Pintora de ocho décadas repasa su obra con flores retratadas en acuarela
PLÁSTICA. Elizabeth Kraushaar (85 años) exhibe durante este mes 55 piezas inspiradas en la naturaleza. La exposición "In Crescendo" se encuentra en el Museo de Artes Surazo.
"Para mí las flores representan todo lo bello, por eso me encanta pintarlas y a través de ellas expresar mi pasión".
Así explica la artista osornina, Elizabeth Kraushaar, de 85 años, la motivación que tiene al pintar a lo largo de su trayectoria cientos de retratos de flores. Y habla de retratos, porque dice que se ciñe de forma estricta a los que sus ojos ven de la flor, por ello su técnica la define como realista.
Desde el martes, tras la inauguración de la exposición llamada "In Crescendo", las obras de la octogenaria artista se exhiben al público en el Museo de Artes Surazo de Osorno, donde la entrega se extenderá durante todo el mes.
Belleza natural
Son en total 50 acuarelas y cinco óleos, donde la temática de las flores envuelve al visitante. Su creadora defiende su inspiración y dice que las pinta porque así no se marchitan y duran más.
"Hay tantas cosas bellas en la vida pero que no se aprecian. Por eso, cuando pinto las flores, me ciño tal cual a sus características particulares. Otra cosa que me inspira son los retratos y paisajes, pero es más complejo trasladarme a un campo para pintar de forma vívida", comenta.
Esta es la sexta vez que Elizabeth Kraushaar se presenta una exposición individual en el Museo Surazo y ya perdió la cuenta de la cantidad de veces que lo ha hecho en otros centros culturales y en muestras colectivas.
Desde pequeña
Su pasión por la pintura, dice, partió desde que era muy niña, incluso antes de entrar a la escuela pintaba y todos encontraban muy bello lo que ella hacía. Luego vino la época escolar y por supuesto se inscribió en los talleres de arte y pintura, donde gracias a un profesor del Colegio Alemán donde estudió, pudo perfeccionarse gracias a su apoyo en el aula y luego, incluso, tomando clases particulares.
"También tomé clases particulares con Osvaldo Moreno, Israel Roa, quien fue Premio Nacional de Arte, Isaías Cabezón, entre otros pintores, pues lo importante era crecer y aprender", sostiene.
Entre las técnicas que Elizabeth aprendió, las incorporó en la pintura de recuerdos para turistas, como lo fueron platos de madera que embelleció con motivos de flores como el copihue y otras autóctonas.
Comenta que cuando se casó pintó menos, pero luego retomó con fuerza su arte cuando sus hijos se fueron de la casa y por ello -dice- cuenta con cientos de obras.
Al ser consultada por su flor favorita, Kraushaar dice que no hay flor que no le guste, pero si tiene que definirse por alguna, los lirios la cautivan o las rosas y el copihue.
Trayectoria
Ha levantado exposiciones en Santiago, Valdivia, Puyehue, Frutillar y Osorno en varias oportunidades en el museo Surazo y el Centro Cultural.
Dice que conoció a Carmen Águila, la fallecida artista osornina que se hizo de un nombre por su aptitud también para pintar flores. Cuenta que Águila también asistía a las clases que impartió Israel Roa y era sin duda una buena motivación el perfeccionamiento.
La paz que entrega la pintura es algo que atrae a esta artista y en su larga trayectoria cómplice con el silencio y los colores en su taller, dicho arte le ha llevado incluso a meditar y entretenerse, por eso se alegra que nuevos talentos se sumen a la plástica.
"A las nuevas generaciones les diría que se motiven con algún arte, porque el arte es lo que le da sentido a la vida, ya sea en cualquier manifestación artística como la danza, la música o el canto, áreas que debieran realizarse más", detalló.
La exposición "In Crescendo" se encuentra abierta por todo el mes de marzo en el Museo de Artes Visuales Surazo de Osorno.
"Hay tantas cosas bellas en la vida pero que no se aprecian. Por eso, cuando pinto las flores, me ciño tal cual a sus características particulares".
50 acuarelas y cinco óleos componen la entrega de la pintora Elizabeth Kraushaar que se exhibe en el Surazo.
85 años tiene la artista, que ha dedicado su vida a perfeccionarse en la pintura y compartirla con la comunidad.