Colusión
Escuchamos voces airadas pidiendo penas de cárcel para quienes utilizando malas prácticas comerciales, dañan a millones de chilenos. Tal vez alguien recuerde el pasado y añore la intervención del Estado para fijar precios. Me permito ser más audaz y viajar a los tiempos de la antigua Grecia.
Opino que el castigo justo para quienes cometan delitos económicos de colusión es el destierro. No es justo que sigan viviendo entre nosotros.
Jorge Nusser
Transacciones
El sistema monetario que está impuesto en Chile y gran parte del mundo es "fiduciario". Y el significado de esta palabra es "confianza". Pero señor director, a mi entender la "confianza" se gana, no se impone. Y la ley en Chile nos "impone" una moneda, y nos prohibe la posibilidad de crear otras.
Tomás Leiva Lèrou
Registro Civil
El Gobierno reacciona de manera intimidante ante la eventual "colusión de papel higiénico", servicio que se ha podido entregar eficientemente a quienes demandan sus productos y que antes de la noticia nadie reclamaba.
Sin embargo, cuando un grupo de funcionarios del Registro Civil se colude para subir el precio de su trabajo, negando el servicio y afectando a quienes obligatoriamente lo demandan, el Gobierno les pide comprensión y recapacitar.
Henry González
Papas
El precio de las papas sube porque hay sequía. ¿Cómo se entiende esta sequía, con tanta lluvia a lo largo de todo Chile? Parece que este asunto es una "papa" ya que no es creíble.
Tomás Varela H.
Educación
¿Quiénes tienen la culpa de la mala educación escolar chilena? ¿Alumnos o profesores? Para mí en realidad ni siquiera es educación, sino instrucción, porque la educación es la capacidad de extraer lo mejor de la persona y ponerlo en práctica, mientras que la instrucción es sólo adquirir conocimientos para luego rendir pruebas estandarizadas como el Simce y la PSU.
Los profesores deben ser personas inspiradoras para sus alumnos si quieren que ellos realmente salgan de la situación en que están. Como decía Gabriela Mistral, "para encender lámparas basta llevar fuego en el corazón". Maestros sin interés de educar no sirven si verdaderamente queremos cambiar como sociedad.
Diego Zapata
"Cada día puede ser peor"
Señor director: Esa frase, dicha por la Presidenta tras el terremoto de Coquimbo, puede cumplirse si se dejan los grandes problemas a la improvisación. Pero puede revertirse si se toman decisiones adecuadas.
La Educación Superior no ha dejado de ser un problema irresuelto. El mercantilismo con el que se había tratado pedía a gritos repensar la situación. No obstante, la reforma ha dejado de lado los problemas de fondo para reducirse a una discusión económica.
Las universidades siguen desarrollando sus programas en torno a la noción de competencia y a la idea de que "educar" significa más empleabilidad. Esta visión es sometida a serias críticas, que se refieren a tres dimensiones: a) una reducción educativa a saberes puramente técnicos-instrumentales; b) una deficiente formación ético-ciudadana y desarrollo de un compromiso socio-comunitario; y c) el utilitarismo y el mercantilismo como orientadores de las decisiones educativas.
Ante esto surge la propuesta de un modelo llamado enfoque de capacidades o capability approach -sus expositores son A. Sen y M. Nussbaum-, que apunta al desarrollo de la dignidad de la vida humana. Aquí la educación es un proceso de enriquecimiento humano, que debe ofrecer formación para las dimensiones económicas y no económicas.
La educación universitaria para que sea de calidad debe formar a una persona completa, brindando instancias para desarrollar un pensamiento crítico y una toma de decisiones libre y ética. Pero si no se enfrentan estos problemas de fondo, la frase "cada día puede ser peor" será profética, pero no por culpa de las catástrofes naturales, sino por efecto de las catastróficas decisiones que tomen los futuros ciudadanos.
Mauricio Bicocca, Centro Investigación en Educación de U. de los Andes