Suplementera pierde su mercadería luego que el municipio le retirara su quiosco en Rahue
DESALOJO. Marina Gualamán se dio cuenta del hecho mientras pasaba en micro por el lugar, sin encontrar una explicación. Luego de unas horas el local fue reinstalado con serios daños. Desde el Departamento de Obras aseguran su reposición.
paola.rojas@australosorno.cl
"Cuando pasé en la micro vi que mi negocio no estaba, por lo que fui al centro a reclamar a la Municipalidad. Es que el negocio es mi vida y de él vivo".
El relato corresponde a Marina Gualamán, suplementera de Rahue Bajo, quien cerca de las diez de la mañana del lunes cuando se dirigía en la micro a buscar mercadería al centro, se dio cuenta que el quiosco que ha sido su fuente laboral por 21 años había desaparecido.
La mujer se dirigió hasta el municipio donde se le habría indicado que el motivo del retiro del local se debió a que supuestamente no contaba con un permiso y que habría una orden para sacar la pequeña construcción.
Marina señaló que nunca se le informó sobre esta acción, por lo que la desaparición del pequeño local fue sorpresiva, por lo que aún no tiene una explicación clara del porqué se tomó esta medida sin una notificación previa como corresponde en estos casos.
Negocio en regla
La trabajadora asegura que tiene al día las patentes del quiosco, donde además de vender diarios y revistas, ofrece confites y bebidas. Incluso el pasado 27 de julio pagó la correspondiente a la del segundo semestre del año en curso.
"He pagado con sacrifico las condonaciones y cada patente y ahora veo mi negocio destruido", expresó.
Según dijo, desde el Departamento de Obras le informaron que la edificación sería devuelta al mismo lugar, lo que ocurrió durante la tarde del lunes, pero sin las condiciones adecuadas para continuar funcionando en su interior.
Daños
Dicha jornada fue de dulce y agraz, ya que si bien le trajeron de vuelta su negocio, el que permanece en la misma esquina de calle Victoria con Esteban Montero, el local se encuentra en condiciones deplorables. Al ingresar en su interior, Marina comprobó que los diarios y revistas se encontraban destruidos por el barro, las bebidas y confites estaban desparramados, mientras otras cajas de productos ya no se encontraban en el lugar.
Según sus primeros cálculos, las pérdidas suman por lo menos $250 mil sólo en mercadería y enseres de trabajo; eso sin contar la infraestructura de madera que quedó destruida a tal nivel que difícilmente podría ser reparada.
Según la esforzada trabajadora, el quiosco fue levantado con una máquina hasta un camión que se lo llevó del lugar, maniobra que destrozó sus ventanas junto al medidor de luz y descuadró su estructura.
"Yo dependo de mi negocio y me siento muy mal por esto. No sé por qué me hicieron tanto daño. No me buscaron ni tampoco me llamaron si tengo todos mis papeles", manifestó.
Además, deja de ganar entre $15 mil a 20 mil pesos por cada jornada que no abre su negocio, sobre todo esta semana en que los estudiantes retornaban a clases, por lo que el fin de semana había surtido el local con golosinas, las que perdió en su totalidad tras el retiro del quiosco.
Una vez que la construcción había sido reinstalada, Marina Gualamán decidió llamar a carabineros, quienes no pudieron hacer nada, ya que se trataba de un tema ligado a la Municipalidad.
Reposición
Según la explicación entregada por la jefa del Departamento de Obras Municipales, Ángela Villarroel, el retiro de esta infraestructura se debió a que antiguamente se encontraba en otro lugar y fue reubicada cuando se construyó el puente Chaurakahuín y su nuevo emplazamiento nunca fue regularizado, por lo que cuando se hizo el catastro de quioscos, éste no figuraba.
A raíz de ello el municipio se encuentra haciendo una limpieza de quioscos por el mal uso que se les da a estas estructuras abandonadas, y al no aparecer registrado fue retirado, sin notificación, probablemente porque el actual domicilio de la afectada no está registrado en la Municipalidad.
"Cuando retiramos este quiosco su madera estaba podrida por lo que se desarmó", señaló Villarroel.
Frente a este caso, el municipio regularizó la situación de la locataria, por lo que ahora se le entregará un nuevo local que será instalado en la misma esquina.
años trabaja como suplementera la afectada Marina Gualamán. 21
mil a $20 mil diarios $15