, como Ramírez y Mackenna.
El segundo punto que me gustaría comentar es algo que observo desde hace muchos años. Una planta para vivir y crecer necesita agua, nada más que agua. Claro que en general de esto se encarga la naturaleza haciendo llover. ¡Pero esa agua necesita poder penetrar en la tierra y llegar a la raíz de los árboles! Desde que tuvimos un alcalde dentista, esto parece otro chiste, esta vez de Condorito. El alcalde dentista ya no le parchaba los hoyitos de los dientes de sus pacientes, sino empezó a parchar las áreas verdes de la ciudad. A los árboles se les rodeó de cemento, los paseos peatonales de tierra, tan agradables a nuestras columnas, tan sufridas de caminar sobre cemento, también los cubrieron. Me refiero en especial a calle Mackenna, debajo de los grandes árboles centenarios que plantaron los primeros colonos alemanes.
A las autoridades les parece extraño que a algunos árboles se les sequen las ramas, pero no piensan el porqué. ¿O está bienvenido? ¿Será una buena justificación para sacarlos? ¿Quieren seguir llenando nuestra ciudad con construcciones, vehículos, ruido, aire irrespirable? ¿Por qué no hacen un área central sin vehículos, sólo algunos taxis y alguna movilización colectiva? ¿En lugar de más estacionamientos, que jamás alcanzarán, no construyen a cuatro o cinco cuadras del centro un edificio para estacionamiento? ¿No dicen los expertos en salud que tenemos que caminar?
Cuánto podríamos arreglar de una sola vez: una ciudad verde, de aire limpio, agradable de visitar, estacionamientos apropiados, etc. Los invito a todos a meditarlo: con cortar árboles para eliminar ratones, no arreglamos.
Antje Krüger de von Storch
Corte de árboles en plazas II
El jueves 25 se hace un registro de la plaga de ratones en la Plazuela Yungay y el sábado 27 aparece la noticia de las medidas que la autoridad sanitaria y municipal tomará para resolver el problema desde la raíz: talar el "árbol madriguera" y otros tres árboles en la plaza de Armas. Fantástico por la rapidez pocas veces vista ante denuncias, pero me preguntó si esa será la única y mejor medida para resolver el problema.
¿Habrán tenido el tiempo y los antecedentes quienes tomaron esta aparente irreversible decisión para evaluar los pro y los contra de talar árboles añosos que dan sombra y capturan CO2?
¿Talar los árboles resolverá el problema de los roedores en su origen o sólo estamos atacando los efectos? ¿Se habrán previamente implementado medidas de desratización, aseo, educación ambiental? ¿Qué habrá pasado con los depredadores naturales de roedores?
En un planeta que enfrenta serios problemas de cambio climático y calentamiento global, en un país donde se han invertido millones de dólares en intentar aumentar la arborización urbana, en una ciudad con serios problemas de contaminación atmosférica ¿será ésta la mejor medida que se puede tomar?, ¿o una vez más el remedio será peor que la enfermedad?
Jacqueline Báez Águila
Corte de árboles en plazas III
La poda de árboles osorninos para erradicar las ratas me recuerda el chiste de don Otto, quien vendió su sofá para evitar la infidelidad de su esposa.
David Benavente
Condones fallados
No faltará alguien que, para abortar, aduzca que recibió condones fallados.
Marcos Concha Valencia
Campamentos y gratuidad
Según Techo, el número de familias que vive en campamentos ha crecido un 41% en los últimos cinco años. Lo grave es que hayamos estado pensando en educación universitaria gratuita para las élites, olvidando de paso a los verdaderos postergados del país.
Alexandro Cea, director ejecutivo del Centro de Estudios Igualdad