¿Tienes planes para este año?
¿Has planeado bien lo que vas a hacer este año? ¿Tienes algunas metas? Al principio del año, las personas se preguntan qué van a hacer durante los próximos meses. Muchas veces el enfoque está en otras personas, pero ¿cómo pensar en los demás y también beneficiarse?
Algunas ocasiones pueden ser una oportunidad para alegrarse, pero también para traer alegrías a mucha gente. Quizás no solo en una fiesta, sino durante todo el año.
Estudios y estadísticas muestran que hacer el bien a los demás trae beneficios a la salud. Por ejemplo, hacer trabajo voluntario contribuye con varios aspectos de la vida, como la felicidad, la satisfacción, la autoestima, el autocontrol e incluso la salud física.
Sin embargo, en todos los EUA, donde vivo, apenas un 22% de los hombres y un 28% de las mujeres hacen trabajo voluntario, aunque haya muchas oportunidades en servicios sociales, educacionales y religiosos. En Chile, un 62% de la población cree que el voluntariado sea una manera útil de colaborar con el país.
El interés por el voluntariado puede crecer en uno de diversas maneras. En mi caso, me acuerdo que desde niña naturalmente me gustaba ayudar a los demás. De los 8 a los 10 años vivía cerca de mi abuela y los domingos siempre iba a comprarle frutas y verduras en la feria de la calle delante de su casa. Entre los 12 y 13 años siempre ayudaba a mi profesora a corregir ejercicios de alumnos de cursos anteriores al mío. Durante todos los años de mis estudios, ayudé a compañeros cuando tenían dificultad para entender algo.
Como adulta, me ha sido natural ser voluntaria de varias maneras. La escritora metafísica cristiana Mary Baker Eddy me inspiró de diversas maneras con su dedicación abnegada a la humanidad. Sabiamente, dejó la enseñanza de que no hay "…por qué cansarse 'de hacer bien'… Dar no nos empobrece en el servicio de nuestro Hacedor, ni retener nos enriquece".
Pero "hacer el bien" no siempre resulta fácil. En los ocho años que fui capellán voluntaria de la Ciencia Cristiana en una cárcel de Boston escuché historias muy tristes y conocí casos muy difíciles. Pero la alegría y la esperanza que veía en el rostro de las personas al aprender que Dios es Amor, entender su inocencia espiritual y recibir curaciones físicas y emocionales es algo invaluable, algo que me emociona y trae gratitud hasta hoy.
Quizás durante este año puedas buscar oportunidades de servir como voluntario de alguna manera. Tus actos de amor son los regalos más lindos e inolvidables que alguien pueda recibir. ¡Hay tantas ventajas en el voluntariado, en expresar el Amor de una manera pura y alegre! Además de hacer feliz a alguien y a ti mismo, estarás compartiendo con los demás lo que no se compra con dinero, pero es lo mejor que tienes para dar y lo que te hace más saludable.
Leide Lessa