Problemas en IPS de Osorno
Hoy (ayer) tuve que hacer unos trámites en el Instituto de Previsión Social de Osorno (no es la primera vez). El problema es cómo un servicio público de masivo uso diariamente puede estar ubicado dónde está actualmente.
Lo digo por las escalas y acceso. Yo me movilizo en silla de ruedas y tuve que esperar que me atendieran en la calle (con el frío que hacía). Pude observar y conversar con el señor que vende caramelos a la entrada, que es complicado para personas mayores la subida de la escala. Él me contó que muchas personas se caen o tropiezan a la entrada.
Hay un "montacarga" para sillas de ruedas que está malo, lo han arreglado seis veces este año y dura un día en buenas condiciones. Es una falta de respeto para las personas mayores, señoras con coches de bebé y quienes nos desplazamos en silla de ruedas, encontrarnos con estos problemas. Los trámites son personales, en mi caso tuve que hacerlo en la calle y con cero privacidad, además de la espera a la intemperie.
Adjunto fotos donde se puede ver lo que estoy relatando con mucha rabia e impotencia. ¡Hasta cuando! Hay una ley que obliga a los edificios públicos y ahora en general a tener rampas para sillas o buenos accesos, ¿esto es o no es una discriminación?
Marisol Luttecke Hess
Bajas pensiones I
¿Cómo vivir con $93.543? Suena a reality, pero es la realidad de más de 426 mil adultos mayores que reciben la Pensión Básica Solidaria (PBS) del Estado. Un monto que los tiene condenados al hambre y a la miseria.
Perfeccionar el sistema de pensiones es complejo y requiere tiempo. Pero aumentar sustancialmente la PBS es posible y debe ser hoy. Muchos adultos mayores deben decidir entre comprar comida o parafina para calentarse o adquirir un remedio para sentirse mejor. Porque no alcanza. Con estas pensiones, el abandono cultural y social, y la ausencia de una política pública para los adultos mayores, Chile se ha convertido en un país cruel e inhumano. Ningún político, ningún gobierno, ningún chileno puede quedarse de brazos cruzados.
El desafío es "vivir y morir con un abuelo en el corazón". Los cristianos debemos "honrar padre y madre" y saber que el Señor Jesús nos recuerda, "a mí me lo hiciste". Sin los adultos mayores no hay civilización, y al parecer, tampoco salvación.
En esta urgencia, Fundación Las Rosas seguirá construyendo esperanza, acogiendo, sirviendo en dignidad y llevando al encuentro con el Señor, en estos días desde el nuevo Hogar Santa María, en Osorno. Necesitamos un cambio hoy. Mañana será tarde.
Padre Andrés Ariztía, capellán de la Fundación Las Rosas
Bajas pensiones II
Cuando se llega al crepúsculo de nuestra vida terrenal el hombre ve con preocupación el modo de seguir viviendo en esta poco solidaria sociedad, con pensiones magras y ofensivas para los trabajadores de ayer, sobre todo los que tienen que pensionarse en las AFP, que reemplazaron a las antiguas cajas de previsión. Estas cajas eran de fondos previsionales solidarios de reparto y tenían varios beneficios para sus imponentes que las AFP no tienen. La sociedad no puede ni debe seguir dilatando la reforma previsional antes que sea demasiado tarde para los trabajadores de Chile, país potencialmente rico en materia prima que la naturaleza le proveyó de cordillera a mar.
Digamos las cosas como son; las riquezas de la patria son aprovechadas por muy pocos ciudadanos, y somos muchos los que aportamos con nuestras juventudes y fuerzas. Por esto hacemos un llamado, respetuoso, pero persistente a nuestras autoridades de los poderes Ejecutivo y Legislativo, para que corrijan estos errores que perjudican al 80% de los futuros pensionados, y volver al antiguo sistema de reparto previsional.
Los administradores del país no deben olvidar que los cargos políticos y públicos son pasajeros, y que cada ser humano se acerca todos los días a la tercera edad.
Duberlí Guerrero Rosas
Control de identidad
Cuando un sistema colapsa, cualquier medida restrictiva será necesaria y mostrará su eficacia; por ejemplo, ante un terremoto es muy probable que se deba coartar en cierta forma la libertad de las personas y disponer de medidas de excepción y de emergencia, como la participación de nuestras Fuerzas Armadas, o el sistema colapsará frente al pillaje.
Conocidos los primeros resultados del "control preventivo de identidad", el cual ya muestra cifras más que satisfactorias como herramienta para detener a personas con órdenes de detención pendientes o imputados que han evadido la justicia, nos debe mover a entender que se está constituyendo en una valiosa herramienta que debería tener un amplio respaldo transversal, mejorando así el cumplimiento de los objetivos de nuestro sistema judicial-penal, que desde hace un tiempo y en aumento, nos muestra estar sobrepasado y con preocupantes señales de colapso.
José Manuel Caerols