Jocelyn Vargas
A partir de un microcrédito de $70 mil que le fue entregado por la Fundación Banigualdad hace dos años, Susana Zamora comenzó a elaborar chocolates en su casa ubicada en el sector de Ovejería Alto. El negocio le ha resultado rentable, ya que gana alrededor de $500 mil mensuales, gracias -dijo- a que vende un producto de calidad, a lo que suma el buen trato con sus clientes.
Este es uno de los tantos casos que fueron destacados hace unos días en el Mercado Municipal por la Fundación Banigualdad, debido a su constancia e ingenio para mantener en el tiempo su emprendimiento.
"Con ese dinero y más lo que agregué de mi bolsillo, compré implementos como la fundidora de chocolate, una pesa, una selladora e insumos", recuerda.
Eso sí, antes de comenzar con la elaboración de chocolates, pasó por graves problemas económicos.
"Antes vendía ropa en la feria Errázuriz, pero siempre tuve la inquietud por los chocolates, aunque me tuve que postergar por mis tres hijos que estaban pequeños. No obstante ahora quiero seguir porque me deja hartos beneficios", reconoció Susana Zamora.
Una historia similar es la de Ana Rosas, quien vive en Rahue Alto. Tras quedar desempleada, emprendió varios micronegocios con $80 mil que le entregó Banigualdad, a lo que sumó un monto que tenía ahorrado. Su balance es positivo, ya que tiene un ingreso promedio de $500 mil.
Ella fue otra de las destacadas, ya que además de la constancia de sus micronegocios, a la vez hace participar a toda su familia.
"Entrego colaciones a 40 personas en la feria de los camiones, también en Covepa y a pedido por WhatsApp. También compro leña en el campo y luego la vendo por camionadas, pero últimamente me he enfocado más en el carbón", detalló la esforzada mujer.
Apoyo
Ambas han sido ayudadas por Banigualdad, fundación que apoya a emprendedores de escasos recursos con microcréditos y capacitación para sus negocios, quienes no pueden acceder a la banca.
"La iniciativa la formó un grupo de personas en Santiago que replicó en Chile lo que es el 'Banco de los pobres', iniciativa creada por Muhammad Yunus (banquero y líder social indio). Primero partió como la fundación La Vaca el 2001 y después fue creciendo", explicó Marcelo Huenchuñir, gerente de Microfinanzas de Banigualdad.
En cuanto a su funcionamiento, se forman grupos de 18 microemprendedoras a las que se les entrega un crédito individual con el aval de todo el grupo. Esto significa que si una persona no puede cancelar, los otros 17 pagan la cuota, la cual consiste en el cobro de la tasa de interés simple y el monto solicitado se divide por las semanas que dura.
Un crédito tiene una duración de 20 semanas y en este tiempo se cancela semanalmente.
En su hogar
Otro caso que fue reconocido corresponde al de Sonia Saldivia, quien a sus 73 años posee la vitalidad para cultivar y vender hierbas medicinales de su propio huerto que tiene en su hogar de Rahue Alto.
Dentro de los productos que ofrece, se cuentan hierbas para el colon, resfriado, estómago, riñones; además vende inciensos, fósforos, pañuelos desechables, los cuales ofrece en la Feria Chacarilla.
"Decidí solicitar el microcrédito para comprar más productos porque antes ganaba poco, cerca de $100 mil, en cambio ahora gano el doble", explicó la mujer.
La última microemprendedora premiada fue Malena Águila, que vive en Rahue Alto y hace ocho años se dedica a la venta de ropa, perfumes y accesorios en la Feria Pedro Aguirre Cerda y Quinto Centenario. Incluso comercializa sus productos por internet, donde sube las fotografías de sus mejores accesorios.
Malena explicó que se atrevió a ser pequeña empresaria en un momento que "estaba muy mal económicamente. Me costó mucho subsistir, así que comencé a trabajar en la feria".
Banigualdad le facilitó $50 mil y de ahí comenzó su emprendimiento, que la tiene feliz junto a sus hijos.