Leonardo Yevenes

Cada año Inacap, revista Qué Pasa y Aptus Chile (entidad dedicada a la mejora de la calidad en la educación de colegios vulnerables) entrega los premios Supérate, donde destaca a los establecimientos educacionales con esta calidad, que durante los últimos cinco años hayan mejorado sostenidamente los rendimientos en la pruebas Simce de Matemáticas y Lenguaje.

El año pasado y tomando en cuenta las evaluaciones registradas en el mencionado periodo, el único establecimiento osornino de educación municipalizada que quedó entre los diez más destacados dentro de la Región, fue la Escuela Suiza de Ovejería.

La institución desde hace varios años se encuentra realizando un trabajo docente y de dirección, en el que destacan las bajas tasas de deserción escolar, de violencia, pero también en el mayor protagonismo e inclusión que se le entrega a los padres y apoderados a la hora de optar por el rcinto.

Puntajes

Según Jorge Vásquez, director del establecimiento osornino, muchas veces ni siquiera las autoridades se alcanzan a dar cuenta lo complicado que es lograr altos puntajes en el Simce, cuando -como en el caso suyo- los recintos alcanzan un 80% de alumnos en situación de vulnerabilidad.

"Sobre todo, cuando el alumno llega a estudiar con hambre o luego de haber pasado toda la noche escuchando pelear a sus padres", argumentó el docente.

Por lo mismo el haber sido reconocidos en la Región dentro de los 10 establecimientos que han mostrado un mayor crecimiento en el Simce en los últimos cinco años, no es parte de una receta -que según Vásquez- sea dejada al azar. Por el contrario, implica un trabajo que se lleva a cabo tanto con alumnos y docentes, como con los mismos apoderados.

Con una tasa de repitencia de apenas el 2% en un universo de casi 250 alumnos, de un cero por ciento de deserción escolar y de un 5 por ciento de retiro por cambio de residencia, la Escuela Suiza se encuentra séptima en el ranking elaborado por estas instituciones en el índice de Progteso (IP) y terceros en la misma lista, si se toman en cuenta sólo los establecimientos municipalizados de la Región.

Pese a que en el 2013 el recinto de Ovejería sufrió una baja en Lenguaje, igualmente logró mantener un puntaje al año siguiente para ser partícipe de este ranking.

Es así que el año 2010 los estudiantes de cuarto básico de la Suiza (que son quienes desarrollan la prueba), lograron en Matemáticas 231 puntos; al año siguiente subieron en 16 unidades; en 2012 el puntaje aumentó a 253; se mantuvo el 2013; para cerrar el año 2014 con 257 unidades.

En tanto, en el mismo periodo de tiempo y en el área de Lenguaje, los alumnos del establecimiento de Ovejería alcanzaron en el mismo orden 264 puntos, 274, 296 (el peak), 270 (baja el 2013) y 279 puntos el año 2014.

Según el director del establecimiento, los números obtenidos en el Simce son sólo el resultado de las prácticas que llevan a cabo en el establecimiento.

Tareas a desarrollar

"Una de las cosas en las que más hemos trabajado en los últimos años, es en la convivencia escolar, donde hay un equipo de profesionales que se encargan que el ambiente sea seguro para el estudiante y, por lo tanto, los aprendizajes sean más fáciles para ellos", sostiene Vásquez.

Una de las claves para asegurar algo así, es el reglamento al que se adscribe el apoderado al momento de matricular a su hijo.

"Aquí los reglamentos se respetan, siempre conversando primero con el alumno y el apoderado, lo que garantiza la seguridad de los demás y que cada alumno llegue enfocado a estudiar a la sala de clase y así se procura que los docentes no pierdan minutos de clases con actitudes inadecuadas de los alumnos", detalló.

Para ejemplificar, Vásquez sostuvo que durante todo el 2015, sólo se registró un episodio de violencia escolar.

Otro de los puntos importantes fue renovar la planta docente, que a su juicio no se encontraba acorde con los lineamientos del establecimiento que significaban compromiso real con los alumnos de hogares vulnerables.

Junto a los padres

Pero el último punto y tal vez el más importante, fue el trabajo relacionado con los apoderados, donde constantemente se les invita a participar de la educación de su hijo, informándoles de sus avances y solicitándoles colaboración o integración con el establecimiento. "Para eso cada docente cuenta con un tiempo de 45 minutos semanales, que están dentro de su caja horaria", explicó. Por lo mismo y desde el año pasado el establecimiento imparte un taller de pintura en donde los apoderados pueden participar junto a sus hijos y en el que han obtenido excelentes resultados.

Es el caso de la apoderadaLorena Cárdenas quien señala que incluso el participar de este tipo de actividades, les ha permitido estar más cerca del establecimiento y a la vez, obtener un nuevo oficio. "Nos hemos acercado más a la escuela, algunos vienen con sus niños e incluso muchos de ellos han encontrado además un nuevo oficio".

Incluso Vásquez explicó que desde hace un tiempo se habilitó una sala exclusiva para que los apoderados "vengan cuando quieran", finalizó.

5 Años son los que

los premios Supérate evalúan en los Simce de Lenguaje y Matemática para destacar establecimientos a nivel regional y nacional.