Bajando tumultuosamente de la cordillera al mar, aunque con escaso caudal cuando las sequías golpean, los ríos han sido históricamente parte fundamental del país. Fuertes y ciudades se fundaron a sus orillas buscando seguridad, visibilidad y también transporte, pues por entonces, sin las consecuencias de la erosión causada por el hombre, los ríos eran un formidable medio de comunicación entre lugares en que la movilidad terrestre era mucho más complejo que subirse a una embarcación y navegar aguas arriba o aguas abajo.
Pero la imagen de esos ríos navegables es cuestión del pasado. Y como si fuera el hijo indeseado del desarrollo, gran parte de las ciudades comenzó a crecer dándole la espalda a sus cauces fluviales, sumiéndolos en el abandono y convirtiéndolos, las más de las veces, en un botadero de cuanta basura se quisiera ocultar.
Osorno tiene historia con sus ríos Rahue y Damas, y atendiendo a ese pasado, pero vislumbrando un futuro de muchísimas más oportunidades, se ha presentado ahora una iniciativa que aspira a crear un inédito parque acuático en el primero de sus cauces y que, de concretarse, convertiría a la ciudad en ejemplo señero de recuperación de sus ríos y generación de un polo de desarrollo turístico. El proyecto en cuestión fue elaborado por la oficina del conocido arquitecto osornino Raúl Ilharreguy, de amplia trayectoria en la ciudad, y plantea generar tres lagunas interconectadas, embarcaderos, áreas de servicios y hotelería en el tramo del Rahue que va entre el puente San Pablo y el sector de Francke, considerando la intervención de 3,5 kilómetros del cauce y casi 68 hectáreas de terreno.
La propuesta es provocadora, pues pretende transformar esa zona del Rahue, a la cual Osorno le ha dado por décadas la espalda, en un singular parque acuático que ocuparía 16 hectáreas. ¿El costo?, 12 millones de dólares, aunque los gestores de la iniciativa aseguran que no se necesita recurrir a inversión fiscal, pues se podría financiar íntegramente con el dragado del río.
Por supuesto que hay mucho más por discutir, pero es evidente que este proyecto puede ser el punto de partida para la anhelada transformación del Rahue en un punto de destino turístico de la ciudad.