Los organismos de Salud han conmemorado la Semana de Prevención del Cáncer, con el fin de advertir a la comunidad que en Chile aún fallecen 24 mil personas al año de esta enfermedad. Existe poco más de 200 tipos, pero en los hombres los más frecuentes son el de estómago, de próstata, de pulmón y colorrectal, mientras en las mujeres los más recurrentes son de mamas, vesícula biliar, estómago y pulmón.
El cáncer es un problema creciente en todo el mundo, por varias razones, entre las que figura el envejecimiento acelerado de la población y los cambios en los estilos de vida que aumentan la prevalencia de riesgo. Los principales factores detonantes son el tabaco, la obesidad, el bajo consumo de vegetales y frutas, la falta de actividad física, el abuso del alcohol y la infección con el virus del papiloma humano por transmisión sexual.
La Organización Panamericana de la Salud ha dicho que la cantidad de casos aumentará más de dos tercios en todo el mundo en los próximos 20 años. La mayoría de los que se proyectan ocurrirán en países de bajos y medianos ingresos. También los estudios del organismo revelan que los tipos de cánceres que lideran en América son pulmones, próstata y colorrectal, en los hombres, y el cervicouterino y de mama, en las mujeres.
Según los especialistas, demasiada gente es diagnosticada tardíamente, cuando la enfermedad es mucho más difícil de tratar y es más posible que lleve a la muerte del paciente. Los investigadores estiman que para el año 2030, serán diagnosticados un millón 700 mil casos en Latinoamérica y el Caribe, y habrá más de un millón de muertes debido a la enfermedad cada año.
Profesionales del Hospital Base San José de Osorno detallaron que en los últimos cuatro años se duplicó la cantidad de pacientes que se atienden por este tipo de afecciones, llegando a los 1.200 actualmente. Por lo mismo, la prevención es importante de igual manera para quienes viven en naciones ricas como en las de menos recursos, y todos los países necesitan invertir ahora en mejorar los servicios de salud para manejar la cantidad en aumento de pacientes con el mal.