Inician polémica construcción de casas sociales en Ovejería Alto
OBRAS. El Serviu ya entregó el terreno a la empresa Bedecarratz Ltda. para que comience la edificación el 29 de febrero. El proyecto habitacional que beneficiará a 100 familias de tres campamentos cuenta con el rechazo de parte de los vecinos de la villa Jardín del Alto.
Luego de años de espera y varias polémicas de por medio, las cien familias provenientes de los campamentos Caipulli, Puerto Aravena y Ferroviario de Ovejería tienen la certeza de que el 29 de febrero comenzará la construcción de sus casas emplazadas en las dos hectáreas de terreno adquiridas por el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) al Haras Siracusa en 2013 a un costado de la villa Jardín del Alto, en el sector de Ovejería Alto.
Fue precisamente la ubicación del emblemático proyecto habitacional lo que causó la molestia y rechazo de un grupo de vecinos de la villa, quienes incluso increparon en octubre de 2014 al director regional del Serviu, Iván Leonhardt, al gobernador Gustavo Salvo y al seremi de Vivienda Eduardo Carmona cuando intentaron explicar en qué consistía la iniciativa de vivienda integrada.
Sin embargo, todas las dudas y rechazos que señalaron sentir las familias provenientes de los tres asentamientos beneficiados quedó atrás la tarde del pasado viernes 5 cuando el Serviu realizó la firma del acta de entrega de terreno a la empresa Bedecarratz Ltda. que será la responsable de concretar la iniciativa habitacional.
Esto significa que la firma el próximo 29 de febrero comenzará la construcción de las cien viviendas y para eso tiene un plazo de 420 días con fecha de entrega final el 31 de marzo de 2017.
La concreción del emblemático y polémico proyecto es parte del plan de erradicación de las más de 2.500 personas que viven en los 19 asentamientos irregulares que existen en la comuna. Además, significa comenzar a construir viviendas sociales en una ciudad donde no se entregaban desde el año 2013. En esa ocasión fueron las villas Bicentenario I, II, III, ubicadas en Rahue Alto, las que habían sido iniciadas en 2011.
Y a pesar que durante septiembre del año pasado el Serviu realizó la entrega de 159 viviendas en Pisa Traiguén, ubicado en Rahue Alto, las personas beneficiadas en esa ocasión esperaron sus casas por más de cinco años.
Inicio de nueva vida
La firma de la entrega de terrenos se realizó la tarde de viernes precisamente en la sede social del campamento Puerto Aravena, ubicado a un costado del Parque Bellavista, a orillas del río Rahue.
Y a pesar del calor que se dejaba sentir y que se hacia más intenso en la pequeña habitación, los representantes de los tres campamentos no podían ocultar su alegría cuando llegó personal de la empresa constructora, Serviu y la entidad patrocinante.
Una vez firmado el documento por parte de los dirigentes, la empresa y personal del Serviu se dio por cerrado el acto y la empresa tiene 30 días para instalarse con sus maquinarias y trabajadores en los terrenos y comenzar las obras.
Marcelo Vera, encargado del programa de campamentos del Serviu, señaló que concretar el proyecto habitacional es un sueño pero también terminar una etapa que estuvo marcada por el cuestionamiento social e incluso la calidad del suelo donde serán construidas las casas que decían podía ser un humedal.
"Es un proyecto que va a apoyar el concepto de integración social, a veces ocurre que lo que no se conoce se teme y una de las cosas más importantes que hemos aprendido nosotros también como programa es que en los campamentos hay familias de mucho esfuerzo y que buscan dignidad y esto es un premio para ellos", dijo el funcionario estatal.
Precisó que el objetivo es que las cien familias vivan este año como el último en un campamento, sobre todo el invierno que es cuando más difícil resulta habitar un asentamiento.
Explicó que vivir en condiciones irregulares no sólo implica carecer de una vivienda adecuada, también existen dificultades para acceder a la salud, educación, servicios básicos, entre otras cosas.
Precisamente materializar la construcción de estas 100 casas sociales tiene por objetivo generar la oportunidad de igualdad social y de acceso, así lo explicó Iván Leonhardt, director regional del Serviu.
Argumentó que la gestión realizada en torno a los terrenos y ahora al inicio de la edificación es emblemática, ya que siempre existió un compromiso de todas las partes involucradas para sacar el proyecto adelante.
"Vivimos etapas duras pero que ayudaron a fortalecer más el proyecto y donde finalmente todos se unieron para lograr una integración que servirá de ejemplo no sólo a nivel comunal, también regional y nacional", precisó el director.
Llegar con una sonrisa
Rolando Delgado es dirigente del campamento Puerto Aravena, lugar donde vive desde hace 20 años y crió sólo a sus dos hijos de 17 y 10 años. Explicó con sus ojos humedecidos con lágrimas de alegría y emoción, que saber que se comenzará a construir su casa después de tanta lucha y muchas veces esperanzas perdidas, lo llena de alegría.
"Muchas veces nos sentimos discriminados sin entender las razones del rechazo de algunos de nuestros futuros vecinos. Pero ahora tengo mi corazón lleno de alegría por mi familia y cada una de las personas que en un año más cumplirán el sueño que tanto nos ha costado", dijo el hombre.
Por su parte, Lorena Moreira, dirigenta del campamento Ferroviario, explicó que tantos sacrificios y años de espera valieron la pena por saber que sólo falta un año para tener las llaves de la casa propia para 100 familias.
"En algún momento di la batalla perdida, que no iba a resultar y estamos contentos todos porque queremos llegar a nuestras casas y ser un aporte para que ese sector sea más lindo de lo que ya es", dijo la mujer.
Paola Carrasco, representante del campamento Caipulli, señaló que han sido más de ocho años marcados por las peleas, batallas, reuniones, cambios de gobierno y el esfuerzo de las familias no sólo económico, sino también emocional.
"Yo nunca perdí las esperanzas y siempre creí en este proyecto y ahora es una realidad. Espero de los vecinos que alguna vez nos discriminaron ahora hayan cambiado su mirada y visión que tienen sobre nosotros, que igual somos trabajadores y tenemos familias, al igual que ellos...no veo diferencias", argumentó la dirigenta.
Bienvenidos
Eduardo Cavieres, presidente de la junta de vecinos de la villa Jardín del Alto, si bien reconoce que hubiera sido mejor conocer a los futuros vecinos con más calma, señala es una alegría saber que en un año más tendrán vecinos nuevos.
Precisó que el tiempo que queda es posible realizar reuniones y trabajar a través de las juntas de vecinos unidos por mejorar el sector.
"Son esos detalles pendientes que van a quedar para ir trabajando juntos e irnos integrando de la mejor forma y que no sea sólo la construcción y entrega de casas. Todos tenemos derecho a tener una vivienda digna y felices por ellos, que por fin van a cumplir el sueño de la casa propia", comentó Cavieres.
Agregó que pese al rechazo inicial de algunos residentes de la villa, la mayoría de los vecinos actualmente están contentos y miran con buenos ojos este proyecto social inclusivo, sobre todo porque las cien familias también viven en el sector de Ovejería y han sido vecinos por años.
"Es cierto que había uno que otro vecino que tenía una mirada más dura frente a la llegada de las familias, pero la mayoría no la compartimos porque es producida por la desinformación", señaló presidente de la junta de vecinos.
Características de las viviendas
Los modelos de las casas que se comenzarán a construir son muy similares a los existentes en la villa Jardín del Alto, pensando en una mejor integración. Las casas serán de dos pisos, edificadas con materiales que entregan aislación térmica y eficacia energética. Tendrán dos dormitorios, living, comedor, cocina y baño distribuidos en una superficie de 44, 57 metros cuadrados. Además, cuentan con la red completa de agua caliente con calefont incluido, estacionamiento, bodega, antejardín y espacio para la ampliación. Francisco Moya, representante de la firma Bedecarratz Ltda., señaló que el proceso ha sido largo pero que es una alegría estar a cargo de la iniciativa. "Es importante que podamos cumplir el sueño de cien familias, sobre todo porque son osorninos como nuestra empresa, por lo cual nos representa aún más este proyecto", indicó.
"Vivimos etapas duras pero que ayudaron a fortalecer más el proyecto y donde finalmente todos se unieron para lograr una integración que servirá de ejemplo no sólo a nivel comunal, sino también regional y nacional".
Iván Leonhardt, Director del Serviu