¿Democracia u Oclocracia?
Dado los desórdenes y delincuencia que nos toca vivir en nuestra "democracia", la falta de gobernabilidad, la incapacidad de control e implementación del pleno Estado de derecho, la impunidad, la corrupción y la autoridad en los hechos impuesta de una u otra manera a la fuerza por un "populacho corrompido en la definición de James Mackintosh corresponde a una "oclocracia". Igualmente Polibio,historiador griego sobre al año 200 a.C. se refería a que "cuando la democracia se mancha de ilegalidad y violencia, se constituye en una Oclocracia", la cual se presenta como el peor de todos los sistemas políticos, "correspondiendo ésta, según Jaques Rousseau, a la degeneración de la democracia".
¿Hay plena democracia hoy en chile?
José M. Caerols
Pálpito
Interesante palabra pálpito, viene del palpitar del corazón y por eso es sinónimo de corazonada. Cuando veo los posibles candidatos presidenciales, tengo el pálpito que en caso lleguen a la final Piñera y Lagos sale elegido este último y si entre Isabel Allende y Piñera, sale Piñera. Las corazonadas, son dignas de analizar y buscar fundamentos. Entre los dos ex presidentes se puede decidir a la vista de su desempeño presidencial.Lagos dejó una impronta de estadista y Piñera de economista, el estadista es una persona con gran saber y experiencia en los asuntos del Estado, y el economista igualmente en economía, Piñera aprendió la lección de que no sólo de economía vive el hombre, sino también de equidad ayudando al más débil. Entre Isabel Allende y Piñera, sale Piñera, donde la primera es hija de Salvador Allende quien llevó al país a una debacle política que terminó en un pronunciamiento militar, y se le puede aplicar: lo de tal palo tal astilla. Nadie quiere tropezar en la misma piedra.
Marcos Concha Valencia
Junaeb
…y ahora se nos viene la Junaeb. Una auditoría revela un presunto fraude por 45 mil millones de pesos en la cual estaría involucrado su ex director, José Miguel Serrano, quién habría favorecido a ciertos proveedores de la institución que preparan raciones para los casinos de colegios, a pesar de que no ofrecían los mejores precios en las licitaciones…, sin lugar a dudas esto viene a conformar un escenario preocupante, que es necesario tomar en cuenta…, debemos estar de acuerdo que desde hace un tiempo, estos actos llenos de corrupción y corruptos, colusión y coludidos, nepotismos, privilegios y de otras tantas lacras nefastas, como que se están haciendo muy común, una tras otra, tanto así que de ser titulares de primeras páginas de la prensa, hoy ya son de segunda línea, es decir peligrosamente ya no nos sorprenden. La repetición de ellos los tornó comunes y corrientes, de seguir así estaríamos comenzando a transitar por una vía que inexorablemente nos llevaría a que estos actos se harían a vista y paciencia de todos, sin concitar la condena que tuvieron en un principio, como los casos Caval, Penta, SQM, por lo que no se debe bajar la guardia.
No hacen muchos años cuando el millonario contrato pagado por solo sacar malezas en la refinería de Con Con aparecía como algo aislado, pero al no investigarlo a fondo, para castigar a los corruptos involucrados, hizo que hechos como éste allanaran el escenario para lo que tenemos hoy…, por lo que autoridades, familia política & asociados y la misma ciudadanía deben seguir muy atentos para que hechos de esta naturaleza nos sigan sorprendiendo, nos sigan molestando, nos sigan poniendo colorados como sociedad y no sólo quedarnos en seguir preguntándonos… ¿Chile es un país corrupto?...
Luis Enrique Soler Milla
álpi
El premio nacional de Historia 2014 al referirse a cinco factores claves del triunfo de Chile en la Guerra del Pacífico hace una exposición notable, pero debatibles dentro del pensamiento estratégico e historia, así es el intercambio académico y hay que entender que nunca hay verdades absolutas en este tipo de discusión.
Sin embargo, al señalar como ejemplo de participación del pueblo mapuche a Colipí es anacrónico y errado, dado que la historia de Colipí y su familia es en torno a la guerra contra la Confederación Perú-Bolivina (1837-1839) y no la Guerra del Pacífico (1879-1883).
A pesar de que la partición de distintos pueblos originarios en la contienda fue muy activa, el ejemplo utilizado no es el correcto.
Todos nos equivocamos, incluyendo el autor de esta carta, y eso no niega los grandes aportes de Sergio Gonzalez a nuestra historiografía.
FRANCISCO_SÁNCHEZ, director ejecutivo Acton Chile