El jefe del Gabinete argentino, Aníbal Fernández, pronosticó ayer que si el candidato opositor Mauricio Macri llega a la presidencia en diciembre, habrá una fuerte devaluación combinada con alta inflación y ajuste de salarios.
De acuerdo con el jefe de los ministros de la Presidenta Cristina Fernández, los economistas del frente opositor Cambiemos proponen "llevar el dólar (de 9,5) a 16 pesos para ser competitivo, lo cual implica un 67% de devaluación, un 10% de caída del PIB, 50% de inflación, ajustes de salarios".
"Es un impacto muy contundente en las políticas que quieren fijar si llegarán a ser gobierno; a eso nos vamos a tener que atener y acostumbrar. Pero ellos se tendrán que acostumbrar a que nosotros no somos pasivos para aceptar una cosa de esa característica", advirtió Fernández, quien perdió en las elecciones de octubre como candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el oficialista Frente para la Victoria (FpV).
Fernández advirtió que a Macri "se le cae la 'baba'" por achicar los sueldos de los trabajadores y el impacto, no tengan duda, será terrible, aparte de atacar en forma directa a las empresas metalúrgicas, textiles, zapatos y otras que van a sufrir y luego cerrar".
La posible oposición
Fernández dio a entender que el candidato de Cambiemos y alcalde porteño podría enfrentarse en un eventual Gobierno a una fuerte oposición de los sindicatos de trabajadores.
La Confederación General del Trabajo (CGT) es "la columna vertebral del movimiento peronista", subrayó el jefe de gabinete, quien alertó que "ningún sindicato se va a callar la boca y aceptar mansamente que en un eventual Gobierno liberal de Macri se hagan las cosas tan fácil como echar gente" de las empresas.
La reacción de macri
Macri se tomó ayer nuevamente con humor lo que calificó de "campaña del terror" en su contra al comentar que su pequeña hija le preguntó si una popular golosina va a dejar de venir con sorpresas en su interior si él accede al Gobierno.
"Mi hija Antonia me preguntó si era verdad que los huevos Kinder no iban a tener más sorpresas y le tuve que decir que no, que no se preocupe", dijo el postulante del frente Cambiemos en declaraciones radiales.
El candidato, que competirá en segunda vuelta el 22 de noviembre con el oficialista Daniel Scioli, reaccionó así a la campaña montada en redes sociales y en carteles de vía pública sobre las supuestas consecuencias que podría tener un triunfo de la oposición.
En declaraciones a radio Mitre, Macri sostuvo que este tipo de campaña "no influye en el voto de la gente" y cuestionó a Scioli por avalar la estrategia electoral del Frente para la Victoria.
"Me sorprende porque Scioli tenía otros valores, yo creía que era una buena persona, pero lamentablemente se mostró ciento por ciento kirchnerizado, avala y trata de hacerse el distraído", afirmó.
"Hay una desesperación por no perder el poder", añadió el postulante.
En un acto de campaña en la norteña provincia de Formosa, Macri insistió en que en el oficialismo "tienen miedo de perder el poder y por eso inventan todas esas cosas".
"La campaña del miedo del Gobierno se les está yendo de las manos", sostuvo el candidato opositor, quien aseguró que, de ser Presidente, no le quitará beneficios "a nadie". "Al contrario, venimos a dar y a generar oportunidades de trabajo y crecimiento y a poner lo mejor de nosotros", sostuvo.
Scioli dice que solo busca "recordar"
El rival de Macri, el oficialista Daniel Scioli, volvió a negar ayer que impulse una "campaña del terror" contra el candidato de la alianza opositora. Sólo busca recordar "lo que ya pasó en la Argentina" para no volver "a una mirada neoliberal que ha perjudicado a los trabajadores, a los jubilados", aseguró el político peronista. El ministro de Salud, Daniel Gollán, dijo que habían hackeado su cuenta de Twitter luego de que difundiera un mensaje en el que se sugirió que no continuarían los tratamientos contra el cáncer si ganara Macri en la segunda vuelta.
22 de noviembre sde desarrollará la segunda vuelta electoral entre Mauricio Macri y Daniel Scioli.
10 de diciembre se realizará la ceremonia de asunción de mando del nuevo Presidente argentino.