Empresas piden más productividad para mejorar el bienestar en Iberoamérica
MADRID. Consejo llamó a fomentar la colaboración público-privada para aprovechar el progreso tecnológico.
El Consejo Iberoamericano para la Productividad y la Competitividad (CIPC) apostó en Madrid por aumentar la productividad como requisito imprescindible para mejorar la equidad y el bienestar de los países de Iberoamérica.
En la segunda reunión plenaria, que estuvo presidida este viernes por el rey Felipe VI, el CIPC consideró prioritario fomentar la colaboración entre las empresas y los gobiernos para aprovechar el progreso tecnológico derivado de la nueva economía digital.
En una nota difundida al término del encuentro, que se celebró a puerta cerrada, el Consejo se mostró convencido de que la correcta planificación en la incorporación de los procesos de innovación tecnológica es la mejor forma de impulsar el empleo y la competitividad ante los nuevos desafíos de la economía digital.
En este sentido, el Consejo preparará diversas actuaciones que permitan anticipar, identificar y sistematizar el impacto de las nuevas tecnologías sobre las distintas economías iberoamericanas que permitan compatibilizar el bienestar social y la competitividad de las empresas.
Durante la reunión, el CIPC acordó poner en marcha un programa de transferencia tecnológica para aumentar la productividad de sus empresas aliadas, así como desarrollar distintos proyectos para impulsarla en las cadenas de valor de las compañías iberoamericanas.
La jornada se desarrolló en cuatro bloques de trabajo y contó con la participación, entre otros, del presidente del CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, la secretaria general iberoamericana, los presidentes de Telefónica, Iberdrola, Repsol, BBVA, Inditex, Iberdrola, Grupo Graña y Montero, Grupo Sonae y Grupo CENSUD, y expertos de la OCDE.
El primer bloque analizó la colaboración empresarial y se centró en identificar y evaluar fórmulas eficaces para aumentar la productividad de América Latina y Europa mediante la cooperación entre empresas y sectores públicos de ambas regiones.
El segundo se dedicó a la evaluación de las políticas públicas desde la perspectiva de la productividad. Allí se coincidió en la necesidad de adecuar las políticas públicas para impulsar la productividad y adaptarlas a los diferentes momentos socioeconómicos de cada país.
En el siguiente bloque, dedicado a la formalización del empleo, se analizó un informe de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, que insiste en la relevancia del sistema fiscal para prevenir la economía sumergida, y se presentó como ejemplo la reciente reforma tributaria colombiana, que permitió elevar el empleo sin disminuir los ingresos.