Hace algunos años, cursar estudios superiores en otras instituciones era sólo una opción al no tener acceso a establecimientos universitarios tradicionales. Hoy, las instituciones que imparten carreras técnicas de nivel superior -Centros de Formación Técnica (CFT) e Institutos Profesionales (IP)- han demostrado que se trata de una formación educacional válida y necesaria, si Chile pretende alcanzar estándares de desarrollo.
Según www.trabajando.com, la oferta de empleo ha aumentado para trabajadores con conocimientos del nivel técnico-profesional, e incluso la demanda es igual o superior para quienes poseen estudios universitarios. Lo anterior, se produce debido a una mayor valoración de las empresas. "Ellos tienen conocimientos más específicos y prácticos de las áreas del conocimiento de su formación, lo que les permite incorporarse rápidamente a la empresa y disminuir los tiempos de adaptación y entrenamiento" (www.trabajando.com), comenzando a aportar en menor tiempo que trabajadores con distinta formación.
Otro aspecto se relacionaba con niveles de rentas, existiendo notables diferencias de sueldos, en beneficio de egresados de establecimientos universitarios; sin embargo, actualmente ex alumnos de CFT e IP tienen rentas promedio bastante atractivas, tras estudiar carreras con un arancel anual más bajo y una menor duración.
Según el Ministerio de Educación, de cada dos universitarios hay un técnico que se titula, a diferencia de cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), cuya proporción es tres técnicos por cada universitario. La buena noticia es que cada año más estudiantes ingresan a estas instituciones (el último año cerca del 50% de los postulantes decidió estudiar en un CFT o IP).
Nuestra zona ofrece amplias posibilidades para estudiar carreras técnicas y el desafío para el postulante es buscar la alternativa que cumpla con sus intereses y expectativas laborales; en tanto, nuestra misión como casa de estudios superiores es ofrecer las garantías de una formación integral y de calidad, y reales vínculos con el mundo productivo, para que el alumno acceda a un abanico de oportunidades al momento de ingresar al campo laboral.
Rodrigo Ibáñez, vicerrector de la
Universidad Tecnológica de Chile, Inacap Osorno