La meditación puede mejorar la concentración en la lectura
TÉCNICA. Las personas que practican este método evitan los pensamientos erráticos y se involucran más con el texto, según una investigación.
La lectura es una actividad relajante y hasta causa pasión en algunas personas. Sin embargo, en el contexto de avances tecnológicos y una agitada vida laboral, leer implica una inversión de tiempo y energía, en especial si no todos alcanzan la máxima concentración.
Un estudio de la Universidad de California en Davis (EE.UU.) sugiere que la meditación, una práctica cada vez más frecuente, puede mejorar la capacidad de una persona para detectar errores durante la lectura e impedir que la persona se distraiga por pensamientos repentinos. Las conclusiones fueron publicadas en la revista Psychology of Consciousness: Theory, Research, and Practice.
Mente contemplativa
La meditación, técnica tradicional del budismo, consiste en centrar la atención únicamente en un objeto o sensación particular. En algunos casos se enfatiza en el control de la respiración. El objetivo de esta práctica es entrenar la mente para evitar distracciones.
"Un objetivo importante del entrenamiento de la mente contemplativa es desarrollar y apoyar la aplicación útil de la atención hacia el logro de las metas de la tarea y el mantenimiento de un comportamiento ético", explicaron los autores, quienes realizaron dos estudios para comprobar esta teoría.
Agregaron que "a través de entrenamiento mental dirigido, se cree que los profesionales mejoran su capacidad de regular los contenidos de conciencia para que las consecuencias perjudiciales de la mente errante se puedan templar".
Doble investigación
En su primer estudio, los investigadores encontraron que las 30 personas que habían asistido a tres meses de entrenamiento intensivo de meditación, realizado en una zona montañosa de Colorado, fueron más capaces de concentrarse y detectar sus errores. La comprobación se realizó con un texto simple: un cuento para niños.
Antes y después de asistir al retiro, los participantes completaron una tarea para detectar errores, tales como expresar un lenguaje difícil de entender, lo que comúnmente llamamos "jerigonza". En ese sentido, las personas cambiaban palabras o el orden de la oración, entre otras equivocaciones. Los voluntarios también reportaron estar desconcentrados y pensar en otras cosas.
El seguimiento se realizó en un periodo de siete años, en los que se detectaron avances significativos. Sin embargo, este estudio inicial tuvo fines exploratorios y no hubo un grupo de control.
Por esta razón, se realizo un segundo experimento, esta vez con 55 participantes de un centro de meditación en California. Todos ellos estaban familiarizados con la técnica. Sin embargo, 28 del total se sometieron a un mes de entrenamiento intensivo de meditación, mientras que los 27 restantes no lo hicieron.
Los especialistas encontraron que los participantes que completaron el entrenamiento intensivo de meditación eran mejores en la detección de errores, en comparación al grupo de control.
"Los practicantes de la meditación a través de ambos estudios demostraron mayores niveles de supervisión de errores después del entrenamiento, tal como se mide por su capacidad para detectar errores semánticos en el texto. Esto sugiere que los participantes del grupo de entrenamiento eran más atentos al contenido de la historia y el texto en curso, lo que les permite detectar mejor estas discrepancias en el texto", indicaron los autores.
Los beneficios de meditar
Diversos estudios científicos han respaldado la meditación como una vía para tener una mejor salud mental. Incluso puede tener implicancias en el organismo, ya que estimula el sistema inmunológico y disminuye los dolores y las inflamaciones. Así como la atención, la memoria también aumenta gracias a esta técnica. Es una salida favorable para enfrentar el estrés y la depresión y a nivel químico influye en los componentes que reaniman el sistema nervioso.