Carolina Collins
La publicación de una serie de correos electrónicos enviados entre 2013 y 2014 entre el arzobispo de Santiago Ricardo Ezzati y el cardenal Francisco Javier Errázuriz que involucraban al sacerdote jesuita Felipe Berríos y al periodista Juan Carlos Cruz, denunciante del caso Karadima, desató una polémica.
Los correos electrónicos, que fueron publicados por El Mostrador, muestran diálogos que revelan una preocupación de ambos por el nombramiento de Berríos como capellán de La Moneda, y de Cruz a la comisión para la tutela de los menores creada por el Papa Francisco; y acuerdan realizar gestiones para evitarlo.
En el primer mail filtrado, del 28 de junio de 2014, monseñor Ezzati critica una entrevista que Berríos concedió en TVN, la que calificó como "una hora de entrevista llena de soberbia y de afirmaciones contrarias al Magisterio de la Iglesia, utilizando al Santo Padre, en tono de profeta que denuncia la corrupción y la incoherencia de la Iglesia".
En el mismo correo anuncia que enviaría una nota al Magisterio de la Iglesia para exponer la situación del jesuita y anticipa que sería propuesto como capellán de La Moneda.
Así también le comunica que la Comisión Pontificia de Previsión de abusos sexuales nombraría a Cruz para integrarla. "Espero que no sea así, sería demasiado grave para la Iglesia de Chile. Significaría, entre otras cosas, dar crédito y avalar una construcción que el Sr. Cruz ha construido astutamente", manifiesta sobre ese tema.
En su respuesta, fechada un día después, Errázuriz le comunica que habló con Enrique Correa, lobbista y dueño de Imaginacción, que con el nombramiento de Berríos como capellán de La Moneda el Gobierno "estaría armando un gran e innecesario conflicto, porque te obligaría a rechazarlo, lo cual crearía serias tensiones entre el gobierno y la Iglesia, y al interior de la Iglesia. Me dijo que lo transmitiría de inmediato".
Respecto a Cruz, le dice que intermediará con el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe para impedir su nombramiento y de no aceptar lo solicitado, propone hablar con el Papa.
Respuesta de la Iglesia
El Arzobispado de Santiago criticó a través de una declaración pública la filtración, por tratarse de conversaciones de carácter privado. "Se trata de correos privados entre los cardenales, en los cuales intercambian opiniones frente al nombramiento de un futuro capellán de La Moneda, como también respecto de la posibilidad de que uno de los demandantes por el caso Karadima integrara una comisión pontificia para la protección de menores", dice el texto.
Sobre lo que respecta a Berríos, la Iglesia indicó que "es una atribución canónica el nombramiento del capellán por parte del Arzobispo de Santiago".
Sobre el nombramiento de Cruz, señalaron que "la decisión compete exclusivamente a la Santa Sede" y enfatizaron que consideran "grave la publicación de correos privados en un medio de comunicación".
Los involucrados
El sacerdote Berríos criticó el secretismo que existe en la Iglesia y cuestionó que se haya publicado información privada. "Esto es un mail personal, por lo tanto, no me interesa leer cosas que no están dirigidas a mí. Sabía que venía, pero el contenido es chimuchina y copucheo interno dentro de la Iglesia", dijo a Cooperativa. Sin embargo, manifestó que estas conversaciones le dan "tristeza".
Por su parte Juan Carlos Cruz se mostró impactado por la filtración y catalogó a los involucrados como una "mafia". "Uno sabe que ellos trabajan así, que son una suerte de mafia, que a todo el que va contra ellos tratan de ponerle 'la pata' encima, pero es bien shockeante leer de su propio puño y letra la forma cruel en que actúan, que uno jamás imaginaría de un obispo. Me da como harta pena", dijo.